Este artículo se publicó hace 16 años.
«Se llegará a conseguir la inmortalidad»
¿Cuál es su objetivo?
El sueño sería conseguir un ratón que tenga una longevidad mucho mayor. Entre el ratón y la rata, igual que entre los humanos y los chimpancés, las diferencias genéticas son mínimas. Sin embargo, la longevidad es el doble. La vida máxima de las ratas es seis años, y sólo tres en el caso de los ratones. Tiene que haber pequeñas cosas que sean responsables de ese aumento de la longevidad. Nos gustaría encontrarlas. Si lo conseguimos, sería un hallazgo espectacular. Lo máximo que hemos conseguido por el momento es incrementarla un 45%. Ésta es la frontera en ratones.
Ha habido anuncios de logros similares al suyo.
Sí, antes se había conseguido con una restricción calórica, pero esto implica modificaciones muy drásticas y poco prácticas, porque supone dejar a los ratones prácticamente sin comer. Con una dieta tan baja en calorías, viven en muy malas condiciones. Hay otros ratones longevos porque son metabólicamente inactivos, al tener unas deficiencias en la insulina. Pero estos ratones son pequeñitos y están medio enfermos. Nadie hasta ahora había conseguido aumentar un 45% la vida de los ratones manteniendo una calidad de vida normal.
¿Cuáles pueden ser las aplicaciones en seres humanos?
Si se aplicase, sería primero en personas que tienen envejecimiento prematuro. Si funciona, también se utilizaría para personas normales. Pero esto, por el momento, es ciencia ficción.
¿No le ponen los pelos de punta las implicaciones que tendría incrementar la vida media humana hasta 120 años?
Pone los pelos de punta, pero si miramos a 1900, cuando la esperanza de vida era de 40 años, estamos bastante contentos. Y la esperanza de vida se ha multiplicado por dos desde entonces. Por supuesto, han aparecido nuevos problemas relacionados con el envejecimiento, pero comparemos cómo está hoy, en general, una persona de 70 años con una persona que tuviera 70 años en 1900. Los humanos somos capaces de adaptarnos a todo, porque lo que nos interesa es vivir bien y vivir mucho.
Sobre el papel, ¿es factible pensar en personas inmortales?
Esto es ciencia-ficción elevada al cuadrado, pero creo que se conseguirá. Henry Ford empezó en 1900 a hacer coches con un periodo de garantía, para que duraran 10 años, pero no más. Pensó: “¿Para qué voy a hacer piezas perfectas si este coche no lo va a usar nadie dentro de 50 años?”. Así es como estamos hechos nosotros. Ahora existen coches Ford de 1900, pero eso ha supuesto un esfuerzo constante del coleccionista para cambiar piezas. El día en que sepamos reparar y regenerar nuestros órganos será diferente. Que falla el hígado, se regenera el hígado. Que falla el corazón, se regenera el corazón. Es una cuestión de ir reparando piezas. Hoy no sabemos reparar y regenerar, sabemos hacer trasplantes, pero no rejuvenecer un órgano. Y no dudo que se podrá hacer en el futuro.
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