Este artículo se publicó hace 11 años.
Madrid vuelve a destilar tenis
Las grandes figuras, a excepción de Nadal, se estrenan hoy en el Masters español, que se ha alejado de polémicas al recuperar el rojo y mejorar las pistas
Madrid vuelve a disfrutar del tenis de máximo nivel y lo hace con cartel de auténtico lujo. Todas las grandes figuras masculinas y femeninas del circuito se han apuntado al torneo madrileño, cuarto Masters 1.000 del año, gracias a que ha puesto su empeño en satisfacer a los protagonistas del mismo. Por fin el torneo parece haberse quitado de encima las polémicas y la controversia de los últimos años. Ha recuperado el color rojo de la tierra batida y ha levantado todas las pistas para mejorar el sistema de drenaje y convertirlas en un tapete perfecto para la práctica del tenis. Todos están contentos y ya quedan en el pasado las modelos recogepelotas, las wild card y la pista azul del año pasado.
El nivel se ha elevado, lo que contribuirá a un espectáculo digno de un Grand Slam. Y la batalla será encarnizada por conquistar el trono que el año pasado lograron Roger Federer y Serena Williams. El suizo vuelve a competir después de un parón de dos meses. Disputó Indian Wells, donde perdió contra Nadal, y se recluyó en su país para descansar y coger fuerzas de cara a Madrid y Roland Garros. Hoy debutará ante el checo Radek Stepanek.
"Tengo confianza en que puedo tomarme un tiempo y volver a estar al nivel del resto de jugadores. No ha sido mucho, unas 10 a 12 semanas, pero la verdad es que ha sido duro estar fuera mientras otros jugadores están ganando torneos y tú estas en casa. A pesar de ello, he seguido entrenando y ahora vuelvo muy motivado y espero que eso me lleve bastante lejos", señaló el número dos del mundo en la previa del torneo.
También se estrenan el favorito, Novak Djokovic, ante una de las sensaciones del circuito, el búlgaro Grigor Dimitrov. Y el británico Andy Murray, que quiere estrenarse en un torneo en tierra, contra el alemán Mayer.
Nadal quiere la terceraMañana será el turno de Rafa Nadal. El número cinco del circuito es el niño mimado de Madrid. Ya lo ha ganado en dos ocasiones y quiere hacer realidad la máxima de "no hay dos sin tres". Después de un regreso inmejorable, se toma el Masters de Madrid como una prueba perfecta de cara a Roland Garros. Además, quiere quitarse la espina del año pasado cuando cayó en octavos de final contra Fernando Verdasco. Su rival en la primera ronda será el francés Benoit Paire.
Tras su lesión, Nadal se toma su carrera con más sosiego. Tan solo quiere competir y solo se pone como meta mejorar el juego de Montecarlo y Barcelona, pese a que en el primero cayó en la final ante Djokovic y en el segundo ganó. "No me veo a mí como ganador. Antes de empezar un torneo no me siento ganador de nada. Me siento para darme una oportunidad para luchar hasta las rondas finales", advierte antes de su participación.
Con respecto a lo que lleva de temporada asegura que ha "estado bien, con la cabeza fría, yendo día a día, semana a semana. Esta es la única forma en la que puedo trabajar, mental y psicológicamente, porque no me siento al cien por cien. No podía pensar que a estas alturas estaría con 3.000 puntos, con seis finales y cuatro torneos ganados".
En su camino hacia la final comenzaría a toparse con rivales también españoles, como Nico Almagro, que ayer pasó de ronda por la lesión de Tobias Kamke, y con David Ferrer, este último en los cuartos de final, o el alemán Tommy Haas, que viene de ganar en Múnich. Precisamente, el alicantino y el murciano son las otras dos bazas de la 'Armada' para intentar brillar en la capital. El de Jávea lleva una temporada sólida con cinco finales, tres de ellas en arcilla roja, la última en Oeiras (Portugal) este domingo, perdiendo ante Stanislas Wawrinka.
En el cuadro femenino se presenta el interesante aliciente de dilucidar la poseedora del número uno entre Serena Williams y Maria Sharapova. Serena necesita defender los 1000 puntos que logró al proclamarse campeona en 2012, mientras que Sharapova, al caer en cuartos, quiere mantener los 250 que obtuvo. Recobrará la primera plaza de la WTA si se proclama campeona. La estadounidense llega a Madrid con los triunfos en Brisbane, Miami y Charleston y la condición de finalista en Doha. Mientras que la rusa nunca ha ganado en la capital española y este año se ha impuesto en Indian Wells y Stuttgart. A las candidaturas de Sharapova y Serena se suman las de la bielorrusa Victoria Azarenka, finalista los dos últimos años, la polaca Agnieszka Radwanska, la china Na Li o la alemana Angelique Kerber.
Unas pistas en condicionesCon este impresionante cartel solo queda disfrutar del mejor tenis, ya que además la organización se volcado para ofrecer a los jugadoras las mejores condiciones sin distracción alguna. La tierra batida de la Caja Mágica recupera su rojo natural y durante medio año se ha trabajado en reimplantar todas las pistas de la instalación.
Las pistas se han tenido que levantar debido a un problema con la filtración del agua de los lagos. Primero se tuvieron que eliminar todos los estratos de las pistas existentes, cavando zanjas de más de un metro de profundidad para asegurar la impermeabilización. La primera capa de drenaje está formada por 30 centímetros de grava, sobre la que se añadieron 10 centímetros de piedra volcánica (extraída de unas canteras de Ciudad Real) con un tamaño de grano que varió entre los 6 y los 12 centímetros.
La organización ha levantado todas las pistas y ha cambiado los materiales para mejorar sustancialmente el bote de la pelotaLa superficie de la pista ha sido construida con craón que se extrae en una cantera del norte de París, en la zona del río Oise, que tradicionalmente ha subministrado este material para la construcción de las mejores pistas del mundo. Se extrajo un total de 1.800 toneladas de piedra caliza, material que permite una mejor absorción de humedad. Tras la cual se extendieron una capa de 10 centímetros de piedra caliza (6 centímetros una vez se ha compactado), una superficie que recibe el nombre de "pastilla". Y encima de esta "pastilla" se cubrió con la tierra denominada "polvo de ladrillo". Con estos nuevos materiales, las pistas se han elevado un metro pero ahora han conseguido una consistencia y uniformidad de la que antes carecían.
Por eso, todos los jugadores se han mostrado encantados con el cambio. "Las pistas por suerte están fantásticas y solo hay que agradecer al torneo la inversión que ha hecho para hacer unas pistas de máximo nivel. La del año pasado no estaba preparada para competir a nivel profesional. Las de otros años no eran tan malas pero tampoco eran buenas por el clima seco. Este año se ha logrado de manera fantástica y las pistas no pueden estar mejor. Desde los jugadores solo lo podemos agradecer y el espectador también", indicaba Nadal al respecto.
También Sharapova se mostró satisfecha de que este año la organización haya escuchado a los jugadores. "Ésta es la tercera o cuarta vez que juego aquí y creo que es uno de esos torneos donde es más sobre el 'show' y no está enfocado a los jugadores, el año pasado fue un gran ejemplo de que no escuchaban a los jugadores y su punto de vista y era hacer algo más por el espectáculo, para crear algo para los medios".
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