A principios del 2013 se disparó el número de negocios dedicados a la venta de cigarrillos electrónicos. Pero a estas alturas más de 200 tiendas han echado el cierre. Según los empresarios este hecho se ha debido a la saturación de la oferta y a la campaña de mala imagen, que según ellos, ha llevado a cabo la industria farmacéutica. Sea por el motivo que sea, lo cierto es que en Valencia, donde más rápido se extendió la apertura de puntos de venta de cigarrillos, el 30% de estos negocios han cerrado. Al ser un mercado novedoso, hay pocos estudios sobre el tema que permitan saber a ciencia cierta, los efectos que las sustancias del mismo producen en nuestro organismo. La OMS de momento cree que deben verse como un problema de salud pública. Por el contrario, la Asociacion Nacional de Vapeadores, destaca que seis de cada diez usuarios del cigarrillo electrónico han dejado de fumar.