Este artículo se publicó hace 4 años.
El juez archiva la causa contra el magnate ruso Mijail Fridman por la quiebra del Grupo Zed
Considera que no hay "motivos suficientes" para seguir investigando al empresario como "autor, cómplice o encubridor" de una estrategia de "asfixia económica" contra la empresa tecnológica española.
Madrid-Actualizado a
El titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado el archivo provisional de la investigación sobre el magnate ruso Mikhail Fridman, dueño en España de la cadena de supermercados Dia, por la quiebra de la empresa tecnológica española Zed WorldWide, que compró por 20 millones de euros.
El magistrado ha comunicado su decisión en un auto dictado este lunes en el que explica que las diligencias practicadas no han podido demostrar "ni la participación ni directa ni indirecta en cuestiones relativas al Grupo Zed por parte de Mikhail Fridman".
En el auto, el juez insiste en que no hay indicios de que el multimillonario estuviera en "posición de dominio de hecho", ni de que tuviera "funciones concretas de supervisión y control de los hechos investigados, ni conocimiento de los mismos".
Concluye, por tanto, que no hay "motivos suficientes" para seguir investigando a Fridman como "autor, cómplice o encubridor" de una estrategia de "asfixia económica" contra la empresa tecnológica.
Por ello, considera que mantener del empresario ruso sería "contrario" al principio de culpabilidad y de la presunción de inocencia, ya que "no existen motivos suficientes para acusar a este investigado como autor, cómplice o encubridor".
El juez García Castellón acordó la imputación de Fridman en agosto de 2019 a petición de la Fiscalía Anticorrupción, al entender que era la persona que controló toda una serie de "maniobras" para poder adquirir la tecnológica española a un precio muy por debajo al de mercado.
El relato del Ministerio Público ubicaba al empresario en el origen de la insolvencia de Zed, una situación que Fridman, accionista del grupo tecnológico, habría propiciado con maniobras para asfixiar a la compañía económicamente y después adquirirla a un "precio irrisorio" .
Tales sospechas partían, a su vez, de la denuncia previa del expresidente de Zed Javier Pérez Dolset, que en 2016 llevó ante la Fiscalía una serie de actuaciones personales y societarias de sus socios que podrían constituir una absorción ilegal de empresas.
Apenas un año más tarde, en 2017, la Audiencia Nacional abría una causa contra el propio Pérez Dolset y otras diecinueve personas, por un presunto delito de fraude de subvenciones en la compañía, que habría ocasionado un perjuicio de más de 100 millones de euros.
Ahora el magistrado atiende los argumentos del magnate, representado por el socio de Baker McKenzie Víctor Mercedes, que en su escrito insistía en que la insolvencia del grupo Zed se debió a la "negligente administración y la apropiación indebida" de fondos por parte de Pérez Dolset.
La resolución aún puede ser recurrida por las partes ante la sala.
"Siempre hemos sostenido que las acusaciones contra Mikhail eran falsas y se basaban en documentos y declaraciones engañosas de Pérez Dolset", ha manifestado un portavoz de Fridman tras conocerse la noticia, y ha avisado de que el magnate "tiene la intención de explorar todas las vías legales para hacer rendir cuentas a quienes difundieron estas falsedades".
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