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María José Llergo: “Lo más radical en este mundo es hacer el bien”

La cantante cordobesa publica su segundo álbum, 'Ultrabelleza', donde se aleja del flamenco y reivindica el amor puro y la diversidad en tiempos convulsos.

MARIAJOSE1©david.heofs

David Saavedra

Con su primer disco, Sanación (Sony, 2020), María José Llergo se convirtió automáticamente en una de las voces más relevantes de la música popular española. Con una clara raíz flamenca que vuela hacia el pop contemporáneo de regusto electrónico, impresionó por la honestidad y la pureza de su discurso. Una visión de la realidad que, de alguna manera, se podría definir igual que el título de la última serie del italiano Zerocalcare, Este mundo no me hará mala persona.

La cantante de Pozoblanco (Córdoba) publica ahora su segundo largo duración, Ultrabelleza, aunque, tres meses antes, Público tuvo la oportunidad de escucharlo en primicia y sostener esta conversación con la artista.

En los últimos años ha vivido en Barcelona y Madrid, pero siempre tiene muy presente su pueblo. ¿Es necesario residir en las grandes ciudades para desarrollar una carrera artística como la suya?

Pues no lo sé. Yo quiero pensar que no pero, en mi experiencia personal, sí que he necesitado de las grandes capitales para poder desarrollarme. Al final las infraestructuras están muy centralizadas y todo gira, sobre todo, en torno a Madrid más que Barcelona. Toda la industria está aquí.

Acaba de actuar en el Lincoln Center de Nueva York, también en la edición de Los Ángeles del Primavera Sound. Procede de una familia humilde, así que imagino que nunca se le pasó por la cabeza que viajaría a esos sitios. ¿La música le ha dado muchas cosas que no habrías conseguido de ninguna otra manera?

Totalmente. Me ha dado muchísimas oportunidades preciosas. Cuando yo era pequeña y cantaba, cantaba y cantaba, me he dado cuenta de que todas las decisiones que he tomado a lo largo de mi vida han sido por y para el arte. Cuando era adolescente, todos estaban en los botellones y yo no iba porque, si no, al día siguiente no podía cantar. Eso era muy importante para mí. Son decisiones pequeñas que al final se van convirtiendo en hechos grandes como, por ejemplo, lo de actuar en el Lincoln Center, que es algo que me guardo en mi corazoncito como un tesoro. Yo soñaba con cantar en sitios así pero daba por hecho que jamás podría. He desarrollado una conducta muy altruista para con el arte, porque yo lo hacía sin pedir nada a cambio y, lo que venga, pues que venga, y lo que no, no pasa nada, pero yo no puedo estar frustrada por lo que no pasa. Y al final fíjate, las cosas acaban pasando solas si tú las alimentas, las buscas, las sueñas, las trabajas.

¿Cómo ha cambiado su vida en estos tres años, desde que publicó Sanación?

En todo. En todo. He aceptado mi naturaleza. Yo estoy aquí para darle al mundo lo mejor que tengo, que es mi voz y mis letras, mi forma de ver el mundo. Me ha costado muchísimo, porque tenía un miedo a la exposición..., incluso hablaba contigo (ríe) y me ponía súper nerviosa. Ahora simplemente lo he aceptado, este es mi camino, soy así y lo he sido siempre, quiero actuar desde el amor a la música, disfrutar y seguir rodando, como en mi último tema, por este camino tan impredecible, tan arriesgado, tan bonito y tan mío. La música me ha dado estabilidad en la vida, que es una cosa que yo nunca he tenido.

https://www.youtube.com/watch?v=mAtsahxvu7w&ab_channel=MariaJoseLlergoVEVO

Me ha llamado la atención lo activa que es ahora en las redes sociales. Está siempre subiendo vídeos, poniendo a sus seguidores al corriente de sus últimas novedades. Otros artistas son reacios, prefieren preservar el misterio, pero entiendo que usted prioriza establecer esa comunicación tan directa con tu público.

Sí, es que le da sentido a lo que hago. Es un camino de doble dirección que nos conecta. Yo lo que quiero es conectar. Cuando estoy en un escenario necesito sentir a tope y hacer sentir a los demás. Entonces este canal de comunicación está abierto todo el rato.

También me ha llamado la atención verla en un montón de revistas de moda. Eso  indica que ha subido a otro escalafón, que ya es como una especie de icono de estilo, representa un ideal de belleza o incluso es un modelo de comportamiento. ¿Cómo reacciona rente a esas responsabilidades nuevas que ha adquirido?

Pues no lo sé, pero la verdad es que yo no lo veo como una responsabilidad ni que sea para tanto. Al final, si yo estoy ahí creo que las niñas de mi barrio también podrían conseguirlo. Y verme a mí puede hacer que ellas se vean a sí mismas brillando en el futuro. Cuando yo era pequeña no podía soñar con ser cantante y vivir de ello porque no había nadie de mi pueblo que lo hubiera logrado. Entonces, al final, yo cuando estoy en una sesión de fotos en una revista de moda, lo que quiero es jugar y pasármelo bien, y usarlo también como una herramienta de creación. Siempre intento pasármelo muy bien y crear, crear, crear. Estoy con un equipo increíble de fotógrafos, maquillaje, peluquería... y todos estamos para crear ahí algo que no había antes. Se trata de hacer algo artístico y divertido y apostar por un medio de comunicación más. Con la portada siempre te hacen una entrevista, entonces no te quedas simplemente en una imagen, Como decía Antonio Machado, los artistas hacemos retratos del momento histórico que vivimos, o de nuestra relación con el mundo que nos rodea. Entonces yo lo tomo como eso.

https://www.youtube.com/watch?v=8-JgXmbPtGY&ab_channel=MariaJoseLlergoVEVO

Algunos de sus temas expresan ideas muy potentes sobre la migración o la reivindicación de la diferencia. En estos tiempos en que ese tipo de convicciones se cuestionan con una fuerza inusitada, desde la extrema derecha pero también desde una importante parte de la población, ¿siente la responsabilidad de expresarlo aún con más claridad?

Claro. A ver, la lucha contra la desigualdad y por los derechos humanos debería ser una obligación para todo el mundo, no solo mía como cantante. Sí que es verdad y siento que estamos en un momento de retroceso muy fuerte en el que se están negociando las identidades de los demás, las disidencias, las formas diferentes de habitar el cuerpo, de querer.... ¿Pero qué estamos haciendo? Es como si hubiésemos pulsado el botón de rebobinar y hubiésemos puesto el mundo hacia atrás. Yo hago esto porque lo siento, y compuse canciones sobre este tema antes de que pasase todo esto de Vox y toda la mierda. Mi disco ya estaba mandado a fábrica cuando colgaron el cartelito. Yo intento darle al mundo lo que necesita, no lo que quiere. Lo que el mundo quiere es que yo salga medio desnuda liándome con un tío y súper sexi y sugerente, pero lo que el mundo necesita es otra cosa. El mundo lo que necesita es amor.

Aunque algunos de sus temas sean críticos con otras realidades, siempre canta precisamente desde el amor, sin ni siquiera alzar su voz.

No necesito gritar. No lo necesito, porque yo no soy un arma arrojadiza ni soy una bala.

Su nuevo disco se podría titular de muchas maneras, pero se titula Ultrabelleza. ¿Por qué ha optado finalmente por ese término?

Porque lo más radical en este mundo es hacer el bien. Por eso no necesito gritar.

¿Qué relación tiene con la fama actualmente?

(Ríe)

¿Le reconoce la gente por la calle? ¿Le dicen cosas?

Sí, y son majísimos normalmente. La mayoría de las veces se ponen muy nerviosos, me dicen: “¡¡María José!!” y yo les abrazo corriendo para que se calmen, pobrecitos, porque también lo pasan mal. Suelen ser muy respetuosos, me dicen cosas en plan "me gusta lo que haces", pero nunca me molestan ni nada. Tengo una relación bonita con la fama, porque no me siento un objeto, ¿sabes? No siento que la gente quiera una foto conmigo para su carpeta y ya está. Noto que es una relación más profunda. De hecho, yo el preestreno de Rueda, rueda lo hice con fans, que es algo que nunca había hecho antes, y me moría de vergüenza, y fue increíble porque hubo una conexión real y todo el mundo era como súper artístico. Tenían inquietudes preciosas, o por la poesía o por la naturaleza... No sé, por estas cositas que a mí me gustan. Entonces al final eso a mí me despierta una admiración mutua que me inspira mucho, la verdad. Me gusta. Antes sí lo tenía, pero ahora ya no tengo miedo, no tengo inseguridad, porque soy dueña de mi imagen, de mis actos, de mis palabras, de mi voz, de mi música. Esto es lo que tengo, esto es lo que soy, gracias por estar a mi lado y si no, pues no pasa nada, sigue tu camino pero yo no estoy aquí para complacer a nadie.

En su nuevo disco se aleja casi por completo de la raíz flamenca. ¿Qué buscaba a nivel sonoro?

Ultrabelleza es para mí una celebración de la diversidad, un reflejo de la sociedad en la que vivo. Quedan algunos tintes flamencos pero no es un disco de flamenco ni mucho menos. Cada canción es muy diferente a las demás y cada una tiene su propia esencia y su propia fuerza.

¿Con quién lo grabó?

Pues mira, ha sido un proceso muy largo, de un año y medio o así. He descartado como veinte temas y lo he grabado con Lost Twin, el mismo productor de Sanación, junto a Antonio Narváez (productor de Dellafuente), Zahara y Martí Perarnau IV, de Juno.

¿Zahara?

Sí. No canta en el disco. Es productora. Estoy muy contenta, porque ha sido una experiencia súper trascendental para mí.

¿Ha tenido alguna influencia de otros artistas en este disco? ¿Alguna inspiración concreta?

No sé, he escuchado muchísimo afrobeat durante la grabación pero no tengo temas donde se note tanto esa influencia. También he escuchado mucho a Kendrick Lamar, Beyoncé, Lana del Rey, Burna Boy, Rema y Nuages. Estos últimos tienen temas muy ambientales y atmosféricos que me gustan mucho.

https://www.youtube.com/watch?v=Sg6duguDqqE&ab_channel=MariaJoseLlergoVEVO

El afrobeat también está presente en Tencontrao. Ese tema está dedicado a su representante, Laura Llamas, pero desde una perspectiva de sororidad muy fuerte. No recuerdo ninguna canción así dedicada a mánagers.

Laura es muy especial y siempre le digo que es la hermana que a mí me ha dado la música. Hablamos todos los días, hablo más con ella que con mi madre, ¡y mira que con mi madre hablo mucho! Laura es un tesoro en mi vida y sé que, si no fuera mi representante, sería una gran amiga. Ni ella era mánager cuando me conoció ni yo era artista cuando la conocí. Yo cantaba y tal pero no tenía nada, solo tenía una beca, estaba estudiando. Si no hubiera sido por ella, que me dijo: "Vamos a caminar juntas, probemos un año". Estuvo un montón de tiempo trabajando conmigo cuando no tenía nada, ¿sabes? Eso es que alguien apueste por ti de cero sin saber a dónde te va a llevar. Que alguien crea en ti hasta el punto de entregar también su vida por ti. Es una suerte inmensa que he tenido de encontrármela en el camino y de poder disfrutar de una compañera increíble. La amo por encima de todo y siempre me ha priorizado a mí como persona, no como artista, en plan "tía, ¿estás bien?, ¿quieres dejarlo?", porque ha habido momentos.

¿Realmente estuvo a punto de dejarlo?

¿Por qué?

Porque sentía que no me compensaba. La fama no me gustaba y me quitaba más de lo que me daba. También era una época muy turbulenta. Ahora he conseguido tener la estabilidad que tanto necesitaba y, también, cuando pasó yo me fui al campo un mes, desaparecí y busqué las respuestas como Jesucristo en la montaña (risas). Y las encontré, me di cuenta de que esta era mi naturaleza y no quería dejarlo. Eso fue un tiempo después de publicar Sanación.

Con lo que cuenta de Laura está demostrando que hay otro tipo de relaciones posibles en el mundo de la música, sin las pugnas tiburonescas que estamos acostumbrados a ver.

Es que yo no necesito gritar, no soy una bala, y eso es así en todo. Yo no necesito mal ambiente en un rodaje para que salga bien un vídeo. Yo no necesito tiranía, no quiero, y tampoco quiero que la tengan conmigo. ¿Sabes? Es que los mánagers no deben estar para explotar, sino para proteger y para velar siempre por los intereses del artista.

Recuerdo que, con su primer disco, a los periodistas nos pedía por favor que no le preguntásemos por Rosalía. A algunos compañeros les molestó, pero entiendo por qué lo hacía: ambas estudiaron con el mismo maestro, Chiqui de la Línea, en la Escuela Superior de Música de Catalunya, y experimentaron un recorrido similar desde el flamenco al pop. Era una comparación demasiado fácil de banalizar.

Claro, porque la gente no me preguntaba por Rosalia desde un sitio de bondad. Me preguntaban con ganas de salseo, de polémica y de enfrentarnos a las dos. Entonces yo no te voy a dar el gusto de hacer clickbait, lo siento, y menos denigrando a alguien. Lo que pasaba era que o me ensalzaban a mí y la pisaban a ella o la ensalzaban a ella y me pisaban a mí. ¡Eso no vale! Para valorar la obra de alguien no hace falta pisar la del vecino. A mí no me gustaba la mala intención que había detrás de eso. Yo no tengo problema en hablar desde otro lugar si viene a cuento y no es ofensivo, claro. Rosalía es totalmente bonita y preciosa, ¿cómo no voy a decirlo? Como lo puedo decir de Mala Rodríguez, de Silvana Estrada, de Sílvia Pérez Cruz y de todas mis compañeras.

¿Hay un punto patriarcal perverso por parte de los medios cuando intentamos enfrentar a artistas femeninas entre sí?

Sí. Sí. Por supuesto. Es algo completamente heteropatriarcal, se busca que las mujeres compitan entre ellas, cuando yo las mejores compañeras que he encontrado en la industria han sido mujeres.

¿Le iría mejor al mundo de la música si hubiera más mujeres en la industria, tomando decisiones?

Totalmente

https://www.youtube.com/watch?v=FUg9DKYAhhE&ab_channel=MariaJos%C3%A9Llergo

Me gustaría que me hablase de las Cábalas, un curioso artefacto artístico que lanzó en 2020.

Tuve tiempo, yo y todo el mundo, porque era la pandemia. Llamé a compañeros y compañeras con los que tenía ganas de trabajar, e hicimos una locura, que eran videopoemas con música, imagen y letra.

¿Le gustaría ahondar más en las colaboraciones con gente de otras artes?

Sí, es algo que me interesa muchísimo, la verdad, porque las otras disciplinas se conectan con la mía y, al final, el arte se mueve de la mano.

¿Nunca le han ofrecido trabajar de actriz, en alguna película o serie?

Pues sí (ríe). De hecho, ya hay algo, pero no puedo decir nada. No soy actriz, pero he jugado.

¿Cómo está tu familia?

¡Ah, muy bien, todos preciosos! Tenemos un burro que se llama Manolillo y tres ovejas negras: Diabla y sus hijas, tan graciosas... Voy mucho por mi pueblo, porque mis abuelos están mayores y quiero verlos mucho. También estoy aprovechando mucho para ver a mis amigos de toda la vida. La verdad es que los necesitaba, ¿sabes? Y también estoy haciendo mucho deporte.

Nunca deja de reivindicar a sus abuelos, en cada entrevista y concierto que ofrece. ¿Cómo están viviendo ellos lo que le está sucediendo?

Muy bien, porque al final yo estoy reconociendo que la voz de mi abuelo me ha dado a mí mi propia voz. Es un hombre de 93 años que canta todos los días de su vida, y escucha fandangos y tangos y se emociona, escucha a Camarón y llora como un niño pequeño. Mi abuelo hubiera querido dedicarse a cantar, pero lo hacía mientras trabajaba la tierra. Hay grandes artistas que no pueden vivir del arte, pero que viven por y para el arte, y a quienes el arte les da la misma vida. Yo dudo que mi abuelo hubiese llegado a esa edad si no cantase y riese todos los días, con lo dura que ha sido su vida. Es mi mayor fuente de inspiración y la persona a la que más admiro.

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