Nuevo paso para formalizar la candidatura conjunta de Catalunya y Aragón para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. El Comité Olímpico Español (COE) ha enviado formalmente la propuesta técnica de candidatura a los gobiernos de Catalunya, Aragón y el Estado para que la validen.

Tanto la Generalitat como el Ejecutivo español ya han confirmado que la avalarán y todo apunta a que el ejecutivo aragonés hará lo mismo, pese a las declaraciones de los últimos días del presidente autonómico, Javier Lambán, sin garantizarlo. Básicamente porque la propuesta del COE, que incluye el reparto de las pruebas entre ambos territorios, ha sido negociada entre todas las partes.

Una vez reciba el visto bueno de los tres gobiernos, la propuesta de candidatura ya pasará a manos del Comité Olímpico Internacional (COI), el organismo encargado de decidir dónde se celebrará el evento. Ahora mismo parece que, aparte de la del Pirineo, la otra candidatura probable es la de la japonesa Sapporo. Una delegación del COI visitaría las sedes para cada prueba y podría sugerir cambios antes de tomar una decisión definitiva sobre dónde se harán
los Juegos, algo que previsiblemente sucederá durante el primer trimestre del próximo año.

Previamente, Catalunya también habrá consultado a los ciudadanos de sus comarcas pirenaicas si quieren o no la candidatura. En este punto, repasamos alguna de las claves actuales en torno a la posible candidatura a los Juegos de Invierno.

¿Dónde se celebrarían las pruebas?

Entre otras cuestiones, la propuesta técnica enviada por el COE detalla dónde se haría cada una de las pruebas del programa olímpico, uno de los puntos clave en las negociaciones entre Catalunya y Aragón.

Según este reparto, en Catalunya se celebrarían las pruebas de esquí de montaña —disciplina que se estrenará en los Juegos de 2026-, en Boí Taüll (Alta Ribagorça, Lleida); de esquí alpino, en las estaciones de La Molina y Masella (la Cerdanya, Girona); el snow y el freestyle en Baqueira Beret (Valle Aran, Lleida); y el hockey sobre hielo, en el Palau SantJordi de Barcelona y en otros pabellones de la capital catalana.

A Aragón le corresponderían las modalidades de biatlón y esquí de fondo  —que se harían en estaciones a determinar—, el curling, en Jaca; y el patinaje de velocidad, que se realizaría en Zaragoza.

El salto de esquí, la combinada nórdica, el bobsleigh y el skeleton no se harían en el Estado español, puesto que ninguna estación cuenta con las instalaciones para acogerlas y la nueva política del COI es precisamente intentar minimizar los costes de organización de un evento como los Juegos y, por tanto, aprovechar infraestructuras ya existentes. En este sentido, el deseo —sobre todo de la parte catalana— es que sea la capital bosnia, Sarajevo, la que acoja estas pruebas, aprovechando las instalaciones de los Juegos de invierno de 1984.

Ahora bien, están dañadas por la guerra de hace 30 años y habría que encontrar los recursos para rehacerlas. La intención es reforzar los lazos de Sarajevo con Barcelona y la propuesta es bien vista por las autoridades de la ciudad balcánica. Si no es posible, un escenario probable sería Italia, en concreto Cortina d'Ampezzo, que junto a la ciudad de Milán organiza los Juegos de
Invierno del 2026.

Fuera del programa oficial de los Juegos pero por las mismas fechas, Catalunya también acogerá pruebas de exhibición, en concreto de telemarc —deporte que combina modalidades de esquí nórdico y de esquí alpino- en el Pallars Sobirà (Lleida) y de mushing —los trineos tirados por perros- en el Alt Urgell (Lleida).

¿Cuándo será la consulta en Catalunya y quién podrá votar?

Esta semana o, como mucho, la próxima, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, convocará la consulta en las comarcas del Pirineo catalán sobre la candidatura a los Juegos de Invierno. Lo que todavía no está claro es ni el alcance territorial ni la fecha exacta de la votación.

Hasta ahora, la Generalitat ha defendido que la consulta sólo abarcaría a los residentes de las seis comarcas del Alt Pirineu i l'Aran —Pallars Sobirà, Pallars Jussà, Alta Ribagorça, Aran, Alt Urgell y la Cerdanya—, pero la presión institucional y ciudadana para que seamplíe a tres comarcas del Pre-Pirineo —Berguedà, Solsonès y Ripollès— ha provocado que en los últimos días las declaraciones gubernamentales hayan sido menos contundentes y ya no se cierre la puerta a incluirlas.

En cuanto a la fecha, la idea es que se vote a principios del verano, ya sea a finales de junio o a principios de julio, pero de momento no hay una fecha fijada. La consulta será vinculante, es decir, que si los ciudadanos de estos territorios deciden mayoritariamente oponerse al proyecto, éste no podrá salir adelante.

El grueso de las instituciones del Alt Pirineu i l'Aran —consejos comarcales y ayuntamientos— se ha pronunciado a favor del proyecto de los Juegos, que también cuenta con el apoyo de organizaciones empresariales —fundamentalmente vinculadas al turismo—. Según una encuesta encargada por el Govern, el "sí" a la candidatura se impondría en la consulta. La mayor oposición, probablemente, se concentre en el Berguedà.

¿Quién lidera la oposición a los Juegos?

Aunque hay algunas entidades ecologistas de Aragón que han organizado actos cuestionando el evento —fundamentalmente charlas—, la entidad más activa es la plataforma Stop JJOO, que agrupa a decenas de organizaciones y residentes del Pirineo catalán. Aunque inicialmente la plataforma reclamaba la retirada del proyecto, dado que esto ya parece descartado, su principal reclamación es que la consulta ciudadana se extienda a las nueve comarcas que de una forma u otra se verían impactadas por el evento —sea porque tengan que acoger competiciones o se vean afectadas por la ampliación de las infraestructuras
de movilidad—. Es decir, a las seis comarcas del Alt Pirineu y Aran añaden el Berguedà, el Solsonès y el Ripollès.

En cuanto al argumentario de la plataforma, a grandes rasgos se opone a los Juegos por considerar que supone perpetuar un modelo socioeconómico "caduco" que no responde a las necesidades de la población del Pirineo y que perpetúa el monocultivo turístico, y también porque considera que no tiene sentido apostar por los deportes de nieve en un territorio especialmente afectado por la emergencia climática. Entre las personalidades que apoyan a la plataforma Stop JJOO destacan los alpinistas Kilian Jornet y Araceli Segarra o el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, hijo de la Seu d'Urgell.

Este mismo lunes, Stop JJOO ha anunciado que convoca una manifestación contra el evento para el próximo 15 de mayo en Puigcerdà. La movilización tendrá como lema "Por un Pirineo Vivo, Stop Jocs" y pretende ser multitudinaria y reunir a entidades de Catalunya y Aragón. A nivel catalán, por ejemplo, la apoyan ya entidades como Zeroport o Unió de Pagesos. La plataforma también exige que consulta tenga una respuesta binaria, de "sí" o "no".

¿Ha habido posicionamiento científico?

La respuesta es sí. El pasado febrero, 180 científicos de universidades y centros de investigación catalanes e internacionales presentaron un manifiesto de rechazo a los Juegos de Invierno. Consideran que el evento tendría un
impacto negativo a nivel social, económico y ambiental para el territorio.

Entre otras cuestiones, aseguran que generarían un aumento del consumo de energía y agua, de las emisiones de CO2, y de la contaminación, y subrayan que las estaciones de esquí tendrán serios problemas de viabilidad ya en 2030. La razón es que se reducirían las nevadas anuales y que cada vez se concentren en cotas más altas. De hecho, según algunos estudios sólo con la generación de nieve artificial —con el consecuente aumento del gasto energético— se podrían garantizar volúmenes suficientes para mantener su actividad actual.

Que esta cuestión preocupa a distintos niveles lo demuestra el hecho de que el COI encargará un informe a expertos en cambio climático para que detallen cómo sería posible organizar unos Juegos en el Pirineo si hay menos nieve, como indican todas las previsiones.