Llegó el día D y la hora H para el Chelsea. El justificante de tanto dinero desembolsado por Abramovich para reforzar un equipo sin chicha en la Premier. El magnate ruso tiene entre ceja y ceja la Champions League. No hubo que buscar entre las novedades el elemento diferenciador de esta primera etapa hacia la final.

Medio ángel, medio diablo; Nicolás Anelka asomó en el Parken de Copenhage su cara más productiva. La de delantero con una capacidad tremenda para sacar gol de cualquier episodio. El equipo danés pilla a sus rivales siempre con el mismo truco: el físico. Pero de eso el equipo de Ancelotti anda sobrado. Es dífícil trampear a los londinenses con esa artimaña.

Una vez que el duelo al músculo quedó igualado, el Chelsea se llevó a los nórdicos a otro terreno ya no tan equilibrado. Las apariciones de Lampard en el centro del campo dotan a los ingleses de una imaginación y creatividad complicadas de captar para el sistema de contención del Copenhage.

Torres apareció por alguno de esos inventos tan exquisitos de su compañero. El español estuvo cerca de festejar su vuelta a la Liga de Campeones con un tanto. Sin embargo, el más listo resultó Anelka. En cuanto a los daneses destruyeron su sistema con un error en el centro del campo, el francés puso el balón entre los tres palos. El Chelsea vive lo que queda de curso por este título. Hoy lo dejó claro.

Copenhague: Wiland; Pospech, Zanka, Antonsson, Wendt (Bengtsson, m.79); Kvist, Claudemir, Bolaños, Gronkjaer (Zohore, m.87); N’Doye y Santin (Vingaard, m.46).

Chelsea: Cech; Bosingwa, Terry, Ivanovic, Cole; Essien, Lampard, Malouda (Zhirkov, m.83), Ramires; Fernando Torres y Anelka (Drogba, m.73).

Goles: 0-1. M. 16. Fallo del Copenhague en el centro del campo que aprovecha Anelka para llegar con el balón controlado hasta el área danesa y enganchar un buen disparo. 0-2. M.53. Gran pase de Lampard para Anelka que vuelve a superar Wiland con un buen disparo cruzado.

Árbitro: Kuipers (Holanda). Amonestó a Jorgensen, Fernando Torres y Pospech, Malouda, Terry.
Parken: 30.000 espectadores. Partido de ida de los octavos de final de la Champions League.