El tres es un número mágico. Al menos para ciertos creyentes. Tres son las edades del hombre. Tres son también los estadios por los que pasa el ser humano. Y tres son, teatralmente, los espectáculos que se desarrollan en un festival de improvisación. El catch, el match, y el espectáculo no deportivo.

En consonancia, el FESTIM (Festival Internacional de Improvisación), que comienza hoy en el teatro Alfil de Madrid y que durará hasta el próximo 9 de diciembre, reúne las tres trinidades. Y algo más: esta será su tercera edición.
¿Una casualidad? No, la explosión, o como define Ignacio López, uno de los miembros de la compañía Impromadrid, organizadora del evento y ganadora de las pasadas ediciones, 'la constatación de que los espectáculos de teatro improvisados cada vez están más asentados'.

Y es que los números cantan: en 2005 hubo 1.500 espectadores y en 2006, 3.000. Como añade López: 'El año pasado asistieron a la final 400 espectadores y cien se quedaron en la calle porque no había sitio. El público quiere más'.

Cuatro contra cuatro

Ahora bien, como los números fijos están para romperlos, en esta ocasión también hay que darle cabida al cuatro. Y es que esta es la cifra de las compañías que se enfrenten entre sí: la citada Impromadrid (España), Quérompimos (Argentina), Complot/Escena (México) y Pataclaun (Perú). Más una sorpresa: el espectáculo de los valencianos Imprebís, decanos de la improvisación en nuestro país.

Pero, ¿cómo se pone en marcha este evento de teatro deportivo? Según explican desde Impromadrid, 'la selección de las compañías comienza hacia enero-febrero. Nosotros, que ya hemos estado en México y Brasil, nos ponemos en contacto con todas las compañías y les pedimos que nos envíen material. Lo vemos y comenzamos a seleccionar aquellos espectáculos que van a ser más aptos para el Mundial. Además, cada vez valoramos más los aspectos artísticos'.

En ese momento, se inician también los entrenamientos, puesto que hay que conseguir ser rápido y lenguaraz. Para detener los golpes verbales del otro equipo, pero también para saber adaptarse a lo que te ordenará el público, el dueño y señor del espectáculo. Por último, tal y como señala Ignacio López, 'para que haya una mayor complicidad con las compañías, antes del festival tenemos ensayos previos entre nosotros. El fin, ante todo, es que el público se lo pase bien'.

Y es que, en España, la impro está de moda, pero ¿y ahí fuera? La respuesta la da el mexicano José Luis Saldaña, de Complot/Escena: 'Hay una gran movida. Sobre todo en D.F. Cada vez hay más grupos. Igual que en toda Latinoamérica. Pero está genial que haya festivales internacionales, ya que, aunque las reglas sean iguales, los referentes y los estilos son distintos. Eso enriquece'. Ahora, disfrútenlo.

1. ‘catch’

Consiste en un enfrentamiento  de dos contra dos.  Es la ‘impro’ más desnuda, puesto que no hay árbrito, no hay reglas y los actores están caracterizados.  La sesión inaugural de este festival tendrá como primera prueba de fuego un ‘catch’ en el que se enfrentarán todas las compañías. Será la prueban de contacto para hallar los puntos débiles de cara a los ‘match’.

2.‘match’

La verdadera batalla. Al escenario suben dos compañías que  visten ropa deportiva y se enfrentan entre sí siguiendo unas reglas y las pautas que vaya marcando el público. Improvisan según los vínculos que les crean los espectadores.  

3. Espectáculo no deportivo

Las improvisaciones también pueden ser más teatralizadas. No hay texto, pero sí un título y una especie de guión que siguen todas los actores. Éstos también están caracterizados según la historia que representen.  En  este FESTIM se podrán ver: ‘La familia García de la Impro’; ‘Puzzle’, ‘Chop Suey’, ‘Somos nosotros’, ‘Humor mierda’  y ‘Desarmando’.