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La plenitud de la crítica

JORDI GRACIA*

Es tan tentador creerlo que se hace inevitable, pero no es cierto que detrás de un gran escritor haya un buen lector. Ni suele ser así ni hay ninguna obligación para que suceda así. Lo excepcional es más bien lo contrario. Cuando hay un buen lector perspicaz, imaginativo, lúcido y además concurre el don de desentrañar el corazón que bombea en los libros de los otros, entonces el número de candidatos se reduce ya drásticamente. Vargas Llosa vive en ese reducidísimo grupo que lo tiene todo: es un deslumbrante ensayista literario sin reservas, quizá porque luchó desde muy temprano con la ansiedad por comprender los mecanismos de la novela, el modo en el que funcionan artefactos virtualmente invisibles y sin embargo terriblemente eficaces.

Qué valiente y generoso fue, además. Del primer escritor de quien habló por extenso y con entrega apasionada fue su entonces amigo Gabriel García Márquez en Historia de un deicidio (1971) y el segundo fue una autopsia de su propia novela La casa verde, titulada Historia secreta de una novela (1971). Pero después se fue a un autor tan diametralmente opuesto como Flaubert para compartir (desnudamente) La orgía perpetua (1975) de leerlo con las cartas a Colette muy cerca y con toda la angustia por descubrir lo que esconde el arte de narrar. La narrativa totalizadora del XIX francés ha sido tan absorbente en él porque es buena parte de su raíz como narrador. Leyendo sus novelas se entiende la fascinación por Victor Hugo pero se puede aprender también en el ensayo que le dedicó como pueden derivarse las razones que lo aliaron a Martín de Riquer en la reivindación de un novelón como Tirant lo Blanc. Y hasta se podría adivinar su gusto emotivo por la Salander de Larsson. Es improbable sin embargo que otra de sus devociones, Onetti sobre quien escribió El viaje a la ficción, hubiese compartido esa debilidad con él. Pero a la desprejuiciada racionalidad de Vargas Llosa no la iba a cambiar la popularidad universal de un escritor sueco, y con toda la razón.

 

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