Antonio Rodrigo Torrijos, número dos del Gobierno local de Sevilla y candidato a la alcaldía, desgrana con entusiasmo los que considera méritos de la gestión de IU, que cree silenciados por la mayoría de los medios de comunicación: 'Hemos pasado de siete a 17 metros cuadrados de zona verde por habitante, y queremos llegar a 25 en 2015; hay 140 kilómetros de carril bici [salidos de los proyectos participativos, emblema de IU], que han evitado la emisión de 64.000 toneladas de gases contaminantes; 33.000 desempleados se mueven por la ciudad gratuitamente con el bonobús solidario'.

Aunque le escuece, porque tiene ganas de hablar de programa y de propuestas, Torrijos es consciente de que otro asunto acaparará buena parte de la entrevista. El 7 de abril se conoció un auto de la jueza Mercedes Alaya que lo imputa por su 'responsabilidad' en la venta supuestamente irregular -la adjudicataria fue una empresa que ofrecía 52 millones menos que otra- de los suelos de Mercasevilla, sociedad mixta de la que fue vicepresidente. Ayer anunció a Público que ha 'dado orden de nombrar abogado y procurador' para personarse en la causa. 'Así me pongo a disposición de la jueza y accedo a la documentación', dice. Torrijos, que ve al PP al frente de una derecha poliédrica consagrada a 'satanizar' a IU, habla y escucha mirando a los ojos.

¿Ve una campaña contra IU?

No diría eso. Simplemente racionalizo. Sólo desde que gobierna IU con el PSOE [2003] ha habido un verdadero trasvase de rentas. Hemos promovido casi 7.000 viviendas públicas. La gente ha tenido acceso por 80.000 euros a viviendas que en el mercado libre cuestan tres veces más. Ahí alguien ha dejado de embolsarse dinero. IU evitó el pelotazo en Tablada. O la central térmica en Punta del Verde, por contaminante. El Tea Party local, ese conglomerado mediático, económico y político, ha identificado a IU como culpable y han dicho 'leña al mono'.

'Un compañero dimitió y luego fue absuelto, pero el PP no se ha disculpado'

¿Y Alaya forma parte de ese Tea Party local, a su juicio?

Por favor, no, en absoluto.

Diego Valderas, líder andaluz de IU, dice que la jueza actuó con 'malicia'.

Yo expreso mi respeto absoluto por la jueza. Ahora, en mi organización hay quien puede entender que, tan cerca de las elecciones, esto anula cualquier posibilidad de debate. Esta entrevista inevitablemente va a ir de esto. Y aquí estoy, y respondo, por supuesto. Nada que ocultar.

Al PP le preguntan por la Gürtel y no dice ni agua. En mi caso, la verdad resplandecerá tarde o temprano, el problema es que será más tarde que temprano. Pero una cosa debe quedar clara. Esto no es delito urbanístico. No hablamos de llevárselo calentito, para entendernos. Yo defendí un concurso. Intervine para no encarecer el suelo, no para sacar nada. Y no es algo nuevo. En las cocheras de Tussam se están haciendo [gracias a un concurso] 245 pisos a precio de VPO. Si hubiera datos, documentación o pruebas testificales que me inculpan, me iría el primero. Nadie me tendría que decir nada.

Alaya cree que el pliego fue manipulado a favor de Sanma y que usted pudo tener un interés en eso.

No sé lo que piensa su señoría. Lo digo sin sarcasmo. Sé que me imputa por una denuncia de los mayoristas del mercado, que tienen el 0,168% del capital social de la sociedad. Y que ellos tienen unos intereses. Me denunciaron después de que yo me opusiera a la retirada de unos cánones que Mercasevilla les cobra por los servicios que les presta.

'Esto no es delito urbanístico,
no hablamos de llevárselo calentito'

¿Por qué se opuso a que el suelo fuera subastado?

Esto se dirimió en 2005, en plena vorágine del pelotazo. IU defiende que no se debe especular con el suelo. Si un suelo vale 100, y tú lo vendes por 200, eso incide en el precio. La subasta sólo considera la puja. Un concurso tiene otras variables. Desde el punto de vista político apostamos por el concurso. Apoyado por los mayoristas, por cierto.

¿Qué opina de las voces de IU que piden que se aparte?

Las entiendo. Por desconocimiento. Te linchan mediáticamente. Ves en un titular 'Torrijos imputado por corrupción' y qué vas a pensar.

Pero ‘Mercasevilla' es un caso de corrupción. ¿No compromete su candidatura la ética de IU?

Mercasevilla son cuatro o cinco casos. Hay de todo. Pero además el código ético dice [que dimitirán las personas] 'imputadas y procesadas'.

Eso dice el código ético federal. El decálogo andaluz veta a 'imputados en casos de corrupción'.

Sinceramente, ya es un problema de opinión, no tiene por qué compartir mi reflexión. Yo respeto otras interpretaciones, pero tengo la mía. Mire el caso de Lolo Silva [exedil de IU]. El señor [Juan Ignacio] Zoido, candidato del PP, lo acusó de prevaricación, malversación, nepotismo, uso indebido de recursos públicos... Lolo dimitió y después ha sido absuelto. Y Zoido no se ha disculpado, claro.

'Respeto otras interpretaciones del código ético, pero yo tengo la mía'

Pero, como usted dice, él dimitió y su imagen y la de IU están ahora intactas.

¡Pero yo no tengo ese concepto judeocristiano! Yo no quiero ir al cielo luego, yo quiero la tierra. A Lolo lo quemaron políticamente. A mí me han denunciado unos mayoristas con intereses, y como consecuencia, en función del carácter garantista, la jueza me imputa. Y usted me dice: 'Dimita'. ¿Y si dimito, eso influye negativamente en la gestión pública y en el proyecto, y después soy inocente? La parte mediática del Tea Party no lo contará, por supuesto. Yo haré lo que tengo que hacer. No es la primera vez. A mí me echaron de CCOO por ser dirigente del sector crítico, me llevó cuatro años y al final gané en los tribunales. ¡Y no le cuento las que he pasado en la clandestinidad!

¿Cree que su dimisión perjudicaría a IU?

Viendo lo que tenemos enfrente, daría la imagen de quien no da la batalla y tiene algo que ocultar. A 40 días de las elecciones, imagine lo que significaría... Hay algo clave. Un informe que encargó el PP decía que, para desgastarme, tenían que atacar mi honestidad. A raíz de conocerlo, yo dije: 'Me van a dar ustedes la del tigre'. Se me ha acusado de comer marisco a costa del erario público, mentira, de comprarme una residencia en el barrio de Santa Cruz, mentira...

Respecto a la crisis económica, ¿les ha atado mucho de pies y manos?

Dificulta, sí. Pero hacemos un balance positivo del mandato 2007-2011. Sevilla es más moderna, hemos recuperado el río para la ciudad, hemos invertido en los barrios. Estéticamente, la ciudad está más limpia y bonita. En materia de calidad democrática, miles de sevillanos cogobiernan la decisión de dónde va el dinero. Las vías ciclistas fueron, precisamente, su primera decisión. Por cierto, que ahora todo el mundo quiere el copyright del carril bici. ¡Hasta Zoido dice que lo apoyaba! Claro que la crisis dificulta, pero se pueden hacer cosas. El plan de ahorro energético. O la sostenibilidad. Mientras hace unos meses Madrid había llegado a una situación insostenible por la contaminación, Sevilla tenía el cielo limpio. Y sin manipular los medidores, ¿eh? Y por supuesto que a todo lo que hacemos, que luego funciona, el Tea Party local llega tarde. Las bicis eran cosa del siglo XIX, las peatonalizaciones iban a hundir el comercio... Y así todo.

'Para el Tea Party local las bicis eran una cosa del siglo XIX'

La propuesta de Gallardón de confinar a los sin techo ha abierto el debate de la marginalidad. ¿Cómo se actúa en Sevilla?

Atacar las consecuencias es un error. Hay que atacar las causas. Gallardón ofrece caridad y policías. ¿Cuál es la causa de la delincuencia? La pobreza. Y de esta, la exclusión. Y de esta, el desempleo. Ataquemos ahí.

Nuestros talleres prelaborales son únicos en España. Detectan las habilidades de chavales de 16 y 17 años para sacarlos de la calle. Y en vivienda hacemos cosas de las que los medios ni hablan. Ofrecemos alquileres a los mayores expulsados de sus viviendas de alquiler por la Ley Boyer. Con nosotros pagan el 5% de su renta. Y queremos ampliar la fórmula a las personas que pierdan su casa por no poder pagar la hipoteca. Claro, cuando es utópica, la burguesía dice 'qué buena es la izquierda'. Pero si tocamos el bolsillo de las 12 o 13 familias especuladoras del suelo sevillano, eso ya es otra cosa, por supuesto.

¿Estuvo usted en el Pregón de la Semana Santa?

Nunca voy. No soy creyente y la mejor manera de respetar a los que lo son es no participar en sus liturgias. No voy a las procesiones, no me visto de chaqué, no cojo los varales ni voy presidiendo. ¿Significa eso una falta de respeto? Todo lo contrario. Ojo, no critico a quien va, pero yo no voy.

¿Le gustan las ‘setas' de la Encarnación?

Estéticamente no tengo una posición cerrada ante lo chocante. Esperemos. A Eiffel se la montaron en París por la torre. Sí tengo una posición crítica sobre si era prioritaria tamaña inversión. Ahora bien, por el impacto visual, dentro de mes y medio los sevillanos están aplaudiendo con las orejas. Cuando la gente perciba y se acostumbre, lo valorará.

¿Fue un error de su concejala Josefa Medrano retirar la concesión de un espacio público para el homenaje a Agustín de Foxá?

Lo que yo sé es que en la solicitud ponía 'Homenaje a Agustín de Foxá'. No decía 'literario', ni 'de debate'. Eso es una prueba. Con la Ley de Memoria Histórica, había una exaltación a un fascista. Y no se impidió el homenaje, como se ha dicho, simplemente no se le cedió el espacio público.