Al perdón de Juan Carlos de ayer siguieron los elogios de los dos grandes partidos y de parte de la opinión pública. Era un gesto sin precedentes, sin duda, pero nada que honre o ensalce la figura del monarca, a juicio de Izquierda Unida. O dicho de otro modo: 'El rey no puede dar lecciones de ética a nadie'. Cayo Lara ha negado así, en rueda de prensa en el Congreso, que se pueda hablar de una demostración de humildad del jefe de Estado de la que debiera aprender la clase política española.

Basta para el coordinador federal de IU un ejemplo: el monarca sabía en 2006 que Iñaki Urdangarin realizaba actividades 'inadecuadas'  y, más allá de ordenarle que dejara sus negocios privados y se marchara de España, no lo puso 'en conocimiento de la Justicia'. La institución, ha sancionado Lara, hizo todo lo contrario, 'ocultación' de los presuntos amaños del duque de Palma. Por tanto, 'no está para dar lecciones de credibilidad a nadie la Casa Real. Debe dar ejemplo con su actuación diaria y cotidiana'. Sí comparte en todo caso el máximo responsable de la federación que 'buena parte de la clase política' ha denigrado 'los valores que deben presidir lo público' con su gestión. 

El perdón del monarca tampoco soluciona los problemas de 'mala imagen' que padece la Corona. '¿No es de Escopeta nacional lo que está ocurriendo? Lo de Urdangarin, lo de Froilán, lo del tiro en el pie, lo de matar elefantes. No me digáis que no es de Berlanga'. Es más, ironizó el líder de IU, el director de cine ya fallecido tendría material sobrado para una segunda parte de su Escopeta nacional. 

Lara también ha aprovechado su rueda de prensa para precisar sus palabras de esta mañana en RNE y salvarlas de cualquier maledicencia. No había insulto en sus declaraciones, aclaró. 'No entendemos que alguien por el hecho de ser hijo de, tenga que ser jefe de un Estado. ¿Y si sale tonto? ¿Tenemos que cargar con un jefe del Estado tonto? Tendrá que ser el que elijan los ciudadanos para bien o para mal', había afirmado en En días como hoy. El líder de IU acudió pertrechado de la definición de 'tonto' para defenderse: 'Espasa dice que tonto es 'carente de lógica o de sentido común'. El derecho real, el que uno sea jefe del Estado por derecho de sangre, hace que si es 'carente de lógica o de sentido común' no lo podamos quitar' y, de hecho, España cuenta con historia de reyes 'con muchas dificultades'. Lara resolvió que la cuestión fundamental es que los ciudadanos no pueden elegir democráticamente a su jefe del Estado, y deponerlo si yerra. 

IU ya ha reiterado que no basta con el perdón público, con que el rey diga que se ha equivocado 'como los chiquillos en los colegios'. Ahí no se acabó la polémica de la cacería en Botsuana. A juicio de lara, no habrá 'rectificación' mientras no haya una 'transparencia total' de todas las circunstancias que rodearon al safari (quién lo pagó, por qué, qué intereses hay detrás, de qué información disponía el Ejecutivo...). La tormenta tampoco pasa por la abdicación del monarca, con la que tanto se ha especulado en los últimos días y que ayer descartó por completo el propio Juan Carlos. 'No queremos que abdique, sino que invite al Gobierno a convocar un referéndum. Como ya le dije en 2009, en la entrevista que tuvimos en la Zarzuela, sería un broche de oro para los que opinan incluso que ha tenido una buena trayectoria'.