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BP busca soluciones a la desesperada

Baraja inyectar hormigón o colocar una campana más pequeña, mientras cifra en casi 271 millones de euros las tareas de limpieza en el Golfo de México

PÚBLICO/AGENCIAS

La petrolera está estudiando alternativas al primer plan de sellado del vertido. Tras abortar el descenso del sarcófago con el que querían enterrar los escapes de crudo del Deepwater Horizon, los técnicos de BP planean ahora otras alternativas. Gana enteros la idea de enterrar la grieta con hormigón. El problema es que la operación requerirá al menos un par de semanas.

El equipo de respuesta al vertido comenzó el descenso de una campana fabricada con urgencia con la que pretendían cubrir el petróleo que brota del tubo reventado el sábado pasado. Pero, cuando llevaban sólo unos 300 metros de los 1.500 que tiene que descender, pequeñas partículas de agua y gas congeladas comenzaron a adherirse al sarcófago como si fuera el interior de una nevera. La congelación hizo temer a los expertos que el mecanismo de cierre se pudiera bloquear y decidieron suspender el descenso.

Aunque los especialistas y técnicos de BP estudiarán hoy un nuevo intento, ya se están ideando alternativas. Según la agencia AP, planean ahora bajar un tubo hasta la zona del vertido e insuflar por él una mezcla de hormigón con la que cubrir la zona. Ayer ya comenzaron a descargar de un buque de apoyo el material.

Aunque el portavoz de BP, Mark Proegler dijo que aún no se había tomado ninguna decisión, reconoció que 'la compañía está considerando tres opciones, incluida una conocida como top kill'. En concreto, se refiere a la inyección a chorro del hormigón. El proceso podría durar de dos a tres semanas. Mientras tanto, cada día salen de ahí unos 800.000 litros de petróleo. También se plantean usar una campana de menor tamaño.

British Petroleum ha cifrado en 270,8 millones de euros (234 millones de libras y 350 millones de dólares) el coste de la tareas de limpieza que lleva a cabo en el Golfo de México tras el derrame de crudo.

Hasta la fecha, la compañía británica ha invertido unos 100 millones de dólares (77,6 millones de euros) en la perforación de un pozo alternativo para neutralizar el actual, donde se produjo el derrame a unos 3.965 metros por debajo del fondo del mar, y sellarlo. No obstante, esos trabajos podrían prolongarse unos tres meses.

Por otro lado, el presidente Barack Obama hizo una visita de cinco horas a la zona para seguir de cerca las operaciones. 'Estamos ante un gran y posiblemente un desastre medioambiental sin precedentes', dijo al llegar a Luisiana. Pero añadió que, tanto él como el resto de la Administración federal harán un 'incansable' esfuerzo para limpiar la marea negra. 'BP es responsable de este vertido. BP pagará la factura', añadió.

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