Público
Público

‘The Special Seven’

Siete años y seis entrenadores después, el Madrid de Mourinho supera la barrera de los octavos de la Liga de Campeones. Los blancos derrotan por fin al Lyon con un golazo de Marcelo, otro más de Benzema y Di María

ENRIQUE MARÍN

Puede que el Madrid no esté obsesionado con ganar su décima Copa de Europa, pero lo estaba con pasar a cuartos. Después de seis años tropezando en la misma ronda, los blancos atravesaron por fin la barrera de los octavos y derrotaron a un rival que se le resistía. En la noche de la verdad, como él mismo la calificó, Mourinho no contó mentiras. Fue fiel a sí mismo y, como quiera que hasta el 0-0 le valía, afrontó el partido con la sobriedad habitual. Es decir, sin Granero y con Khedira junto a Alonso.

Cristiano llegó puntual a la cita. Muy mal tendría que haber estado para no hacerlo y Mourinho no alinearle. Con su vuelta, y la de Granero y Adebayor al banquillo, el Madrid recuperó el dibujo habitual. Coincidencia o no, el portugués alineó el once que perdió 5-0 en el Camp Nou, aunque el Olympique no es el Barça.

El planteamiento de Puel, apretando al Madrid en la salida del balón y tocando rápido en cuanto lo interceptaba, incomodó a los blancos en el inicio del partido, pero poco más. Como diría el convaleciente Menotti, el OL es un equipo que no termina de saber si quiere ser toro o torero. Por su fútbol físico parece más toro, pero le falta la calidad que le sobra al Madrid.

Con Granero suplente, Cristiano jugó de inicio y fue sustituido tras el 2-0

Después de que Lloris despejara con seguridad las intentonas de Özil y Cristiano, y de que Casillas tuviera que hacer lo propio a tiro de Delgado, fue Marcelo quien desniveló el partido con una arrancada prodigiosa que terminó en su primer gol en Champions. Con el Lyon desconcertado, el Madrid se sintió ganador. Lo que fue.

Obligado por las circunstancias, Puel introdujo a Gomis en el descanso y el Lyon se estiró todo lo que pudo. La idea le encantó al Madrid, pues con los franceses adelantados había muchos más espacios. Así llegó el segundo gol, el sexto de Benzema. Con la eliminatoria claramente a su favor, Mou retiró a Cristiano.

Pepe, que debió ser expulsado, el único borrón de una noche de fiesta

Llegó el tercero de Di María y el cambio del argentino por Granero. Más tarde, Benzema cedió su puesto a Lass, con lo que el Madrid volvió a terminar jugando con trivote, la obsesión de Mourinho. Pepe, que mereció ser expulsado, fue lo único negativo de una noche de fiesta en el Bernabéu.

El pasado no jugaba para Mourinho, pero sí para el Madrid. Seis años cayendo consecutivamente en octavos, la última contra el propio Lyon, eran un lastre emocional para el madridismo. Hasta Florentino Pérez, que ya en Gerland se puso de pie en el palco, cenó con el equipo la víspera del partido. Con más o menos brillo, en un partido en el que el Madrid fue de menos a más, Mourinho ha logrado lo que Pellegrini, Juande, Schuster, Capello, López Caro y Luxemburgo no pudieron. The Special One fue anoche The Special Seven.

Real Madrid: Casillas; Ramos, Carvalho, Pepe, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Di María (Granero, m.78), Özil, Cristiano (Adebayor, m. 73); y Benzema (Lass, m. 84).

Olympique de Lyon: Lloris; Revelliere, Cris, Lovren, Cissokho; Toulalan, Kallstrom; Briand (Gomis, m. 46), Gourcuff (Pied, m. 69), Delgado (Pjanic, m. 79); y Lissandro.

Goles: 1-0. M. 37. Arrancada de Marcelo hacia adentro, tira una pared con Cristiano, se va de Cris, deja sentado a Lovren y bate a Lloris con la izquierda. 2-0. M. 66. Pase en largo de Marcelo, indecisión en la zaga francesa y Benzema bate a Lloris por debajo de las piernas. 3-0. M. 76. Di María pica ante Lloris, tras asistencia de cabeza de Özil.

Árbitro: Skomina (Eslovenia). Amarilla a Pepe, Carvalho, Gourcuff y Cissokho.

Bernabéu: 78.000 espectadores. El Madrid se clasifica para los cuartos de final por un global de 4-1.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?