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Cristina Fallarás: "A nadie en la historia reciente de nuestra democracia se le ha tratado como a Irene Montero"

La escritora y periodista zaragozana propone en su último libro, 'La Loca', una mirada rigurosa y a contracorriente de Juana I de Castilla, víctima de un encierro en vida que duró 46 años y de un relato de amor y locura perpetuado por el machismo.

Cristina Fallarás / Foto: Jairo Vargas
Cristina Fallarás / Foto: Jairo Vargas.

La escritora y periodista Cristina Fallarás publica La Loca (Ediciones B), una novela en la que entreteje la historia de una mujer actual con la de Juana I de Castilla. Presente y pasado comparten aquí una misma herida que se ha perpetuado a lo largo de los siglos, un relato oficial que conviene desmontar para armarse de sentido y combatir así el machismo.

¿Qué Juana 'la Loca' ha descubierto?

Me he encontrado con una mujer fuerte. Una mujer que en un momento dado decide retirarse, reinar desde otro lugar. La historia de Juana 'la Loca' es fascinante por cómo responde a la crueldad macho, pero también porque en un momento dado decide quitarse de en medio, retirarse para ejercer el poder político. Otras mujeres lo hicieron, por lo general ricas, buscaron en los conventos y monasterios un modo de entregarse al conocimiento. 

¿Por qué ha pasado a la historia como una desequilibrada?

En realidad eso es algo que les da la excusa para encerrarlas y manejar su patrimonio. Se trata de una violencia que, en esencia, es económica. Sucedía entonces y sucede ahora con Britney Spears. La locura es sólo un pretexto para gestionar su patrimonio. Se les aísla de forma progresiva, se les encierra y se les va haciendo desaparecer, pero no mucho porque es necesario que sigan reinando o cantando, dado que si no hay reina no hay rey. Es un proceso de una crueldad extrema.

¿Cómo era realmente Juana 'la Loca'?

"La manada se ha convertido en un modelo de triunfadores"

Era una mujer libre. Una mujer absolutamente libre, tanto que usó su cuerpo para vengarse. Le quitaron todo, le encerraron en una habitación con un matrimonio de torturadores, le daban soga día y noche... Ella sabía que su cuerpo valía y decidió no comer. Los que la condenaron entendieron que si ella moría lo perderían todo. 

El 'relato oficial'  dice también que perdió la cabeza por amor...

No era amor romántico lo que sentía, ni mucho menos. Juana trazó una estrategia perfectamente pensada. Por aquel entonces había una ley que decía que la reina no podría casarse mientras el cuerpo del rey estuviera in sepulto. Por eso Juana embalsamó a su difunto marido, lo cubrió con una funda de plomo y lo introdujo en un féretro. Pero no lo hacía como un acto de locura, sino para evitar volver a casarse.

Por momentos reivindica las pequeñas comunidades de monjas. Usted, que fue siempre tan sacrílega...

Eso es porque la idea de no gestar es algo que me interesa mucho. El no gestar como forma de volverte invisible. No en vano de las mujeres solo interesan los cuerpos, de modo que si te has retirado de la circulación y resides en un monasterio no le interesas a nadie. No es mala idea; te aíslas de los hombres, te liberas de quien te preña y quien te pega, dejas de servirles y te puedes dedicar al conocimiento, a ser aquello que quieres ser.

¿Acaso se lo está planteando?

Empiezo a pensar que es lo que quiero hacer. No en un convento a la manera católica, pero sí en una comunidad de mujeres. Tengo la certeza de que nos queda eso o responder con violencia.

¿Qué me cuenta?

Cada vez tengo mucho más clara la posibilidad de la violencia [ríe]. No, en serio, creo que sería reproducir los mismos mecanismos que utilizan los hombres, además me pilla cansada y con muchas ganas de leer. El caso es que todo este tema de la crianza, la conciliación y la crianza me parece una basura.

Cómo una basura...

"El día que los hombres nos permitieron leer y escribir cometieron el mayor error de la historia"

Entiéndeme, es maravilloso, pero es mentira. Tengo la sensación cuando se plantean estos temas que no conciliaremos en la vida. La reacción es siempre tan devastadora. Nunca se nos va a permitir nada, el día que los hombres nos permitieron leer y escribir cometieron el mayor error de la historia de la humanidad. Y eso que sólo fue hace un siglo. Algo me dice que a partir de ahora solo viene castigo, por eso lo de retirarme me parece una buenísima opción.

¿Qué piensa cuando Isabel Díaz Ayuso le espeta a Mónica García en la Asamblea que venga llorada de casa?

Ayuso hace una cosa tremenda que, a la postre, se extenderá a toda la derecha y la extrema derecha. A mí cuando me amenazan de muerte, me empujan por la calle o agreden a mis hijos, no lo hacen por lo que yo pienso, porque lo que yo pienso si me quedara en casa no le importaría a nadie. Tampoco lo hacen por lo que escribo, porque la mayoría de ellos no lee. Lo hacen porque ocupo un espacio público y lo utilizo políticamente, es mi postura política lo que escuece. Ayuso con Mónica García lo que hace es devolverla a lo íntimo, como diciendo de ahí no deberías salir, pero no sólo eso, sino que una vez devuelta al espacio doméstico le sacude, es decir, le practica lo que ellos llaman "violencia doméstica". Es como si le dijera yo no te reconozco en este espacio, que es un foro político, algo paradójico porque ella misma es una mujer. 

¿Cree que se está produciendo un repliegue?, ¿están de vuelta las pequeñas comunidades de mujeres?

Sin duda. Se está empezando a reproducir de una forma natural, pero en esta ocasión es algo popular. En la época de Juana 'la Loca' las mujeres que se recluían eran las ricas, pero ahora la idea de comunidad no mixta está cogiendo un cariz mucho más popular y esto es muy interesante.

¿No lo considera una suerte de rendición?

Ni mucho menos. El #cuéntalo supuso un punto de inflexión para mí, en concreto debido a la cantidad de agresiones verbales e infamias a las que tuve que hacer frente tras aquella iniciativa. Eran tremendas, incluso alguna se materializó y llegó a ser física. De repente llegué a la conclusión de que Twitter no me servía, ¿acaso queremos intervenir en foro coches?, ¿de verdad queremos participar en un lugar donde se nos agrede? Si entras en un sitio donde sabes que te van a dar una hostia, lo mejor no es armarte, lo mejor es no estar. 

"Después de tantos años de feminismo, siento que la violencia machista es más bestia"

Me di cuenta, después de tantos años de feminismo, que cada vez la violencia machista es más bestia. Y no sólo eso, sino que además me tienen constantemente respondiendo a sus agresiones, como si de una trampa se tratase, porque si estoy respondiendo a su violencia no estoy pensando otro mundo posible.

¿Pero por qué renunciar a la influencia?, ¿por qué apearse de los espacios públicos?

Te pongo un ejemplo; un ministerio es un sitio construido por hombres y para hombres. Si entras ahí el castigo va a ser brutal, no hay más que ver a Irene Montero, a nadie en este país en ningún momento de nuestra democracia reciente se le ha tratado como a Irene Montero. ¿La Academia? Que se la confiten también. Prefiero construir otras formas de hacer antes que estar constantemente respondiendo a la violencia machista. Es mi momento, prefiero parar y pensar.

¿Cuándo se da este cambio?

A mí el hecho de que la sociedad no haya respondido al #metoo me ha quebrado definitivamente. Creo que hay una Fallarás antes y después, me he convertido en otra mujer.

¿Frustración?

No, se trata de un hasta aquí. Pero un hasta aquí de mofa, en plan; sois imbéciles. Hemos hecho un esfuerzo titánico por contar cada una las experiencias que hemos vivido, porque antes de narrarlas en público, que ya es algo brutal, tienes que explicártelas a ti misma, y eso es una ruptura de cientos de millones de mujeres en todo el mundo. En cambio la respuesta ha sido castigo y más violencia machista.

Portada de 'La loca'
Portada de 'La loca', la última novela de Cristina Fallarás. Archivo

¿No cree que se ha logrado empoderar a muchas mujeres?

El #metoo no ha cambiado la sociedad, lo que ha cambiado es la percepción que tenemos las mujeres sobre nosotras mismas. Por supuesto que veo a las jóvenes mucho más fuertes. Pero también veo que se están echando atrás las leyes LGTBI, las leyes contra el aborto, se sigue violando en manada... 

En Burjassot hace una semana sin ir más lejos

Niñas de 12 años. ¿Qué ha cambiado? Los depredadores son exclusivos de la sociedad macho, y el caso es que se aprende, la manada se ha convertido en un modelo de triunfadores.

Todas las mujeres tenemos una herida. Nacemos con la culpa y la violencia machista que recibimos a lo largo de nuestra vida nos deja una herida mayor o menor, el depredador huele la sangre y si tu herida es grande –la mía lo es–, ellos llegan y lo primero que hacen es meterte la polla en la herida, y con la polla en la herida es muy difícil salir adelante. Lo veo en mis amigas, mujeres que valen mucho cuyos maridos las hacen de menos, las humillan.

¿Cuántas veces le han llamado loca?

A mí me llaman loca cada día. Lo hacen porque además de pensar al margen del pensamiento habitual, mi manera de expresarlo no respeta los cánones masculinos de una presunta autoridad, es decir, ni respeto la autoridad ni deseo convertirme en una autoridad en nada. Esto es algo que les solivianta. Romper con la idea de autoridad, que no de jerarquía, es algo que verdaderamente no pueden soportar los hombres.

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