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Llega a Katmandú el cadáver del montañero Martí Gasull

Exteriores gestiona la repatriación del cuerpo del catalán. Dan por concluída la búsqueda de los tres desaparecidos por la avalancha de ayer en el monte Manaslu

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La avalancha que se produjo este domingo en el monte Manaslu (la octava montaña más alta del mundo, de 8.163 metros), en la cordillera del Himalaya, ya se ha cobrado la vida de once personas, entre ellos el alpinista español Martí Gasull en lo que se ha convertido en el peor accidente de este tipo en los últimos veinte años. 

Entre los fallecidos se encuentran siete franceses, dos alemanes, un nepalí y el catalán Martí Gasull, fundador de Plataforma per la Llengua -ONG que trabaja en la promoción del catalán-. La organización expresaba ayer a la familia su pésame a través de la página web de la ONG, donde se define a Gasull como un 'independentista y apasionado de la alta montaña', además de una persona 'comprometida con la lengua, la cultura catalana' y la 'lucha por nuestro país'. 

Salvador Cardús, miembro del comité consultivo de la ONG, ha reconocido que la muerte de Gasull 'va a ser un palo muy duro para la organización'. En declaraciones a Público, Cardús ha destacado la 'tenacidad' que exhibía Gasull en su vida diaria y 'su capacidad para insistir en los asuntos que le importaban sin desanimarse nunca'.

A lo que ha añadido que precisamente lo hacía 'de una manera sumamente suave, nada agresiva, con la que nunca buscaba la confrontación ni la altisonancia, sino la convicción. Siempre buscaba maneras de dar buenas razones y dialogar. Carácter del que se ha impregnado la plataforma', ha remarcado.

Además, otros tres montañeros -dos franceses y un canadiense- han desaparecido y, pese a que han sido buscados en helicóptero, los equipos de rescate ha dado por concluída su búsqueda al considerar imposible la recuperación de sus cuerpos. Según dijo a Efe una fuente próxima a los equipos de salvamento, las condiciones climatológicas y lo inaccesible del lugar no permiten albergar esperanzas de que se rescaten los restos de los dos franceses y el canadiense que aún no han sido localizados.

De los 21 montañeros rescatados, siete han sido transportados en helicópteros hasta Katmandú, y los otros catorce hasta el campo base de esa peligrosa montaña situada en el distrito nepalí de Gorkha. Además, los cadáveres de seis de los fallecidos, entre ellos el del español Martí Gasull, fueron llevados este lunes a Katmandú por los servicios nepalíes de rescate.

Desde la embajada española en Nueva Delhi, apoyada por el Consulado honorario en Katmandú, continúan las gestiones para facilitar la repatriación a nuestro país del cadáver de Gasull. Finalizadas las labores de rescate del cuerpo, la legación y el Consulado han emprendido los trámites correspondientes para llevar a cabo la repatrición, para lo que se mantienen 'en contacto permanente' tanto con las autoridades locales como con la familia del fallecido, precisa una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

El alud, dijo a Efe Pemba Sherpa, organizador de expediciones, comenzó a unos 7.200 metros de altura, sepultó por completo el campo III del Manaslu, situado a 6.800 metros de altura, y llegó hasta el campo II, donde se encontraba el español.

Algunos de los montañeros han sido rescatados con vida, y uno de ellos comentó a Efe que solo en el campo III había en el momento del suceso entre 30 y 50 personas.

'Escuché el sonido antes de que llegara la nieve y pude salir del saco de dormir. Creo que por eso estoy vivo. Empecé a rodar sobre la nieve, creo que unos 200 metros', relató a Efe el alpinista francés Arnaud Manel, superviviente de 42 años.

'Cuando dejé de rodar, la nieve me llegaba al cuello. Solo tenía puesta una camiseta y apenas podía respirar. Un amigo estaba bajo la nieve. No sobrevivió. Yo logré salir porque el calor de mi cuerpo derritió la nieve', continuó.

Desde las autoridades nepalíes temen que el desastre propicie un descenso notable del turismo, que es una importante fuente de ingresos para un país que se recupera de una década de guerra civil. 'Esto no es bueno para el alpinismo. Nos ha hecho alertar acerca de cómo administrar el tamaño de las expediciones y evitar víctimas', dijo el funcionario del Ministerio de Turismo Surendra Sapkota. Según fuentes del Ministerio de Turismo nepalí, 231 alpinistas extranjeros recibieron permisos para escalarla durante la temporada de otoño, que finaliza en noviembre.

Del ayer es el mayor desastre del alpinismo mundial en las últimas dos décadas. En 1995, al menos 42 personas murieron en las fuertes nevadas y las avalanchas en la región del Monte Everest, el desastre final.

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