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De todo, menos Flores

Los problemas se le acumulan a Quique, cada vez más cuestionado

GONZALO CABEZA

A Quique Sánchez Flores se le acumulan las preocupaciones. El técnico del Valencia tienen cada vez más guerras abiertas y el ambiente del equipo está enrarecido. Los quebraderos de cabeza vienen de todas partes: la afición parece descontenta, el juego del equipo es insuficiente, la enfermería está llena y el técnico no consigue dar con una alineación fija y un equipo sólido.

El partido contra el Rosenborg dejó al descubierto las carencias futbolísticas del Valencia. La derrota contra los noruegos complica la clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones, aunque el técnico le quita importancia porque, según él, perdieron 'por dos despistes'. Iván Helguera redundaba en esta idea: 'El equipo está cometiendo fallos muy tontos y no sé por qué', comentó el central.

Quique atribuye la derrota ante el Rosenborg a los problemas defensivos. 'Hemos perdido la seguridad defensiva que teníamos años atrás y esto nos preocupa', señala.

Pareja Albelda-Marchena

Contra los noruegos Quique alineó de organizadores a Marchena y Albelda, dos jugadores de corte defensivo. Durante las tres temporadas que lleva Quique en el Valencia esta pareja ha jugado 40 partidos. Su balance de victorias es bueno, 24, aunque el problema viene cuando se analizan los rivales contra los que con ellos en el campo el Valencia perdió. La mayoría de ellos eran equipos pequeños, de mitad de la tabla hacia abajo, y filosofía defensiva. Albelda y Marchena no funcionan cuando tienen que llevar la iniciativa.

También busca Quique una solución para un problema nuevo este año: la portería. Hasta esta temporada la presencia de Cañizares era incuestionable. Con sus virtudes y defectos, Cañete tenía la seguridad de saberse titular. Este año, sin embargo, ha llegado Hildebrand, un portero con nombre dispuesto a quitarle la supremacía. Cañizares empezó como titular la temporada, pero una lesión en las primeras jornadas le abrió las puertas al alemán. Cañizares ya ha vuelto, pero ahora se duda de su juego aéreo, una faceta que controla a la perfección Hildebrand.

Problemas con los nuevos

Los nuevos (Alexis, Fernandes, Arizmendi, Zigic...) tampoco le están dando facilidades al técnico ché. El Valencia ha fichado mucho este verano, pero ninguno de ellos ha tenido relevancia en el juego del equipo, en parte porque están apareciendo poco. El poco éxito de los fichajes es aún más preocupante para Quique, ya que estos si son jugadores que él quería. Ya no tiene la excusa de Carboni. Mientras, la afición se queja. A pesar de tener unos resultados aceptables (terceros en Liga), el Valencia sigue nadando en un mar de incertidumbre.

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