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Cuatro décadas esperando al volcán

Desde el 19 de julio, los sismómetros de El Hierro registraron cientos de terremotos que pronto pasaron a ser miles, aunque imperceptibles

JAVIER SALAS

¿Qué ha pasado en El Hierro durante estos meses?

Desde el 19 de julio, los sismómetros de El Hierro registraron cientos de terremotos que pronto pasaron a ser miles, aunque imperceptibles. Esa tendencia cambió los días 27 y 28 de octubre, cuando los herreños comenzaron a sentir decenas de ellos.

¿Cómo se sabe que hay una erupción en marcha?

Los expertos que analizan los datos de las estaciones de medición en El Hierro no tienen dudas: a partir de las 4.00 horas de la madrugada del domingo al lunes, la tierra bajo la isla comenzó a hablar en un nuevo idioma, el del tremor volcánico. Ese ruido' es señal de que la 'lava y los gases asociados a una erupción están buscando una salida', según describe el director de la Red Sísmica Nacional del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Emilio Carreño. Una vez llegado ese escenario, sólo cabe un desenlace: el de la erupción. Eso sí, la erupción del volcán del Teneguía (1971), en La Palma, la última registrada en España, se produjo 22 días después de que comenzaran a notarse estos tremores.

¿Cómo se prueba si la erupción se ha producido ya?

Durante la tarde de ayer, los científicos no tenían constancia de que la erupción se hubiera producido, dado que el lugar del que provienen esos tremores se encuentran a unos cuatro kilómetros de la costa y a unos 1.000 metros de profundidad. 'No tenemos evidencia directa, lo que no significa que no sea fiable. Un traumatólogo puede saber si hay un hueso roto sin que sobresalga de la piel gracias a métodos indirectos como radiografías o el simple reconocimiento manual del paciente. En este caso, sucede lo mismo', asegura el catedrático de Geología de la Universidad de Las Palmas, Francisco José Pérez Torrado. Después, el Pevolca habló de peces muertos, gases en la atmósfera, la reducción del número de seísmos y el descenso del abombamiento de la isla

¿Se hace visible?

Difícilmente, debido a la presión de un kilómetro de agua sobre la erupción. 'A la profundidad de la que estamos hablando, la presión hidrostática es tal que la expulsión de lava y gases pasaría desa-percibida', defiende Pérez Torrado. Emilio Carreño considera que casi todas las opciones son posibles. El experto espera encontrar restos, como materiales parecidos a la piedra pómez o vegetales.

¿Dónde se ha producido?

Todo indica que lo más probable es que tanto expertos como curiosos se vayan a quedar sin imágenes del estallido porque tendrá lugar bajo las aguas del Atlántico. Se espera que la erupción se esté produciendo en algún lugar mar adentro, a unos cuatro kilómetros de distancia de la costa según las estimaciones (que abren la horquilla hasta los 10 kilómetros de separación de la isla). En ese escenario, las probabilidades de que también haya una erupción en tierra se reducen notablemente, aunque no desaparecen. Pérez Torrado, quien está al frente de un grupo de estudio de la sismicidad de El Hierro, considera que el pasado cercano de la isla, que en Geología es de unos 11.000 años, da una pista clave para estudiar las probabilidades de una fisura que llegue a tierra: 'En la zona no hay casos de conos de erupción que se alineen por una fisura de más de 10 kilómetros de longitud. Pero lo lógico es que esa fisura no se prolongue más allá de los dos o tres kilómetros', afirma. Por tanto, si se produce la erupción donde se registran los tremores, difícilmente llegaría la fisura hasta la costa.

¿Entraña riesgo para la población?

Alicia García, una de las expertas enviadas a la isla por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para seguir la evolución de la erupción, cree que el riesgo es mínimo porque en principio se trata de un proceso submarino, pero no descarta que haya erupciones en tierra. 'Que se abra una fisura bajo el mar no necesariamente reduce la posibilidad de que se abra otra en la isla', asegura García. Eso sí, de estallar bajo el agua, 'no habría ninguna amenaza para la población' porque el agua evita explosiones de importancia.

¿Habrá más terremotos?

La secuencia natural de los acontecimientos indica que estos irán remitiendo, después de tocar techo la tarde del domingo (de magnitud 4,4), una vez se empiece a descargar energía con la erupción. El presidente del Colegio de Geólogos, Luis Suárez, asegura que 'una vez salga la lava y se consolide la erupción, la situación derivará hacia la calma'. Suárez considera que 'al soltar los materiales que buscaban salida, se estará liberando de presión al resto de la zona de El Hierro, reduciendo paulatinamente la importancia y el número de los terremotos'. Aun así, Alicia García anuncia que de ahora en adelante se mantendrá 'un año de vigilancia intensiva' de la zona por parte de los expertos desplazados, algo habitual para certificar que los herreños pueden volver a dormir tranquilos.

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