La investigación de la Guardia Civil sobre la atleta Marta Domínguez concluye que Alberto García no sólo suministró EPO una sustancia dopante a la campeona olímpica, sino que también le dio "instrucciones" de qué dosis tenía que tomar y "cuándo detener el consumo con el fin de evitar el control antidoping", según recoge el último auto dictado por la jueza Mercedes Pérez Barrios, instructora de la operación Galgo.

Por medio del auto, la jueza desestima el recurso de reforma interpuesto por la Fiscalía y la defensa de dos de los imputados para que se anularan las declaraciones judiciales de Domínguez y García. Alegaban que no podían comparecer al tiempo como testigos e imputados. "Nada más lejos de la realidad", señala la jueza, ya que separó sus testimonios en la causa en que aparecen como imputados de los que realizaron como testigos de posibles delitos cometidos por terceros. La jueza es contundente con la Fiscalía, que considera su recurso "incongruente" y "extemporáneo" porque sus representantes participaron "activamente" en los interrogatorios que quieren anular.

La operación Galgo apenas ha tenido efecto en la selección de 20 hombres y 14 mujeres (confeccionada por el criterio personal del presidente Odriozola) anunciada ayer para los Europeos de París en pista cubierta. De los atletas implicados, ni Domínguez (embarazada), ni Reyes Estévez, ni Nuria Fernández (estos en cross) han preparado la campaña de pista cubierta. La velocista Luz Murillo es la única que lo ha hecho. Correrá los 60 metros.