Teatro y bibliotecas ambulantes, sesiones de cine, conferencias… La Segunda República se propuso con las Misiones Pedagógicas difundir la cultura por las zonas más atrasadas del país. Max Aub, Lorca y Alejandro Casona representaban clásicos universales del teatro en los pueblos con sus compañías itinerantes. 94 años después de que naciera aquella iniciativa, en la España del siglo XXI no existe aún un acceso de todos a la cultura. Hoy un tercio de los españoles no puede ir al cine en su localidad, unos 16 millones de personas. 

La situación de las salas de cine es España ha ido variando a lo largo de los años, y a capricho, sobre todo, del boom del ladrillo, cuando se enloqueció y se construyeron a diestro y siniestro centros comerciales a las afueras de las ciudades, en los que se abrieron multisalas que hoy, en muchos casos, han fracasado estrepitosamente. Mientras tanto, los cines del centro urbano se iban cerrando para convertirse en supermercados, grandes almacenes y gimnasios.  

760 cines en España

Se ha devuelto cierto equilibrio y ahora existen 760 locales de exhibición en el país, lo que suponen un incremento del 1,1% en relación con 2024, en que había 752. Pero el dato no es positivo para todos. Casi el 70% de las salas de cine se encuentran en poblaciones de más de 50.000 habitantes. En estas últimas, sólo el 28,5% dispone de cine. Todo ello son datos del nuevo Censo de Salas de Cine elaborado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). 

Los alrededor de 16 millones de personas que viven en estas localidades y que no pueden ir al cine tendrán que seguir esperando pacientemente. Cierto que en el último año el número de municipios con cine ha crecido, sumando cinco a los de 2024 y 59 más que en 2016. Hoy 496 localidades tienen sala de exhibición, conquistando un promedio de aproximadamente 1,5 locales y siete salas por municipio con cine. 73 salas de cine por cada millón de habitantes. 

La barraca del cine

Dos de cada tres españoles, es decir, el 64%, vive en municipios que cuentan con al menos una sala de cine. Eso quiere decir que hay uno de cada tres que no puede ver películas en pantalla grande en su pueblo o ciudad. Para esa España culturalmente abandonada, Patricia de Luna e Iratxe Quintana han recogido el testigo de manos de Max Aub, Lorca y Casona, y pasean el cine por diferentes lugares de España con La Barraca de Cine. 

Creado en 2020, este proyecto ambulante no solo lleva del cine de pueblo en pueblo, también hace presentaciones de las películas y ofrecen sus espectáculos culturales adaptados para personas con discapacidad sensorial. 

Tres generaciones de la familia Fuentes se ha dedicado también, y aún lo hace, a organizar proyecciones por estos rincones de la España sin cines. A través de su empresa Proyecfilm. Lo que empezó en los 60 con un proyector de 16mm y una sábana para la pantalla, hoy es un proyecto de acercamiento del cine a las zonas rurales realizado con alta tecnología y con pantallas hinchables del tamaño de una sala de proyección. 

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Los puntos negros

Mientras tres comunidades autónomas -Andalucía, Catalunya y Madrid- cuentan con prácticamente la mita de las salas de cine de España, otras viven en clarísima desventaja. En Ceuta hay solamente ocho pantallas. Con ella, las provincias que cuentan con una menor concentración de salas por millón de habitantes son Melilla, Zamora, Teruel, Segovia, Ourense y Toledo, donde ninguna supera las 50. 

Algunos capitales de provincia están entre los puntos negros del mapa español. Huesca, Teruel, Ávila, Segovia, Zamora, Ciudad Real, Guadalajara, Pontevedra, Lleida y Ourense solo tienen un cine, insuficiente en la mayoría de los casos para el número de habitantes. 

En época estival, cuando la mayoría disfruta de sus vacaciones y del tiempo libre para el ocio cultural, millones de españoles tienen que desplazarse para ir al cine y aún hoy, en muchos pueblos los locales de proyección se mantienen solamente gracias al amor por el cine y la cultura de algunas familias y de asociaciones culturales que intentan preservar sus cines.