Luis Aragonés ha concedido una entrevista a la página web de la Federación Española en la que, otras cosas, afirma que el permanente debate sobre el retorno de Raúl González a la selección supone 'un flaco favor a un jugador de su talento y a su rendimiento'.

'A mí, me parece que se le hace un flaco favor a un jugador de su talento y de su rendimiento con estas cosas y tanto debate. Porque, además, hay otros jugadores que pueden venir al equipo nacional', dijo Luis que añadió que no ha tenido dudas en este aspecto porque considera y cree que hace 'lo mejor para el equipo' cuando da una lista de convocados.

'Mis razones son más objetivas' 

'Debo ser justo con mi selección y con mis ideas. Puedo equivocarme yo y pueden equivocarse otros. Uno no está en posesión de la verdad y quizás las razones de otros sean más poderosas. Creo, sin embargo, que mis razones son más objetivas porque están basadas en el trabajo, en el seguimiento continuado de los futbolistas'.

'Algunos de los jugadores que se han incorporado a esta lista los veníamos siguiendo desde hace meses y es ahora cuando hemos considerado que debían estar. Tenemos a cinco hombres trabajando en ello y haciendo toda clase de informes para el próximo seleccionador', añadió.

Defiende su postura ante los medios 

Aragonés, que no acudió a la conferencia de prensa posterior al encuentro contra Letonia, el pasado 12 de septiembre, y sólo hará declaraciones en las ruedas de prensa en las que anuncie las convocatorias y tras los encuentros, afirma que es una postura que favorece al equipo.

'En ese momento pensé que lo mejor era que no hablara. Ahora creo que un seleccionador debe hablar menos y ganar mucho, ganar muchos partidos, se entiende', apuntó el preparador que no se considera un hombre tozudo. 'No me parece que yo sea tozudo. Yo tengo mi opinión y otra gente tiene la suya. Pero cuando llegué a esto sabía donde desembarcaba y lo que iba a ocurrir, porque antes les había pasado lo mismo a otros', dijo.

Debe estar más lúcido que nunca 

'La presión externa me motiva más. Sé lo que me estoy jugando y sé que debo estar más sereno y más lúcido que nunca. Los factores externos no deben llevarme ni a la más mínima duda, pero ya he vivido situaciones parecidas y sé como combatirlas. Es una de las ventajas que tiene la experiencia', ha apuntado Luis.

'He conocido momentos parecidos y que he pasado por vicisitudes semejantes. Me preparo desde un punto de vista positivo.

Me sorprende que se quiera martirizar a un señor que quiere lo mejor para los suyos y que trabaja por ello; me sorprende que se diga en agosto que la selección es un tostón, que hace daño. Hay alguna gente que se preocupa, en efecto, más de lo colateral, pero eso no es lo general. La gente sabe de esto, lo que se dice y por lo que se dice', puntualizó Aragonés.

'No obstante, conviene no olvidar cosas que se olvidan frecuentmente: que el rival también juega, que la suerte lo hace, que ya no hay tantas diferencias entre unos y otros. Por cierto, Dinamarca tiene un muy buen equipo y está entre los países que menos puntos han perdido en lo que va de competición', recordó el seleccionador español.

Final en Dinamarca

'El partido es una final con todo lo que eso supone, aunque todavía queden otros compromisos. Pero aunque la igualada sería buena, vamos a salir a por la victoria. Tenemos calidad para vencer en Aarhus, sabiendo como sabemos que unas tablas también serían buenas', indicó Luis, que consideró al equipo preparado ante lo que está en juego.

'La concentración ha ido mucho en ese sentido. Aunque la gente ya lo palpa, lo que hemos tratado es de convencerles de la realidad de lo que nos jugamos. Queremos que el jugador se exprese en el campo como es él, porque éste es uno de esos partidos que todo el mundo debe querer jugar', añadió el seleccionador español.

Luis no considera que España haya encontrado más dificultades que el resto de grandes selecciones. 'Los mismos que tienen casi todos. Como Dinamarca. No hay nada más que ver las clasificaciones de los distintos grupos para observar la igualdad que hay. Salvo Alemania y la República Checa, que están prácticamente clasificadas, todos los demás buscamos la plaza y hay equipos de los que se tienen por muy débiles arriba o con muchos puntos ganados. Los tiempos de las grandes diferencias se han acabado. Pero es que, además, no se juegan partidos suficientes como para marcar diferencias.