Los grandes cocineros infusionan el azafrán. Lo hacen porque es práctico y porque consideran que así se obtiene, de esta especia mágica, un mejor sabor y aroma. Una vez infusionado, lo echan a la paella o al plato que deseen preparar, como si fuera aceite, vigilando siempre con las cantidades.

Se puede hacer la infusión con el azafrán triturado (así se saca un mejor resultado) o con las hebras enteras. Una vez hecha la infusión, podrás utilizarla las veces que quieras. Se guarda en la nevera, y mantiene perfectamente las propiedades durante una semana.

Infusión de azafrán

Ingredientes:

• Una cucharadita de café llena de hebras azafrán trituradas

• Una taza grande de agua caliente

Haz la infusión:

• Tritura las hebras de azafrán en una trituradora hasta que se convierta en polvo. Si no tienes el artilugio, puedes hacerlo con las hebras enteras.

• Ponlo en un recipiente (lo ideal es un biberón de cocina).

• Agrega agua caliente (que esté alrededor de 60 o 65 grados, sin llegar a hervir).

• Cierra el recipiente. En media hora, estará listo para consumir.