El Castellón terminaba 2007 sin un rumbo definido. El equipo blanquinegro necesitaba un cambio para acercarse a los 50 puntos en los que han tasado la permanencia en Segunda. El Consejo consideró que Pepe Moré no servía para dar un salto de calidad y fue entonces cuando se decidió contratar a Pepe Murcia .

Los resultados fueron inmediatos. El año comenzaba con un empate contra el Numancia, seguido de cinco victorias consecutivas. Nadie ha tenido tanto éxito en lo que llevamos de 2008. El Castellón supera en puntos sumados en este tiempo incluso al Real Madrid. Sin embargo, Pepe Murcia no se deja deslumbrar. Su objetivo sigue siendo la permanencia y no se plantea mirar hacia arriba a pesar de su prometedor inicio.

El técnico cordobés está admirado por "la bondad de la plantilla, que me ha hecho el trabajo más fácil". Pero no sólo que sean dóciles ha sido importante para la mejora del grupo. Murcia ha llevado al Castellón su propio sello, ya que "el entrenador siempre tiene que imprimir su estilo al conjunto". Esa impronta es la misma que Pepe dio al Atlético de Madrid en 2005. En aquel equipo, que consiguió la mejor racha de partidos ganados de la historia reciente del conjunto rojiblanco, Ibagaza era la clave.

El argentino se sintió por primera vez a gusto en el Atlético y aceptó el reto de liderarlo. Murcia consiguió un sistema con el cual el argentino tenía siempre cuatro opciones posibles de pase por delante, lo que daba mucha fluidez al juego ofensivo del equipo.

En el Castellón, Pepe Murcia también cuenta con jugadores de calidad, como Ibon Gutiérrez o Mario Rosas, dos mediocampistas de similares características, con capacidad para crear. Sobre ellos hace recaer el peso del juego castellonense, con varias opciones de pase.

Aficionado del Atlético

Murcia se sigue declarando un buen aficionado del Atlético y recuerda con "satisfacción y orgullo" su paso por el club rojiblanco. Agradece al club colchonero haberle dado la oportunidad de "darse a conocer para ir posteriormente al Xerez y al Castellón". A su paso por el Atlético sólo le pone un pero: llamarse Pepe Murcia. Piensa que si hubiese sido más conocido habría tenido confianza para exprimir por completo el potencial de aquel equipo. Sabe que tiene las puertas abiertas para volver, puesto que "me lo dejaron muy claro al salir". Se mantiene cercano a Madrid, de hecho su familia sigue viviendo en la capital.

Murcia está contento con la temporada del Atlético y considera seguro de que los rojiblancos terminarán el campeonato en puestos de Liga de Campeones, a pesar del pequeño bajón que ha sufrido el equipo en las últimas fechas. Esas mismas fechas en las que él ha conseguido hacer brillar al Castellón con cinco victorias consecutivas.