Este es el origen biológico de tu adicción a la comida basura

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¿Te has preguntado alguna vez por qué la comida basura genera adicción? ¿Qué es lo que provoca que tu cuerpo pida más cantidad cada vez que le permites comer productos ultraprocesados o similares?

Existe una razón científica para ello, por lo que hoy vamos a explicarte cuál es el origen biológico de la adicción a la comida basura. De tal modo, comprenderás mejor cómo funciona nuestro organismo y podrás poner medidas para no abusar de ese tipo de alimentos.

La bioquímica del cerebro

Cerebro
Cerebro/Foto: Unsplash

Para comprender cómo se producen las adicciones hay que conocer qué es la dopamina en relación con la bioquímica del cerebro. Y es que este neurotransmisor que se libera en nuestro cerebro es el responsable de crear esa sensación de placer tan característica. Pero la dopamina no distingue entre cosas saludables y perniciosas para la salud, por lo que se libera como respuesta placentera ante factores tan dispares como el dinero, las drogas, el alcohol, el sexo y la comida.

Pero mientras que en sustancias como las drogas la dopamina es de liberación rápida, con los alimentos se produce una velocidad más lenta. Además, en el cerebro se activan las áreas que te provocan una sensación de recompensa, vinculadas a comportamientos repetitivos que te incitan a hacerlo una y otra vez.

Alimentos que causan adicción

Patatas fritas
Patatas fritas/Foto: Pixabay

No todos los alimentos generan esa misma sensación de placer. Los hay que estimulan más esa satisfacción con la que nos sentimos agradablemente recompensados, y los mismos que causan las adicciones a la comida. Principalmente se trata de alimentos que tienen un alto contenido en azúcares y grasas, como la mayoría de los productos ultraprocesados, que proporcionan gran cantidad de placer de manera sencilla y sin esfuerzo. Entre los tipos de alimentos sobre los que alertan los especialistas se encuentran los refrescos azucarados, los dulces y los alimentos fritos con alto contenido de grasa.

Ten en cuenta que con los ultraprocesados o la comida rápida ni siquiera tendrás que perder demasiado tiempo en cocinarlos. Al fin y al cabo, la bolsa de patatas fritas solo tienes que abrirla para zampártelas compulsivamente y gozar de una buena dosis de dopamina. De igual modo, un refresco azucarado puede ser muy apetecible para tener energía y saciar la sed, pero no para estar bebiendo a diario. Algo muy poco recomendable para tu salud.

Adicción al azúcar

Azúcar con frambuesa
Cuchara con azúcar y frambuesa/Foto: Unsplash

Todo ese tipo de alimentos ha sido objeto de numerosos estudios para averiguar cómo crean adicción e influyen en nuestro estado ánimo y de salud en general. Y siempre se le ha prestado especial atención al azúcar.

En la investigación de las Universidades de Florida y de Princeton, desarrollada por los neurocientíficos Nicole Avenay y Bartley Hoebel, se estudió la posibilidad de que la comida con alto contenido en azúcares provocara adicción a los animales que se alimentaran con ella. Los resultados vieron la luz en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews en el año 2008, con el título Evidence for sugar addiction: behavioral and neurochemical effects of intermittent, excessive sugar intake.

En él concluían que las ratas alimentadas con jarabe azucarado, de manera similar a las bebidas isotónicas, experimentaban cambios cerebrales, presentando modificaciones en su comportamiento similares a las de los adictos a la morfina. Además, se confirmó cómo se alteraba la dopamina ante ese consumo excesivo.

Adicción a la comida basura

Comida rápida (comida basura)
Comida rápida/Foto: Unsplash

Por su parte, el neurocientífico Paul Kenny, de The Scripps Research Institute, realizó otro estudio con ratas en el que las alimentaba de comida basura para analizar sus cambios en el organismo y en su comportamiento. Publicado en Nature Neuroscience con el título Addiction-like reward dysfunction and compulsive eating in obese rats: Role for dopamine D2 receptors, en él se determinaba que la comida basura les provocaba una atrofia en el sistema de recompensa cerebral. Como resultado, necesitaban cada vez mayores dosis, funcionando de manera similar a las adicciones a las drogas por parte de los humanos. Además, después de alimentarlas con comida basura durante 40 días, se les retiraba esta y se les servía comida sana, pero curiosamente se negaban a comerla.

Pautas de comportamiento

Asimismo, más recientemente, en el 2021, el estudio Association Between Childhood Consumption of Ultraprocessed Food and Adiposity Trajectories in the Avon Longitudinal Study of Parents and Children Birth Cohort, del Imperial College London (ICL) publicado en JAMA Pediatrics, demostró que los niños británicos ingieren hasta un 60% de sus calorías diarias de los alimentos ultraprocesados. Así, se alerta sobre la vulnerabilidad de los más jóvenes hacia estos alimentos que generan placer y una sensación rápida de recompensa. Porque en esta etapa de la vida se establecen unas pautas de comportamiento de las que el cerebro aprende y que costará más corregir una vez que se sea adulto.

Con todo ello, si vas a tomar comida basura o productos ultraprocesados, cuida tu salud. Hazlo solo de manera ocasional, siendo consciente de que no debe convertirse en un hábito. Además, evita utilizar la comida como método de recompensa o para reducir la ansiedad, o terminarás con una adicción sin darte cuenta.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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