Varios de los diputados convocados al acto de aniversario del golpe de Estado del 23-F, que se celebrará hoy en el Congreso, fueron invitados a entre el jueves y el viernes por SMS, han informado a Efe fuentes de distintos grupos parlamentarios.

En el mensaje de móvil se les informaba, desde la Presidencia del Congreso, de la celebración de un acto previsto para hoy y para el que 'no hay asientos reservados', según consta en el texto del mensaje de telefonía móvil.

El rey almorzará, en una cita privada, en las dependencias de la Cámara con Bono y con los líderes de los partidos políticos en el momento en que se produjo el intento de golpe de Estado en el Congreso.

A partir de las 16.30 horas, se congregarán en el hemiciclo 150 exdiputados y algunos de los que hoy ocupan sus escaños.

Algunos portavoces parlamentarios dejaron patente su asombro la semana pasada por no haber recibido ninguna información sobre el formato del evento y por no tener invitación de ninguna clase.

El malestar se extiende a Bono por el 'absoluto secretismo' con el que ha gestionado el acto

Una de las fuentes consultadas de un grupo minoritario ha señalado que él mismo se puso en contacto con el servicio de protocolo de la Cámara hace siete días para saber cómo se iba a organizar el acto de aniversario del 23-F y si estaba previsto que fueran los portavoces y los demás diputados.

De acuerdo con su versión, en Protocolo le explicaron que el acto lo había preparado Presidencia y que, por tanto, dicha información se la podrían facilitar en ese departamento.

El secretario general del grupo del PP, José Luis Ayllón, protestó ante los periodistas el viernes pasado por no haber sido invitados los actuales parlamentarios. Los diputados conservadores recibieron el SMS ese mismo día, puntualizan las fuentes de este partido.

Algunos diputados consultados han confirmado su asistencia, pero otros no podrán acudir por casi solaparse el acto de aniversario con algunas comisiones.

El malestar se extiende a Bono por el 'absoluto secretismo' con el que ha gestionado dicho acto, en palabras de un portavoz parlamentario.

Ni siquiera los integrantes de la Mesa, según han corroborado varios de ellos, han conocido los planes del presidente hasta fechas recientes.