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Series 'La amiga estupenda' se aferra a ser fiel a las novelas en su salto a la televisión

HBO España estrena hoy el primer episodio de la serie basada en la amistad entre Lenù y Lila, esa que Elena Ferrante contó a lo largo de cuatro novelas. Por delante, la historia de una relación nada edulcorada donde la nostalgia no tiene cabida y sí la violencia de una época: Nápoles en los años cincuenta.

Fotograma de 'La amiga estupenda'./HBO España

Cuatro temporadas, cuatro edades y cuatro actrices diferentes para interpretar a Elena y Lila, las protagonistas de la tetralogía firmada por la misteriosa escritora Elena Ferrante. Ese es, en principio, el plan para la adaptación ‘seriéfila’ de uno de los mayores fenómenos literarios recientes. Hoy La amiga estupenda, dirigida por Saverio Costanzo, estrena su primer episodio en HBO España —el segundo llegará mañana—con dos pequeñas y noveles actrices que se comen la cámara con una naturalidad y una capacidad para transmitir sin palabras arrolladora. Los dos primeros capítulos se construyen como si de una fábula se tratase para rememorar los comienzos de una amistad de seis décadas que nació en un una época tan gris como los años cincuenta napolitanos.

La adaptación realizada por Francesco Piccolo, Laura Paolucci, Saverio Costanzo y la propia Ferrante ha sido abordada con la intención de ser lo más fiel posible al texto original. De esta manera, quienes ya conozcan el universo propio que es ese barrio en el que crecieron estas las dos amigas verá reflejada su idiosincrasia casi al pie de la letra. Allí, en esos bloques de edificios organizados en torno a un patio en el que los niños juegan y los balcones lucen la ropa tendida mientras las mujeres de la comunidad cotillean sobre la comidilla del momento, es donde transcurre gran parte de la acción de La amiga estupenda.

Recrearlo tal cual lo describió Ferrante —cuya identidad real se ha convertido casi en una cuestión de estado y sobre la que circulan varias teorías—ha sido una de las partes más importantes de una producción mastodóntica. Según se puede leer en las notas de producción de la serie, se construyó un set de 20.000 metros cuadrados para dar forma al barrio. En ellos se incluyeron 14 bloques de apartamentos, cinco interiores, una iglesia y el túnel, ese que marca los límites del mundo conocido por Elena y Lila y que simboliza la tentación de cruzar y explorar qué hay más allá de él.

Y si la recreación de los espacios y del vestuario —1.500 trajes se cosieron para esta primera temporada—abruma, no lo hace menos el casting multitudinario que se realizó para dar con los actores que darían vida a los personajes de tinta y papel que millones de lectores ya tenían previamente en su cabeza. De entre 8.000 niños buscados en la región de Campania durante ocho meses salieron Elisa Del Genio y Ludovica Nasti.

La primera interpreta a Elena Greco, la hija de un hombre tranquilo y trabajador con una mujer malhumorada que no ve con buenos ojos que su hija sepa más que ella y aspire a ser algo más que ama de casa. Tanto, que es capaz de retar a su marido para que pegue a la pequeña en una de las escenas más potentes dramáticamente y más duras de los dos primeros episodios. Y hay muchas. Elena o Lenù, como la llaman los más cercanos, es una niña buena, dulce y estudiosa que quiere ser la mejor de la clase siempre.

En el mismo patio vive la rebelde, desarrapada y muchas veces malévola Lila, una niña con un padre acostumbrado a pegar a sus hijos a las primeras de cambio que trata a los suyos como si no fuesen nada. Raffaella Cerullo, como se llama realmente Lila, ha vivido tanto en su corta vida que está curtida y no está dispuesta ni a callarse ni a que la callen. Tremendamente inteligente, reta a todo aquel que se cruza en su camino y anda continuamente midiendo a la gente. Lo hace con su padre, pero también con sus iguales y con la profesora.

Ambas han vivido siempre a unos pasos la una de la otra, en el mismo vecindario, pero no es hasta su primer año de primaria que sus caminos se cruzan para siempre. La hija de los Greco, atraída por el magnetismo que desprende su compañera y el misterio a desentrañar que representa, da el primer paso. Sesenta años después de que sus vidas quedasen unidas y naciese su amistad —en ese instante es en el que comienza la serie, al igual que el libro—, Elena recibe una llamada del hijo de su amiga que le informa de que esta ha desaparecido. Según divaga la ahora escritora sexagenaria en una casa repleta de libros de suelo a techo, ha llegado el momento de contar la historia de Raffaella Cerullo de principio a fin.

Fotograma de 'La amiga estupenda'./HBO España

Fotograma de 'La amiga estupenda'./HBO España

El cuento de dos niñas que plantan cara a los ogros

A lo largo de sus dos primeros episodios la serie cuenta la historia que tiene entre manos con crudeza, honestidad y realismo, pero también con pinceladas de la fantasía propia de una mente infantil. Aunque el relato en realidad provenga de una señora de sesenta años. “No siento nostalgia por nuestra infancia: estaba llena de violencia. Todo tipo de cosas sucedían, en casa y fuera, todos los días, pero no recuerdo haber pensado alguna vez que la vida que tuvimos allí fuese particularmente mala”, dice Elena. Todo es visto con los ojos de sus dos pequeñas protagonistas, un poco como si fuese una fábula.

Esa madre que no quiere a su hija, ese villano que es como un ogro de cuento, ese padre fiero y brutal… Cada personaje es dibujado desde su punto de vista. Y todo contado en un tono muy literario -en ocasiones excesivo- y con una paleta cromática en la que abundan los grises y los tonos apagados como reflejo de una época. Se aprecian en el mobiliario, en el color de las fachadas de los edificios, en las calles, en los cielos… pero también en las ropas que cada uno lleva y que ayudan a identificar, de un simple vistazo, a qué estrato de la sociedad pertenecen y cuál es su nivel económico. Un lazo aquí y un descosido allá marcan la diferencia.

Una época no tan lejana en la que ser mujer y/o niño no era fácil y en la que ni entre ellas se lo ponían fácil. Madres que asumen como normal y hasta justo que sus hijas no tengan derecho a estudiar y maestras que tuvieron la oportunidad de hacerlo y quieren demostrar que las niñas son tanto o más inteligentes y capaces que sus compañeros masculinos.

Elisa Del Genio y Ludovica Nasti, que serán sustituidas en su etapa adolescente por otras actrices, Margherita Mazzuco y Gaia Girace, se llevan prácticamente todos los elogios. Es inevitable y justo. Pero el nivel del reparto es altísimo tanto en adultos como en niños. Rodada en parte en el dialecto napolitano, verla en su idioma original ayudará al espectador a captar y apreciar mejor los matices de unas interpretaciones que en ocasiones rozan lo exagerado. Esos arrebatos pasionales, de rabia y de violencia que recuerdan tanto a algunos clásicos del cine italiano.

Desde hoy está disponible en HBO España el primer episodio de La amiga estupenda. El segundo lo estará mañana. El resto de capítulos se estrenará a razón de dos por semana (lunes y martes) hasta llegar a los ocho que componen esta primera temporada.

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