Entrevista a Itziar Ituño"Vengo de un barrio obrero, tengo conciencia feminista y de clase"
Jose Carmona
Campamentos De Refugiados Saharauis En Tinduf (Argelia)-Actualizado a
Estrella internacional gracias a su papel protagonista en La Casa de Papel, Itziar Ituño (Basauri, 1974) atendió a Público hace unas semanas durante la última edición del festival FiSahara, realizado en los campamentos sahararuis afincados en Tinduf, ciudad del sur de Argelia.
Desde que Marruecos invadiera las tierras de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) hace casi 50 años, el pueblo saharaui tuvo que exiliarse a la parte más dura del desierto. Desde entonces, pelea por una solución diplomática y clama por la ayuda europea. Aunque el Gobierno de España y los movimientos de Pedro Sánchez han dado de lado a la lucha saharaui al reconocer la postura de Marruecos como la válida, la sociedad civil mantiene su compromiso con un pueblo que una vez fue provincia española.
La nueva edición del FiSahara, que se celebró hace unas semanas, tiene como objetivo visibilizar la causa. Contó con la famosa actriz en los campamentos. Ituño no ha dejado de hacerse fotos desde que ha aterrizado en Argelia, lo que confirma el impacto de La Casa de Papel.
¿Le reconoce la gente también en los campamentos?
Pues sí, sobre todo la gente joven. Ha sido una sorpresa ver que las adolescentes y las niñas me conocían. No sé si exactamente es gente que vive en España o fuera de los campamentos o gente también de aquí, porque tampoco les pregunto. Pero me he hecho un montón de fotos [Risas]. Es increíble hasta dónde ha llegado la serie.
¿Ve posible que el arte cambie conciencias? ¿Mantiene la fe en el arte como herramienta de cambio?
Vengo así de fábrica. Vengo del País Vasco, vengo de un barrio obrero, tengo conciencia feminista, tengo conciencia de clase... y siempre he sido así. A quien no le guste, que no mire. Aunque a veces dé miedo ir contracorriente e ir contra el sistema, porque definitivamente existen las cazas de brujas en este mundo, porque lo he vivido en mis propias carnes... El miedo paraliza. Y por mucho que lo sientas no puedes dejar que te paralice, porque si no es imposible cambiar este mundo.
"El capitalismo es muy jodido y tiene muchos tentáculos"
Yo pego el salto y ojalá haya agua debajo, pero salto y me arriesgo, porque quiero avanzar. Cuando algo me vibra y emociona, como puede ser el caso de los saharauis, que están en medio del desierto y sobreviven como una plantita pequeña, apenas sin agua y con el amor que reciben... me emociona todo esto.
Es difícil que la cultura cambie las cosas, porque es difícil darle la vuelta a este sistema. El capitalismo es muy jodido y tiene muchos tentáculos. Como decía Silvio Rodríguez en la canción Sueño con serpientes, "la mato y aparece otra mayor". Pero la cultura mueve corazones. Muchas imágenes y pinturas te sacuden por dentro y estoy convencida de que primero cambia el sentimiento, después la cabeza y luego se pasa a la acción. Así que hay que disparar directo al corazón [Risas].
¿Asumes que puede perder trabajos por posicionarse políticamente?
Sí. Es que si eres, eres. Y cuando vas contra lo que eres, enfermas. A pesar de que se te caigan trabajos, de que haya malas miradas e incluso amenazas. Pasas momentos duros, pero qué más quiere la gente que defiende una injusticia que nos callemos. Y no. Hay que arriesgarse y que ladren todo lo que quieran. Si perdemos la fe en el arte, qué nos queda. Pues tendremos que intentar que sea un arma arrojadiza emocionante.
Y aquí he venido a sumar. Yo tengo un altavoz y he venido a visibilizar esta causa. Me han dicho que mucha gente en Marruecos se va a poner en mi contra. ¿Y? Pero a lo mejor alguien que haya visto La Casa de Papel allí y esto les puede hacer pensar.
Su primera vez en los campamentos saharauis. ¿Qué le ha causado más impacto positivo o negativo?
La sensación buena es todo el cariño que te dan y todo su amor. Están aquí, no sé si ven una luz al final del tunel, pero te dan todo. Es gente muy cariñosa y es lo primero que me llega.
"Los saharauis han sufrido dos ocupaciones, la española primero y luego la de Marruecos"
La parte más desértica, que la sufre la nariz y tienes el polvo del desierto metido, te coloca en el lugar. Porque ellos llevan aquí muchos años y están adaptados al desierto y saben leerlo y lo aman, pero es tremendo para vivirlo.
Me han sorprendido las mujeres, cómo se cargan la responsabilidad del pueblo y tiran para adelante. Van silenciosamente con toda la carga y eso me ha golpeado mucho. Es una realidad súper dura la que viven, pero los que venimos aquí un ratito nos quedamos flasheados y enamorados por cómo persisten. Yo vengo de un pueblo, el vasco, que también se agarra al perdurar [Risas]. Que hablen castellano choca, al final los saharauis han sufrido dos ocupaciones, la española primero y luego la de Marruecos.
'La Casa de Papel' demuestra que una serie puede servir para visibilizar causas y recuperar debates.
Sí, una serie que consigue que una canción partisana como Bella Ciao, una canción antifascista, esté de vuelta y la cante la gente joven... E incluso que haya gente que la quiera buscar y se encuentre con ella, eso es lo bueno.
¿Y qué le parece que las discotecas pijas entonen el 'Bella Ciao' como pueden entonar el 'Cara al Sol'?
[Risas] Qué me va a parecer, es terrible. Pero es la parte mala de un show de alcance masivo.
En marzo se supo que Sánchez se plegaba a Marruecos y aceptaba una autonomía para el Sáhara Occidental. ¿Qué le suscita?
Están barriendo para casa, pero no me sorprende para nada. Que un partido supuestamente de izquierdas y consciente del sufrimiento de este pueblo haga esto... Se me escapa una parte de presiones políticas, pero me parece absolutamente contradictorio con una política de izquierdas. Pero no me llega a sorprender. Yo también soy de un país donde nos impusieron una autonomía. En España funciona este discurso y habrán pensado que van a arreglar todo con Marruecos defendiendo una autonomía. Pero nosotros sabemos que una autonomía no sirve para garantizar la soberania de un pueblo. Para nada. Peor en el caso de Marruecos que ya nos ha demostrado la calaña que es.
¿Por qué no le sorprende? ¿Por ser el PSOE?
Sí, no me sorprende porque es el PSOE. Sé como han actuado en el caso vasco y no me sorprenden. Mucha gente confía en que las cosas van a cambiar por una cara nueva y porque aparentemente hay una energía nueva. Pero al fin y al cabo ni siquiera creo que gobiernen ellos: gobierna el capital, las transnacionales... y hemos pasado del gobierno de los Estados al gobierno del imperio.
Este Gobierno lo considero una izquierda bastante light. Estaría, dentro de un sistema capitalista que defino como derecha, en el centro izquierda. Así los veo yo. Había más posibilidades de tener un gobierno más de izquierdas, pero no es el de Pedro Sánchez.
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