CON LA COLABORACIÓN DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA
Catalunya acelera la transición hacia el vehículo eléctrico con resultados tangibles
El Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico 2025-2030 movilizará más de 1.400 millones de euros públicos y privados para acelerar la implantación de este tipo de vehículo más sostenible

CP
Barcelona-
Catalunya consolida su compromiso con la movilidad sostenible con la implantación del Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico 2025-2030 que ha puesto en marcha el Govern de la Generalitat.
Los últimos datos confirman un avance claro en la adopción del vehículo eléctrico y en el despliegue de infraestructuras. Entre enero y agosto de 2025, el 21,9% de las nuevas matriculaciones de vehículos y todoterrenos en Catalunya han sido electrificados, un salto notable respecto al 13,3% del mismo período del año anterior. La cifra supera la media estatal (16,4%) y sitúa al país en una trayectoria ascendente que apunta a un cambio estructural del modelo de movilidad.
En el mes de agosto, esta proporción ha llegado hasta el 26%, un récord que consolida la tendencia al alza y refleja el impacto directo de las políticas públicas y de los incentivos económicos que se han puesto en marcha.
Catalunya dispone hoy de más de 11.000 puntos de recarga de acceso público, casi una cuarta parte de los existentes en todo el Estado.
Una hoja de ruta ambiciosa y coordinada
El Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico 2025-2030, aprobado por el Govern a principios de este año, movilizará más de 1.400 millones de euros públicos y privados para acelerar la implantación del vehículo eléctrico. El Plan se fija grandes objetivos como triplicar el ritmo de penetración del vehículo eléctrico en Catalunya para alcanzar la media europea, doblar el despliegue de puntos de recarga y electrificar el 90% de la flota pública.
Según el consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, "el Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico 2025-2030 es una hoja de ruta que, entre otros objetivos, quiere mejorar el acceso de la ciudadanía a los vehículos electrificados. El Govern movilizará 1.400 millones de euros públicos y privados para fomentar la movilidad eléctrica y para que la industria de la automoción crezca en esta transición hacia la adopción de nuevos modelos electrificados".
La dimensión ambiental y social es clave en esta transformación, tal como destaca la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque: "La apuesta por el vehículo eléctrico tiene que ver con una sociedad más limpia y saludable. La movilidad eléctrica ahorra emisiones contaminantes y reduce el uso de combustibles fósiles, de manera que contribuye directamente a luchar contra el cambio climático y a mejorar la salud de las personas".
Esta estrategia interdepartamental incluye cinco ejes de actuación que van desde el despliegue de infraestructuras hasta la innovación industrial, pasando por la mejora de la percepción social y la creación de un marco de gobernanza público-privada.
El plan prevé favorecer 180.000 matriculaciones de vehículos electrificados —incluyendo motocicletas y flotas empresariales—, la creación de 9.000 nuevos puntos de recarga de titularidad pública y un ahorro de 470.000 toneladas de CO₂.
Mayor demanda y más puntos de carga
Los primeros datos de 2025 confirman que el Plan está generando un impacto inmediato. La línea de ayudas MOVES III, dotada con 65 millones de euros, registró 3.850 solicitudes en solo cinco días y alcanzó casi el 30% del presupuesto en su primera semana. Además, el ritmo de instalación de puntos de recarga sigue creciendo, especialmente en zonas metropolitanas y polígonos industriales.
Para el consejero Sàmper, "el Plan está teniendo resultados muy positivos, ha tenido efectos inmediatos en la percepción de las personas. Las cifras confirman la buena tendencia en la penetración del vehículo electrificado a lo largo de 2025 y refuerzan el objetivo del Govern de acelerar la transición hacia una movilidad sostenible y descarbonizada".
Una apuesta por la salud y el medio ambiente
"Para el Govern, la movilidad eléctrica es uno de los ejes fundamentales de la transición energética", destaca la consejera Paneque. Esta visión se enmarca dentro de los compromisos europeos de descarbonización, especialmente el Pacto Verde Europeo y el paquete Fit for 55, que fijan una cuota mínima del 40% de vehículos electrificados en 2030. Con solo un 13,8% en 2024, Catalunya partía de una posición de retraso, pero el impulso actual está revirtiendo la tendencia y situando al país en la senda europea.
Un motor para la industria catalana
El Plan de Impulso también quiere reforzar la competitividad de la industria catalana. Se quiere aprovechar la transición energética para generar nuevas oportunidades de negocio en sectores como la electrónica avanzada, los semiconductores, las baterías o la digitalización aplicada al transporte. También se prevén programas de formación técnica y profesional para crear nuevos perfiles vinculados a la movilidad eléctrica.
Este conjunto de actuaciones sitúa a Catalunya en un escenario de liderazgo en sostenibilidad, innovación e industria verde. El Plan, que se extiende hasta 2030, se presenta como una herramienta para convertir la transición energética en un motor económico y social.
Una alianza para hacer crecer el sector
El despliegue del Plan ha dado un paso importante con la constitución de la Mesa público- privada para el impulso del vehículo eléctrico en Catalunya, un espacio de coordinación estratégica que reúne administraciones públicas, empresas del sector de la automoción y de la energía, instaladores, operadores y fabricantes de equipamientos de recarga.
Esta estructura busca multiplicar el impacto de la inversión pública a través de fórmulas de colaboración con el sector privado, que ya están permitiendo ampliar la red de puntos de recarga y desarrollar nuevos modelos de negocio vinculados a la movilidad eléctrica.
