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Telefónica presenta un ERE para reducir su plantilla hasta en 5.000 trabajadores

La empresa española de telecomunicaciones ha anunciado a los sindicatos que comenzará a desarrollar el proceso legal para el plan de bajas.

Edificio de la sede corporativa de Telefónica, en la zona norte de Madrid. E.P./Jesús Hellín
Edificio de la sede corporativa de Telefónica, en la zona norte de Madrid. Jesús Hellín / EUROPA PRESS

Telefónica ha anunciado a los sindicatos este lunes que presentará un expediente de regulación de empleo (ERE) como parte del plan de salidas incentivadas de la empresa. Todavía no se conoce el número de trabajadores que se verán afectados por esta medida, diseñada en un principio para una cifra de hasta 5.000 empleados.

En este contexto, Telefónica ha informado a los sindicatos de que comenzará a desarrollar el proceso legal para la implementación de esta reducción de plantilla, que afectará a las sociedades de Telefónica Soluciones, Telefónica Móviles y Telefónica España, donde trabajan unas 16.000 personas.

Los sindicatos estaban pendientes de que en la reunión de la mesa negociadora del convenio colectivo de la compañía les precisaran si el plan de salidas de Telefónica se hacía a través de un ERE o de un PSI (Plan de Suspensión Individual) de Empleo, que afectó a los empleados que nacieron hasta 1967.

Si el ERE incluye a los trabajadores nacidos en 1968 se verían afectados unos 2.500 empleados, mientras que si se suman a los de 1969 la cantidad ascendería a 5.000. Sin embargo, en la reunión no se ha hablado de cifras, según sindicatos y empresa.

La diferencia entre un ERE y un PSI es que en este último caso el empleado sigue vinculado a la empresa, lo cual quiere decir que mantiene el seguro médico y el plan de pensiones, entre otros. En el caso del ERE, el trabajador quedaría desvinculado.

La próxima reunión de la mesa negociadora del convenio tendrá lugar el próximo 30 de noviembre.

UGT pide 35 horas semanales

UGT ha insistido en que cualquier plan de salidas debe estar ligado a la firma de un nuevo convenio colectivo, con una duración mínima de tres años que blinde a la plantilla y sus condiciones laborales y económicas.

De este modo, el sindicato ha marcado como líneas rojas que los empleados mantengan el nivel adquisitivo, según explican en la nota de prensa. Además, reclaman la jornada laboral de 35 horas semanales, entre otras mejoras.

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