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Aguirre ve a la corrupción unida a las instituciones

La presidenta asegura que lo importante es cómo se reacciona a los escándalos. La ausencia de la plana mayor del PP y el espionaje al vicealcalde Cobo marcan los actos del 2 de mayo

YOLANDA GONZÁLEZ

Esperanza Aguirre ha puesto mucho de su parte para cambiar la tendencia de un 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, que no prometía tanto como los anteriores, cuando sus enfrentamientos con la dirección nacional del partido acaparaban todos los focos. Ya desde primera hora de la mañana, la presidenta calentó el ambiente cuando espetó que 'la corrupción es algo consustancial a las instituciones'. Era su respuesta a una pregunta sobre la posible repercusión del caso Gürtel en las urnas.

Con esta tesis como punto de partida, la de vestir de normalidad que la corrupción anide en las instituciones, la presidenta madrileña aseguró que lo importante 'no es que se produzca [la corrupción], sino lo que se hace para evitarla'. 'Requiere una respuesta política desde el primer momento', precisó en una entrevista en la Cadena Ser.

Aguirre se jacta de que la trama la insulta en el sumario de la Gürtel'

Aguirre preside la Comunidad de Madrid, uno de los principales focos de actuación, junto con la Comunidad Valenciana, de la trama Gürtel. Además, un informe policial incluido en el sumario del caso, pone de manifiesto que el PP de Madrid, que ahora preside Aguirre, falsificó facturas para pagar las campañas de las autonómicas de 2003 a través de Fundescam. Desde el estallido del escándalo, la presidenta ha sostenido que su actuación ha sido contundente, que ya se han asumido todas las responsabilidades políticas y que su formación, pese a los informes incluidos en el sumario, no se ha financiado ilegalmente. Y no iba a ser menos.

'Aunque les pese a mis adversarios, en los miles y miles de folios del sumario mi nombre sólo aparece una vez y es para insultarme y decir que les impedía hacer sus negocios (...) yo he cortado todas las cabezas de todos aquellos que pudieran estar presuntamente implicados en esto', dijo.

Sólo Saénz de Santamaría acudió en representación de la cúpula del PP

Además de estas palabras de la presidenta sobre la corrupción, la inasistencia de pesos pesados del PP fueron la comidilla de la recepción celebrada en la madrileña Puerta del Sol.

Mientras en las filas conservadoras explicaban que su líder, Mariano Rajoy, había excusado su ausencia al tener que asistir a una boda en Bilbao, puertas afuera del partido se hacían otro tipo de lecturas.

Frío saludo entre Cobo y la presidenta, a la que acusó de crear una gestapillo'

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, achacó la ausencia de Rajoy y de María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP a 'la soledad de Aguirre'. Algo a lo que la presidenta respondió con un 'sé cree el ladrón que todos son de su condición'. Pese a que en el entorno de la presidenta reconocen que quizá habría sido bueno mayor presencia de la dirección nacional del partido, la jefa de los conservadores madrileños intentó quitar hierro al asunto respondiendo eso de 'me siento muy respaldada en todo momento'.

Por parte de la dirección nacional del PP acudió al acto la portavoz del Grupo Parlamentario en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría. Por parte del Gobierno estuvo el vicepresidente tercero, Manuel Chaves.

Tampoco faltó este año alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el eterno rival interno de la presidenta regional. Su mano derecha, el vicealcalde, Manuel Cobo, uno de los supuestos espiados por agentes a sueldo de la Comunidad de Madrid, también acudió a los actos oficiales.

Francisco Granados exige al número dos de Gallardón que lo respete

El saludo entre Cobo y la presidenta, que acaparó todos los flashes, fue el momento más frío y tenso de la mañana. Lo que los fotógrafos no pudieron inmortalizar fue el encuentro del vicealcalde, suspendido de militancia en el PP por criticar a Aguirre en público, y Francisco Granados, consejero de Presidencia de la Comunidad. No coincidieron.

En los últimos días ambos han mantenido un duro enfrentamiento a cuenta del espionaje. Hasta tal punto que el consejero amenazó a Cobo con llevarlo a los tribunales.

Mientras Granados pedía al vicealcalde que lo respetase, Cobo no quiso entrar en materia. Señaló que es Aguirre la que suele contar sus conversaciones. Ni siquiera cuando Maru Menéndez, portavoz socialista en la Asamblea, se cruzó con él: 'Manolo, te quieren llevar a los tribunales', le dijo.

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