Ser vitoreado por 40.000 espectadores eufóricos; enfervorizar a la afición con tan sólo tocar el balón; ser aplaudido por las hinchadas rivales o ganarse un sobrenombre al más puro estilo de Bruce Springsteen, The Boss, parecerían motivos suficientes para que a cualquiera se le pueda subir el estrellato a la cabeza. Tales honores le son concedidos a un futbolista que, según sus propias palabras, 'hace unos años ni siquiera pensaba estar jugando partidos en Primera División'. Gaizka Toquero Pinedo, natural de Vitoria (1984), llegó al Athletic de Bilbao hace dos temporadas procedente del Sestao de Segunda B. Después de ser cedido por el club rojiblanco al Eibar (Segunda A), el vitoriano fue recuperado por Joaquín Caparrós en el mercado de invierno de la temporada pasada.

Tras menos de un mes en el club bilbaíno, cada dos semanas, La Catedral recibía al de Vitoria al grito de: '¡Ari, ari, ari, Toquero Lehendakari!'. Gracias a la garra y al esfuerzo en cada una de sus acciones, pese a la falta de gol en sus inicios, Toquero se convirtió en uno de los iconos de la afición. 'Es algo muy bonito y muy especial para mí. Así veo recompensado mi trabajo', señala el futbolista a Público.

El ariete asegura que nunca pensó que podría llegar a Primera División

En lo que va de temporada, los números del delantero vasco han mejorado considerablemente acumula siete tantos en Liga, pero su espíritu humilde sigue intacto. 'Este año estoy mejor de cara al gol que la temporada pasada, cuando sólo marqué uno. Estoy más acertado debido a que estoy teniendo más minutos. Esto me hace estar mejor, ya que mi adaptación también es mayor. Espero seguir marcando más goles de aquí a final de temporada', apunta Toquero.

Sin duda, gran parte del éxito futbolístico del vitoriano se debe a la confianza que su entrenador ha depositado en él. 'Si no me hubiera cruzado con Caparrós, no creo que a día de hoy estuviera jugando en Primera. Le debo mucho. Es el técnico que me ha dado la oportunidad de jugar en la máxima categoría y siempre le estaré agradecido', dice el delantero sobre su entrenador.

Pero los elogios de Gaizka no se acaban en el técnico de Utrera. De Muniain, por ejemplo, declara: 'Es muy joven y ya es un grandísimo jugador'. 'Todavía le queda mucho por mejorar y aprender, pero en pocos años va a ser uno de los grandes jugadores del fútbol español', aventura. 'Con tan sólo 16 años nunca había visto a nadie jugar como él lo hace. Podríamos decir que ha nacido para jugar al fútbol'. 'Y Javi Martínez es uno de los mejores medio centros de la Liga', añade Toquero, en una retahíla de elogios que no concluye.

Guardiola elogia su movilidad y el 'amor propio' que le pone a todo

Pero los piropos no van en una única dirección. El buen curso que está realizando Toquero no ha pasado desapercibido para el resto de técnicos del campeonato, que exprimen sus sistemas defensivos para minimizar la capacidad rematadora del delantero vasco. 'Toquero siempre nos ha creado problemas', admitió ayer Pep Guardiola. 'Ya nos marcó en la Copa y también en Liga. Hace mucho trabajo, es muy bueno en el espacio, genera muchos huecos para Llorente y le pone mucha alma y mucho amor propio a todo', prosiguió el técnico del Barcelona en su loa. 'Es un jugador que está muy bien', remachó.

Casualidad o no, lo cierto es que el equipo azulgrana es uno de los que mejor se le dan a Toquero, que le ha marcado dos goles en los últimos cuatro enfrentamientos (final de la pasada Copa del Rey, Supercopa de España y Liga, en San Mamés). Pese a su buena estadística ante el Barça, el ariete considera el feudo barcelonista el más difícil de todo el campeonato. 'El Barcelona está igual de fuerte que el año pasado. Mantiene la misma base y son los favoritos tanto para ganar la Champions como para la Liga', esgrime el vitoriano.

'Esperemos que Messi e Ibra no tengan el día bueno', añade Toquero, sin esconder las crecientes aspiraciones de su equipo. 'El año que viene queremos jugar la Champions, así que para el partido de hoy anuncio un 1-2', vaticina. 'Al Madrid también en la penúltima jornada cuando se enfrente contra nosotros', añade el vasco para tranquilizar a la hinchada culé.