Público
Público

Interior cree que el jefe de los comandos ordenó abrir fuego

Francia identifica a Arkaitz Agirregabiria, lugarteniente del número uno de ETA, Carrera Sarobe. Un vídeo muestra a cinco de los presuntos terroristas que participaron en el tiroteo

PEDRO ÁGUEDA

La policía francesa identificó ayer a Iker Agirregabiria del Barrio como uno de los autores del asalto a un concesionario de coches al sur de París y del posterior tiroteo que acabó con la vida de un brigada. Las últimas detenciones en la cúpula de ETA han provocado un movimiento en el escalafón del aparato militar, aupando a Agirregabiria hasta la jefatura de los comandos; es decir, al número dos de la estructura, sólo por debajo de Mikel Carrera Sarobe, Ata, según fuentes de la lucha antiterrorista.

La relevancia de Agirregabiria en el organigrama etarra podría explicar que el comando que había robado seis coches decidiese rescatar a dos de sus miembros, ya esposados, disparando a matar a los cuatro policías franceses. Pudiera ser que una mezcla de arrojo e inexperiencia de algún joven terrorista, al que la pistola quemaba en las manos, desencadenase el tiroteo. Pero un hecho del pasado reciente de ETA hace mirar en otra dirección. El 1 de diciembre de 2007, tres miembros de la banda acribillaron a dos guardias civiles tras descubrirlos en una cafetería de Capbreton, en el sur de Francia.

El vendedor identifica al responsable del asalto y del tiroteo

La autoría material de aquel doble crimen continúa sin esclarecerse, pero Garikoitz Aspiazu, Txeroki, confesó a varios subordinados su participación en los hechos. Sólo alguien con mucho peso en la organización terrorista podía decidir en cuestión de minutos que la norma de no asesinar en suelo francés, cumplida por ETA durante casi medio siglo, había quedado derogada.

Si se atiende a este patrón, sólo un jefe militar puede decidir el rescate a fuego de dos detenidos, aunque eso suponga matar por primera vez a un miembro de las Fuerzas de Seguridad francesas, tentando aún más la frágil suerte de la organización terrorista. Cuando Txeroki tomó aquella decisión, ocupaba el mismo puesto al que acabaría de auparse Arkaitz Agirregabiria. Las últimas noticias que tenían de este las Fuerzas de Seguridad lo situaban al frente del aparato de cursillos.

Fue un vendedor, el único que se encontraba en el concesionario en el momento del asalto, quien reconoció al etarra entre las fotos que le mostraron los agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT). El gerente, Anton Sousa, declaró a Le Parisien, que dos hombres y una mujer rubia, de entre 30 y 40 años, condujeron a la oficina al empleado, le cubrieron la cabeza y lo maniataron. Los terroristas cogieron las llaves de varios vehículos, todos con más de 100.000 kilómetros, y escaparon. Todo en menos de treinta minutos.

Los expertos ven la mano de Ata en la planificación del robo

La policía francesa envió a última hora de la noche del jueves un vídeo a sus colegas españoles obtenido de las cámaras de seguridad de un supermercado cercano al concesionario, en Villiers-en-Biere. Recoge imágenes del día anterior al asalto. En ellas, cinco hombres jóvenes acceden al interior de la tienda, se detienen y miran a su alrededor antes de acercarse a los estantes.

Todos ellos llevan pequeñas bandoleras donde los expertos creen que esconden pistolas del calibre 9 milímetros. Uno de ellos, en el centro, empuja un carrito y desdobla un papel, quizá la lista de la compra. Ayer, esos fotogramas todavía no habían permitido identificar con seguridad a ninguno de ellos, aunque fuentes de la lucha antiterrorista apuntan la posibilidad de que uno de ellos es Arkaitz Agirregabiria.

La policía francesa distribuyó ayer el vídeo y una nota en el que solicita a los ciudadanos 'toda información' sobre este etarra, al que califican como 'alto responsable del aparato militar' de ETA. También distribuyó la foto y el nombre del único detenido, Joseba Aspurz, para que cualquiera que se hubiera cruzado con ellos, les hubiera alquilado una casa o atendido en un establecimiento, se dirija a un teléfono y una dirección de correo electrónico disponible las 24 horas.

Basándose en los testimonios recogidos, los investigadores creen que los cinco etarras de las imágenes del supermercado participaron en el atraco al concesionario y en el posterior tiroteo, que acabó con la vida del policía Jean-Serge Nérin a un kilómetro del concesionario. Las imágenes fueron captadas el unes a primera hora en un centro comercial Carrefour. La policía gala insiste en recabar la ayuda de los clientes que pasaran por el supermercado entre las 9 y las 10:30.

Los agentes franceses también buscan un Peugeot 307 negro y un Citroen C4 verde utilizado por los etarras antes del asalto. Del robo falta por recuperar una Renault Space azul claro en la que pueden viajar hasta ocho personas.

La identificación de Agirregabiria no excluye la participación en los hechos de Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, el jefe del aparato militar desde la detención el 18 de febrero de Ibon Gogeaskoetxea en Normandía. Los expertos descartan que sea uno de los cinco hombres filmados por las cámaras de seguridad y las huellas y muestras de ADN cotejadas hasta ahora no lo sitúan en el concesionario, ni en los cinco coches recuperados.

Aun así, las Fuerzas de Seguridad ven el sello de Carrera Sarobe en el asalto al concesionario, un nuevo método con el que los actuales jefes de ETA pretenden superar el acoso policial que sufren y desorientar de paso a los agentes antiterroristas. No en vano, Ata está detrás del traslado a Portugal de la fábrica de bombas más importante de ETA. Del sector más duro, protagonizó junto a Txeroki el golpe de mano contra Thierry y el resto de responsables de acabar con la última tregua, a los que consideraban unos cobardes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias