Público
Público

Mediciones de GPS detectan una fase previa que anuncia los grandes terremotos

Una nueva investigación analiza los datos de las series temporales del GPS de casi 100 sismos en todo el mundo.

Casas destruidas debido a un terremoto en Francia, a enero de 2023
Casas destruidas debido a un terremoto en Francia, a 17 de junio de 2023. Europa Press

Predecir la llegada de un terremoto es un gran desafío aún por cumplir para la ciencia. Si bien, ya se están dando progresos en el tema: un nuevo estudio aporta pruebas de que existe una fase previa que se inicia horas antes de que se produzca la ruptura sísmica.

La investigación, firmada por científicos franceses y publicada en Science, analiza los datos de las series temporales del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de casi 100 grandes terremotos en todo el mundo.

El nuevo estudio presenta una búsqueda global sistemática del deslizamiento inicial a corto plazo de las fallas antes de que se produzcan grandes terremotos. Para ello, utilizaron datos de GPS procedentes de 3.026 estaciones geodésicas del mundo y midieron el desplazamiento de las fallas hasta dos horas antes de que se produjeran 90 terremotos de magnitud 7 o superior.

Los estudios han sugerido que se puede observar una fase precursora de deslizamiento sísmico lento en las fallas dos horas antes de que se origine el terremoto principal, lo que podría servir para alertar de la llegada del gran sismo.

Sin embargo, la relación entre estas observaciones y las rupturas sísmicas no se comprende bien, ya que no preceden directamente a un evento y ocurren con frecuencia sin que les siga una ruptura sísmica. Por lo que la existencia de una señal precursora capaz de predecir grandes terremotos sigue siendo incierta.

Carece de la cobertura y precisión necesaria

Los hallazgos han sugerido que muchos grandes terremotos comienzan con una fase precursora de deslizamiento o que las observaciones representan el final de un proceso de deslizamiento precursor mucho más largo y difícil de medir, indican los autores.

Aunque el estudio aporta pruebas de la existencia de una señal precursora, el equipo asegura que la instrumentación de vigilancia sísmica en la actualidad carece de la cobertura y la precisión necesarias para identificar o vigilar el deslizamiento precursor a escala de terremotos individuales.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?