La titularidad es un requiebro constante para Senna. Siempre con opciones de oír el himno mirando a la grada, al final ve las primeras partes sentado al lado de Luis. Cierto es que siempre es su primer recurso. Una vez más, Luis dio el peto de titular a Senna días antes de un partido, ya ocurrió en Santander, pero esta vez parece que el hispanobrasileño sí que será el escudero de Xavi. Luis parece haber encontrado al hombre idóneo para acoplar las líneas, hacer las coberturas a Ramos cuando sube y, además tiene un buen disparo. “Hay gente muy buena en ése puesto, pero, sí, puede ser Senna el que juegue ante Rusia”, afirmaba ayer el seleccionador en la web de la Federación.

Senna, a pesar de llevar en la selección, desde el mundial de Alemania, sólo se ha enfundado en once ocasiones la roja. Tal vez por eso, prefiere ser muy poco optimista cuando le preguntan por su presunta titularidad. “Luis no me ha dicho nada y yo considero que los tres que luchamos por ese sitio somos igual de titulares. La competencia es buena y el equipo saldrá beneficiado seguro. Es bueno que el puesto esté tan bien cubierto”, afirmaba ayer el jugador.

Senna tiene como principal misión ante Rusia de estar en permanente comunicación con la defensa. Luis busca un líder que lleve de forma enérgica la batuta y, según lo visto en el entrenamiento a puerta cerrada de ayer, Senna es elegido. “Creo que todos los partidos son difíciles en la Eurocopa. Rusia será muy complicado. Da igual que no tengan al jugador favorito, seguro que harán un partido serio. Tenemos que hacer nuestro juego, ganar el partido y clasificarnos cuanto antes”, proseguía el del Villarreal.

Los problemas del balance

Luis está insistiendo en todos los entrenamientos en la idea de bloque. Para eso las líneas deben permanecer muy unidas y hacer un balance correcto. “Debemos de jugar como un bloque. Yo en el Villarreal desempeñaba una función mucho más ofensiva, pero también he jugado ahí. Estoy a total disposición del entrenador y estoy bien de forma”, explicaba Senna que está preparado por si otra vez tiene que ver la primera parte desde el banquillo: “Son cosas que no dependen de mí. Si no juego, no hay ningún problema”.