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Triunfo a lo quitanieves

El Madrid, poco 'gustador', supera con solvencia al Mallorca, que decepcionó por su nula ambición

ENRIQUE MARÍN

Según Pellegrini, su primer Madrid con cuatro delanteros fue poco gustador y muy goleador. La duda es si el chileno lo confesó con nostalgia o con ánimo reivindicativo. En ambos casos el técnico del Madrid delató al resultadista que ha liberado desde que llegó al Bernabéu.

La vuelta de Kaká a la titularidad, además de las ausencias por sanción de Ramos y Lass, obligaron a Pellegrini a retocar su once, aunque no su esquema. Arbeloa recuperó el lateral derecho, Marcelo se retrasó al izquierdo y un disciplinado Gago formó en el centro del campo junto a Alonso y Van der Vaart. La recomposición fue suficiente para derrotar con solvencia, aunque sin brillo, al equipo revelación de la Liga. Un Mallorca que sorprendió por su conformismo pese a ir todo el partido por detrás en el marcador y decepcionó por su falta de ambición con el balón las escasas veces que lo tuvo, lo cual diría mucho del Madrid si los blancos hubieran sacado provecho a la posesión.

La corriente de opinión que tiene su origen en Florentino Pérez es partidaria de que los galácticos (léase Cristiano, Kaká y Bezema) estén siempre sobre el terreno de juego. Esto es algo que incomoda a Pellegrini, pues sabe que, primero, desequilibra su once, y, segundo, es injusto con otros futbolistas menos mediáticos, pero tanto o más necesarios. Higuaín, a quien el oficialismo pretende sentar en beneficio del galáctico Benzema, tapó la boca a los voceros de cabecera con otro gol. El argentino, que acababa de recibir el premio Gol Televisión al máximo goleador del mes de diciembre (cinco en tres partidos), convirtió una inteligencia apertura de Alonso a la derecha para irse hacia el centro y sorprender a Aouate con un zurdazo que se coló por la misma escuadra. El décimo.

Manzano, a quien en víspera de visitar al Bernabéu se le ha catalogado de druida, mago y maestro (esto último lo es, pero de instituto), es un entrenador que se caracteriza por la simpleza en sus planteamientos y la mano izquierda en la gestión del vestuario. La Ley de causa y efecto, conocida también como de consecuencia, retribución o compensación, nunca se debe aplicar en el fútbol, pues para ella no existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sino sólo los resultados. Si lo del Mallorca es un milagro, no puede aplicarse la causa y efecto.

El repliegue del Mallorca en busca de la contra obligó al Madrid a tener el balón y llevar la iniciativa. A falta de espacios, los no generados, más que los no permitidos por el Mallorca, no daba otra opción de pase que el pie. Kaká, un experto en conducción que desconoce lo que es juego combinativo, no rompía lo suficiente y Cristiano Ronaldo cambiaba permanente de banda intentando generar peligro por su cuenta.

El Madrid maniobraba con dificultad bajo la nieve y el Mallorca se encontraba cómodo jugando a defender y lanzar pelotazos en largo. Parecía un pacto de no agresión entre dos equipos entregados al contragolpismo y que se impedían ejecutarlo. La intensidad defensiva del Madrid provocó que hasta cinco jugadores acorralaran a uno del Mallorca.
Un par de cómodas estiradas permitieron a Casillas sacudirse la nieve y entrar un poco en calor. Tampoco Aouate tuvo excesivo trabajo.

La reanudación tuvo el mismo guión, pues apenas iniciado Granero empalmó el 2-0 a centro de Higuaín, de nuevo protagonista. Del Mallorca revelación no había noticias. Excesivamente agazapado, sin chispa para inquietar a la seria línea defensiva del Madrid, los baleares entregaron la cuchara antes de tiempo, lo cual permitió al Madrid . Pellegrini retiró a Kaká para dar entrada a Benzema

Cristiano, meritorio y poco más. Alonso, lesionado, dejó su puesto a Guti, que no jugaba desde el Alcorconazo, de infausto recuerdo para el madridismo y de ahí posiblemente los pitos que el 14 escuchó.

 

Real Madrid (2): Casillas; Arbeloa, Albiol, Garay, Marcelo; Gago, Alonso (Guti, m. 83), Van der Vaart (Granero, m.20), Kaká (Benzema, m. 68); Higuaín y Cristiano Ronaldo.

Mallorca (0): Aouate; Josemi, Nunes, Rubén, Ayoze; Martí (Víctor Casadesús, m. 83) Mario Suárez; Julio Álvarez (Keita, m. 57), Borja Valero, Chori Castro; y Aduriz (Pezzolano, m. 76).

Goles: 1-0. M. 8. Higuaín recibe de Alonso en la derecha, se va hacia adentro y coloca balón en el palo largo con la zurda. 2-0. M. 50. Granero, en el segundo palo, empalma a la red un centro desde la derecha de Higuaín.

Árbitro: Fernández Borbalán. Mostró tarjeta amarilla a Keita, Borja Valero y Martí.

Santiago Bernabéu: 51.745 espectadores. Diego López Garrido, Secretario de Estado para la Unión Europea, hizo el saque de honor.

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