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Leo Beenhakker y Luis Enrique:
tan lejos y a la vez tan cerca

Con el resultado logrado anoche en Vallecas, el asturiano suma 35 partidos consecutivos sin perder y supera el récord del holandés con el Real Madrid de la temporada 1988-89.
27 años han pasado desde aquel equipo de la Quinta del Buitre al actual de la MSN, los mismos que se llevan ambos técnicos. 

Luis Enrique y Leo Bennhaker.

MADRID.- Dos épocas totalmente distintas, dos técnicos -Leo Beenhaker y Luis Enrique- que en nada se parecen pero posiblemente con dos modelos de fútbol que, pese a los cerca de treinta años de diferencia, poseen muchas cosas en común. Tanto por su filosofía como por sus futbolistas. El tiempo ha querido juntar caprichosamente ahora por los designios de la estadística, de los números, de las permanentes comparaciones, a dos generaciones tan dispares pero a la vez tan parecidas.

Comparaciones que ahora más que nunca pueden resultar incluso hasta odiosas. El primero caminó durante una trilogía de la mano de la más prolífera generación de jugadores salidos de la cantera madridista en los últimos cuarenta años como ha sido la “Quinta del Buitre” . El segundo lo hace apoyándose en la ya famosa MSN, otra trilogía llamada a hacer historia, basada en tres fenómenos como Messi, Neymar y Luis Suárez.

Vayamos ya por partes empezando por los dueños del banquillo: Leo Beenhaker y Luis Enrique. Dos tipos totalmente antagónicos pero que, uno en aquella segunda mitad de los ochenta y el asturiano en los tiempos que corren, parece llevar al Real Madrid de entonces y al Barcelona actual hacia cuotas de éxitos impresionantes. Del primero siempre nos quedará el recuerdo de su permanente gabardina de agente secreto que le acompañaba en la gran mayoría de sus partidos junto a ese pitillo inamovible en su boca en aquellos años donde todavía se permitía de todo en un banquillo de fútbol, incluso hasta el fumar.

Leo Beenhaker y Luis Enrique: 27 años de diferencia, los mismos que el récord

Imagen que nada tiene que ver con la actual del técnico asturiano del equipo azulgrana. El look de Luis Enrique lejos está del exhibido entonces por el holandés. Su cuerpo de triatleta le permite lucir “palmito” con trajes ajustados o modelos más “casual”; algo inimaginable en la estirpe del Beenhaker en aquellos años ochenta. A Luis Enrique sería impensable imaginarle con algo en la boca que no sea un Chupa Chups al más puro estilo del gran maestro Johan Cruyff. Luis Enrique apenas había jugado unos cuantos partidos en Primera con el Sporting de Gijón cuando Leo abandonó el Real Madrid en el 89.

A los dos les une el gusto por ese “fútbol total” que defendía Rinus Michel, maestro de maestros

Porque precisamente es sólo en esto en lo que Leo y Luis pueden coincidir, en su pasión por la escuela holandesa de fútbol. El primero ya tiene cumplidos los 73, el segundo en unos meses celebrará sus 46 primaveras. Pero a los dos, pese a esos 27 años de diferencia, los mismos precisamente que han transcurrido entre un récord y el actual, les une el gusto por ese “fútbol total” que defendía Rinus Michel, maestro de maestros, y que luego encontraría en Johan Cruyff su alumno más aventajado.

Leo puede presumir de haber formado pareja junto al “flaco” de un banquillo. Fue en el Ajax de Amsterdam de la temporada 1979-1980. Luis Enrique se ha empapado primero en la Masía y después tratando de seguir los pasos de su alumno más aventajado Pep Guardiola, de los valores que siempre ha defendido Johan.

Coincidieron en el Real Madrid de la 1991/92

Bueno, hay otra cosa más en la que coinciden. Y fue en el tiempo que compartieron el vestuario madridista durante la temporada 1991-1992. Luis Enrique acababa de fichar por el club blanco, Leo Beenhaker volvía tres años después a la disciplina del club, esta vez realizando las funciones de manager general. Pero todo cambió con la sorprendente destitución de Radomir Antic que obligó al holandés a hacerse cargo del equipo. Una temporada que acabó en blanco para los madridistas pero donde Lucho ya dejó su calidad pese a su condición de “rookie”. Jugó 41 partidos marcando cinco goles.

Pese a este cúmulo de coincidencias, hay una cosa en la que de momento es imposible que coincidan. Se trata de su experiencia en un banquillo. Leo Beenhakker prácticamente ha recorrido los cinco continentes, dirigiendo a los grandes clubes del fútbol mundial. Desde su debut en el Eredivisie, pasando por el Ajax, Real Madrid, selección de fútbol de Arabia Saudí, Club América de México, selección nacional de Polonia. Un currículum envidiable, resultado de sus casi cuarenta años de experiencia. Luis Enrique, jugador en el Barça volvió como entrenador después de su aventura italiana en La Roma y su temporada en Vigo con el Celta.

Números espectaculares en los años 80 y en esta 2015/16

Volvamos pues a las enormes coincidencias existentes entre el holandés y el asturiano. Y esta vez tiene que ver con sus números espectaculares al frente de ese Real Madrid de mediados de los ochenta y este Barcelona actual.

El Real Madrid de la 88/89 encadenó 25 victorias y 9 empates con 85 goles a favor y 34 en contra

Empecemos por la temporada de autos, en la cual sumaron esta cifra insultante de 34 partidos sin perder el Real Madrid de la temporada 1988-1989 y los 35 que ya suma el Barcelona de la campaña actual. En el caso del primero la racha comenzó un 29 de septiembre de 1988 para acabar finalizando el 15 de abril de 1999 tras perder ante el Celta de Vigo. Curiosamente el próximo equipo que visitará el Santiago Bernabéu este próximo fin de semana. Por el camino quedaron 25 victorias y 9 empates con 85 goles a favor y 34 en contra. Esa temporada el Real Madrid conseguiría el doblete con la consecución de la Liga, la tercera consecutiva, y la Copa del Rey. Leo Beenhakker completaría su palmarés como técnico madridista con dos Supercopas de España. No había duda que aquel equipo era la envidia del momento, el gran rival a batir.

El actual Barcelona ya suma 29 victorias y seis empates con 106 goles a favor y apenas 20 en contra

Algo muy parecido sucede con este Barcelona actual que acaba de pulverizar este récord. De momento sabemos la fecha de inicio de esta imbatibilidad. Fue el pasado 3 de octubre ante el Sevilla en el Sánchez Pijuan. Ahora falta saber cuándo tendrá su fecha de caducidad. Durante el camino ya suman 29 victorias y seis empates con 106 goles a favor y apenas 20 en contra.

Más de un centenar de goles de los cuales más del 90% de los mismos son obra de su famosa MSN (Messi-Luis Suarez y Neymar). Entre los tres han marcado un total de 97 goles de los cuales 41 son imputables al uruguayo, 33 al argentino y los 23 restantes al brasileño. En cuanto a títulos, este Barcelona de Luis Enrique tiene el mismo o casi un hambre aún más voraz que aquel Real Madrid de los ochenta.

De momento ya ha logrado cinco títulos en su primera temporada como técnico azulgrana. Un poker al cual sólo le faltó la guinda con la Supercopa de España arrebatada por el Athletic Club de Bilbao. Esta temporada camina por una senda muy parecida. De momento ya está en la final de Copa donde se verá las caras ante el Sevilla y la Liga, tal y como están las cosas, parece que está prácticamente asegurada. Sólo una catástrofe evitaría que no volvieran a levantar el título liguero.

Dada esta situación parece asegurada también su presencia en la Supercopa de España del próximo verano donde, de no haber cambios sustanciales, volvería a enfrenarse al Sevilla, pase lo que pase en la final del próximo 21 de mayo. En cuanto a la Champions, y después del triunfo 0-2 en Londres ante el Arsenal, la vuelta queda como un mero trámite a falta de conocer cuál será su cruce de cuartos de final.

De momento falta conocer hasta donde será capaz de llegar este Barça, cuantas jornadas continuará manteniendo la imbatilidad. El siguiente reto pasa por alcanzar e intentar también superar los 38 partidos que estuvo invicto en Liga la Real Sociedad a finales de la década de los setenta. Concretamente desde el 29 de abril de 1979 hasta el 4 de mayo de 1980. Muy lejos parecen estar los registros del Sheriff moldavo que, hace menos de una década, estuvo 63 partidos consecutivos sin perder un encuentro.

Dos generaciones de jugadores irrepetibles: La Quinta y la MSN

Si en algo coinciden también estos dos técnicos, Leo Beenhakker y Luis Enrique, es que ambos cuentan con dos generaciones de jugadores posiblemente irrepetibles. El primero con la famosa e irrepetible “Quinta del Buitre”, el segundo con este tridente mágico bautizado como “MSN” que forman Leo Messi, Luis Suarez y Neymar.

Aquel Real Madrid lo componía 'la Quinta del Buite' más jugadores como Schuster, Hugo Sánchez, Camacho o Chendo 

Empezando por aquel Real Madrid, aún recuerdan los socios madridistas las exhibiciones a las que asistían domingo tras domingo en el estadio madridista encabezados por esta generación de jugadores procedentes todos del Castilla de Amancio Amaro. Allí estaban Butragueño, Michel, Sanchís y Martín Vázquez, cuatro de los cinco componentes de la “Quinta” que completaba Miguel Pardeza. Pero junto a esta “camada” irrepetible de chavales de la cantera había que sumar a los mejores jugadores del momento en el ámbito nacional e, incluso, en el Viejo Continente. Empezando por el alemán Berd Schuster, procedente del equipo azulgrana, y el manito Hugo Sánchez, un matador dentro del área.

Esa temporada el mexicano acabó marcando 37 goles repartidos en 27 de ellos en la competición liguera, 5 en Copa y los otros cinco en el Viejo Continente. Unos números que ahora parecen normales y habituales pero que entonces alcanzaban calificativos como los que reciben actualmente cualquiera de los tres goleadores del equipo azulgrana. No en vano los marcó en sólo 52 partidos.

Además de la Quinta de Buitre, Schuster o Hugo Sánchez, ese Real Madrid se completaba con veteranos como el gran José Antonio Camacho, Miguel Chendo, Ricardo Gallego o Antonio Maceda. Veteranía, experiencia y galones para un equipo que acabó marcando unos registros sublimes aquella liga. Sólo perdió el encuentro que propició que se acabara la racha, logrando 25 victorias y 12 empates en todo el campeonato liguero gracias a 91 goles a favor, un número salvaje en aquellos tiempos y 37 en contra. Jóvenes jugadores como Santi Cañizares, Francisco Llorente o Sebastian Losada.

Y qué podemos decir de este Fútbol Club Barcelona que no se haya dicho ya. Construido bajo los cimientos de este trío mágico, Luis Enrique cuenta además con una plantilla que tiene un potencial incalculable. Por un lado está los galones y la veteranía de Sergio Busquets, Mascherano, Piqué o incluso Rakitic. Por otro la magia de Andrés Iniesta, Arda Turán sin olvidarnos de la seguridad de Bravo y Ter Stegen, el trabajo de Jordi Alba, Dani Alves, Sergi Roberto etc..De momento sólo han encajado dos derrotas en esta Liga donde ya suman 74 goles a favor y apenas 22 en contra.

El equipo por encima de los nombres

Pero curiosamente los dos técnicos, Leo Beenhaker y Luis Enrique, lejos de elogiar particularmente a jugadores determinados, prefieren optar por el “conjunto”. El asturiano no se cansa de valorar el trabajo en equipo. El holandés decía esto hace apenas unos días: “Lo más importante, aparte de tener a grandes como Hugo Sánchez, Butragueño, Míchel, Camacho…, fue tener un equipo muy completo. La gran ventaja de aquel equipo es que no tuvimos altibajos, jugamos dos o tres años más o menos con el mismo equipo. Y esto ayuda para crear un equipo fuerte”.

Así pues, y visto lo visto, no sólo los números asemejan a dos entrenadores tan lejanos en el tiempo. Está claro que Leo Beenhakker y Luis Enrique no están tan lejos como pensábamos.

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