El delantero del Barça David Villa, será operado en las próximas horas tras fracturarse hoy, durante la semifinal del Mundial de Clubes, la tibia de la pierna izquierda. Confirmada en Tokio la gravedad de la lesión, los doctores del club recomendaron al futbolista que regresara cuanto antes a Barcelona, donde será intervenido en breve. Según informaron los galenos, Villa estará entre cuatro y cinco meses de baja. "Esta lesión es un golpe duro, pero estoy convencido de que me voy a recuperar lo antes posible pensando en jugar la final de Múnich (sé que mis compañeros me llevarán a ella) y la Eurocopa", dejó escrito el asturiano en su Facebook.

El delantero vuelve a casa vía Frankfurt, acompañado por el doctor del equipo, Ricard Pruna, y el asistente de Pep Guardiola, Manel Estiarte. Los médicos del Barça andaban hoy preocupados con el traslado del futbolista, pues consideraban el de Villa un desplazamiento de riesgo. Por eso, El Guaje volará desde Alemania hasta El Prat en un avión medicalizado.

'El Guaje' vuelve vía Frankfurt donde le espera un avión medicalizado

El futbolista se lesionó durante el duelo que enfrentó hoy al Barça con el Al Sadd qatarí. Corría el minuto 35 cuando el jugador, en pugna con dos rivales, intentó rematar un balón largo, se golpeó él mismo la pantorrilla y en uno de los apoyos, se partió la pierna. A pesar de lo doloroso de la lesión, el ariete abandonó el estadio muy entero. En el hospital los doctores confirmaron la fractura.

Villa ya había sufrido una pequeña fisura en la tibia entre finales de octubre y principios de noviembre. "Lo que se llama una fractura por estrés", confirmó hoy Guardiola. Según explicó en su día el entrenador, una lesión "muy dolorosa", que sólo mantuvo al asturiano fuera de las canchas unos días porque Villa "es muy fuerte y competitivo", argumentó el técnico en la víspera del encuentro de Copa ante el Hospitalet.

"Pensando en jugar en Múnich y la Eurocopa", dice el ariete en Facebook

"David ha hecho mucho esfuerzo durante mucho tiempo con una fisura ahí y hoy [por hoy] con el golpe no ha aguantado", lamentó el técnico. Y cuestionado sobre si existía relación alguna entre esa antigua lesión y el percance de hoy, respondió contundente: "Sí, seguro". Aún así, Villa "llevaba un tiempo asintomático (sin dolor)", aseguran desde el vestuario azulgrana. "Sin quejarse", abundan.

Así las cosas, a pesar de la victoria, el equipo catalán abandonó anoche el Yokohama Stadium "con mal cuerpo, sin alegría y sin nada", resumió Guardiola. "El vestuario está mal, tocado. David es muy querido por todos; es un chico muy sensible", insistió el preparador.

"Sabemos que jugar al fútbol es una actividad que conlleva sus riesgos, pero cambiaríamos comenzar el partido ahora y que no sucediera nada", convino el director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta. Concluido el duelo, el presidente, Sandro Rosell, se acercó hasta la clínica para animar al asturiano.

"Le deseamos lo mejor, estaremos ahí para lo que necesite", apuntó Thiago. "Que piense en ponerse bien, que esta plantilla le necesita", añadió el brasileño. Todavía en el estadio, Guardiola ya auguró que Villa estaría "mucho tiempo" sin poder jugar a fútbol.

"Le echaremos de menos, como compañero y como jugador", reconoció el técnico. A última hora, cuando la plantilla del Barcelona cenaba en el hotel de concentración, se unió al grupo el asturiano, en silla de ruedas y con un voluminoso vendaje desde la ingle hasta el tobillo de la pierna izquierda. El Guaje recibió sonriente y más animado las muestras de cariño del grupo. "Intentaremos dedicarle la Copa en la final", espetó Valdés.