Ni por su maltrecho to-billo derecho, ni por los constantes dolores lumbares que, antes de descubrir los beneficios del Pilates, tantas veces le dieron la lata. Desde que debutó en Primera, Puyol nunca se había perdido tantos partidos por lesión como esta temporada. Ni tan siquiera en 2002, cuando se partió la cara en un choque con su compañero Frank de Boer, durante un encuentro frente al Inter. Ni tampoco cuando pasó por el quirófano (en junio de 2007) para solucionar una fractura del ligamento lateral externo de su rodilla izquierda; entonces, hizo buena parte de la rehabilitación durante las vacaciones.

Ahora, el de La Pobla ya supera los dos meses convaleciente por una tendinopatía en esa misma rodilla. Cuando todo apuntaba a que Puyol estaría a punto para disputar la eliminatoria de Liga de Campeones contra el Arsenal como mínimo, la vuelta en el Camp Nou, el zaguero recayó; volvió a notar los intensos dolores que no le permiten jugar desde el 18 de enero.

Al principio, el capitán fue sometido a tratamiento con factores de crecimiento en la consulta del doctor Ramón Cugat, pero, al detectársele un nódulo en la zona de infiltración, se cambió el proceso de recuperación. 'Ha estado mejor estos últimos días, tanto anímicamente como en lo que se refiere al estado de su rodilla', explicó el viernes Pep Guardiola. 'A ver si con el parón le podemos dar la vuelta. A ver si damos el salto', insistió el entrenador.

En total, en los últimos meses, a causa de la tendinopatía, Puyol se ha perdido diez partidos de Liga, tres de Copa y dos de Champions. En el vestuario azulgrana esperan que estos días sin competición sirvan al central para trabajar sin la presión que se autoimpone, ansioso por regresar a los terrenos de juego lo antes posible .

'El equipo nota su ausencia. Por su experiencia y por lo que aporta en el vestuario', conviene Javier Mascherano. 'Es nuestro capitán, el que anima al grupo y le da un plus en todos los encuentros', añade Xavi.

A la larga baja de Puyol, en los partidos postreros, el Barça suma contratiempos que han obligado a Guardiola a intervenir en el eje de la zaga con distintas alineaciones. Frente al Arsenal retrasó la posición de Busquets, y contra el Getafe recuperó el concurso de Milito. En la enfermería azulgrana siguen también Pedrito, con pubalgia, y Maxwell, con problemas musculares. Y Abidal, claro.