Cuando uno coge las lechugas o tomates de su propio huerto, tienen un sabor especial. El cariño con el que lo cuidamos y la magia de verlos crecer es una actividad ecológica, relajante y muy instructiva para los más pequeños de la casa. Por ese motivo, si tienes tiempo y un poco de espacio, es buena idea plantearse tener uno.
Pero si no sabes por dónde empezar hoy te ofrecemos una guía para instalar un huerto urbano en casa para poder plantar los vegetales y hortalizas que desees. ¿Te animas a probarlo?
Cómo hacer un huerto urbano
Para hacer un huerto urbano en tu propia casa no necesitas tanto espacio como puedas pensar. Y es que tienes diversas opciones para aprovechar el sitio del que dispongas. Si tienes una terraza puedes colocar un huerto de madera en función del tamaño, pero también tienes la opción de colocar tus cultivos en jardineras o en cuatro o cinco macetas en el balcón, en una ventana o en una esquina de una habitación soleada. Para esto también te valdrán las mesas de cultivo o invernaderos más pequeños, e incluso un huerto en vertical.
Verás todas las opciones que tienes en viveros, grandes superficies y tiendas con sección de jardinería. Asegúrate que cualquiera de ellas disponga con un buen sistema de drenaje. Encontrarás kits de invernaderos o mesas huerto a partir de 20€, aunque el precio se incrementa notablemente al aumentar su tamaño. E incluso puedes preparar uno con una cajonera, un palé o un armario viejo, forrando su interior con plásticos antes de introducir la tierra. En internet encontrarás numerosos tutoriales si prefieres hacerlo tú mismo.
Solo tendrás que tener en cuenta que, en función del tamaño de esas macetas o estructuras, podrás plantar unas cosas u otras. Por ejemplo, para un huerto de plantas aromáticas te bastará con una jardinera o un conjunto de macetas de poco diámetro, al igual que fresas, cebollas y lechugas, que necesitan poco espacio para desarrollarse.
Cultivos para el huerto
En un huerto en casa puedes plantar muchas variedades, pero entre ellas se adaptan especialmente bien los rábanos, para los que necesitarás de sustrato un litro de volumen; las cebollas, los ajos, las lechugas y las zanahorias requieren tres litros de sustrato; y las espinacas, solo dos litros. Sin embargo, necesitarás más espacio para los tomates y los pepinos, que requieren 30 litros de volumen de sustrato, y los pimientos, con 15 volúmenes. Y si quieres cultivar fresas, ten en cuenta que solo necesitan plantarse a 15 centímetros de profundidad.
Preparar la tierra
Ya sea en macetas, jardineras, invernadero o huerto, a partir de aquí los pasos son los mismos. Lo primero es contar con un buen sustrato para que lo que plantes crezca debidamente. Resulta muy adecuado un sustrato orgánico, rico en nutrientes, con fibra de coco y vermicompost.
Además, para elegir qué vas a plantar debes contar con la luz. La situación ideal es un lugar en el que de el sol la mayor cantidad de horas posible, y con una toma de agua cercana para facilitarte la tarea a la hora de regar, porque tendrás que hacerlo a menudo.
Si vas a tener los contenedores de tierra o mesa en una zona soleada, podrás cultivar hortalizas y especies con floración; pero si van a recibir poca luz, lo mejor es que te decantes por cultivos como espinacas, lechugas y algunas hierbas aromáticas como hierbabuena y perejil.
Riego del huerto
A la hora de plantar, puedes tener las semillas en semilleros hasta que llegue el momento de pasarlas al huerto, o también plantar por esquejes. En cualquier caso, deberás asegurarte de mantener la humedad de la tierra. Si es un huerto pequeño en macetas, podrás hacerlo con regaderas, pero si es una mesa o un invernadero más grande, tienes la opción de instalar un sistema de riego por goteo con programador que te dará menos trabajo y resultará más efectivo.
Cosecha del huerto
El momento más agradecido es cuando las plantas empiezan a crecer y puedes cosechar, pero en un huerto urbano debes ser especialmente cuidadoso. De las lechugas, acelgas y espinacas puedes ir cortando hojas a medida que las necesites, al igual que de las hierbas aromáticas. Los calabacines y los pepinos deben recolectarse antes de que maduren; y si queremos cebollas y ajos tiernos, hay que recolectarlos antes.
Problemas del huerto
Los dos principales problemas en el huerto van a ser las enfermedades y las plagas. Respecto a las enfermedades, para evitarlas, asegúrate de utilizar abonos de calidad y fertilizantes ecológicos. El extracto de ortiga da muy buenos resultados para fortalecer las plantas. Pero si ves hongos o ejemplares dañados lo más efectivo es retirarlos antes de que contagien a los demás.
Si tienes la mala suerte de que te aparezca en el huerto una plaga, tendrás que quitar a mano los insectos, sacar las partes dañadas como tallos y hojas, y tratar luego con algún producto ecológico, como aceite de neem y jabón potásico, entre otros.
