Este artículo se publicó hace 13 años.
Entre el error y la irresponsabilidad
Se veía venir. Aunque no nos sorprendan demasiado los recortes en la enseñanza pública que ahora anuncian los gobiernos de algunas comunidades autónomas no por ello vamos a permanecer con los brazos cruzados. Por ahora el monto de los recortes previstos asciende a 2.000 millones de euros en todo el Estado. En la mayoría de las comunidades, las partidas destinadas al ciclo de 0 a 3 años están paralizadas y en el de 3 a 6 años existen dificultades con las clases de apoyo, al igual que en la Educación Secundaria Obligatoria en atención a la diversidad.
Esta reducción se produce en un contexto de bloqueo inversor en un servicio tan esencial y de tan enormes dimensiones como lo es el de la educación. En otras palabras, llueve sobre mojado. Por ejemplo, en el último decenio, el gasto público en educación no ha experimentado en España subida alguna, lo que nos ha alejado de la media de los países de la UE. ¿Alguien se extraña de que en este periodo la tasa de fracaso escolar se haya incrementado un 7%?.
"El monto de los ajustes en educación asciende a 2.000 millones"
Sin embargo, algunas autonomías han decidido cerrar los ojos a la realidad y dirigen las tijeras a la educación pública, quizá porque en esta los efectos de los recortes no se aprecian con la misma inmediatez que en otros servicios sociales. Piensan que, una vez que hayan metido la tijera, nos olvidaremos del asunto y nadie protestará. Pero también en esto vuelven a equivocarse.
Desde el principio de la crisis, en CCOO planteamos que precisamente en estos momentos de crisis es cuando más debería apoyarse la educación, sobre todo en un país como el nuestro con más de un 40% de jóvenes en paro.
Los problemas no se resuelven haciendo recaer todas las tareas sobre las espaldas del profesorado y prescindiendo de la contratación de nuevo personal. Ya estamos hartos de los discursos demagógicos que venimos escuchando por boca de algunos responsables (o más bien irrresponsables) de la Administración en los últimos días, que vuelven a la carga acusando a los docentes de trabajar poco y tener muchas vacaciones. Los padres que siguen los estudios de sus hijos en los centros conocen el esfuerzo de los profesores para ofrecer una enseñanza de calidad, muchas veces en contra de la deficiente gestión de las administraciones y de la carencia de recursos humanos y materiales.
"En el último decenio, el gasto público en el sector se ha estancado"
Por todo ello, los recortes en el sector de la educación constituyen un ataque a los programas educativos que resultan fundamentales para garantizar la calidad y la equidad, como la atención a la diversidad de alumnado y la ayuda a los escolares con dificultades. Además, las medidas perjudicarán al empleo público y supondrán un empeoramiento de las condiciones de trabajo del profesorado, que no podrá dedicar todo el tiempo necesario que requieren las labores organizativas, la preparación de las clases y las tutorías.
CCOO exige una salida de la crisis de manera justa y equitativa, incrementando la inversión educativa, restableciendo los derechos laborales de los docentes y desarrollando los servicios públicos educativos en el marco de un empleo digno y con derechos.
José Campos Trujillo es Secretario de la Federación de Enseñanza de CCOO.
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