Consumida la expectación del duelo entre el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición, el Debate sobre el Estado de la Nación concluye cada año lastrado por la crítica de ser más efectista que efectivo. Sus resoluciones son inabarcables en la práctica y acostumbran a dormir en el olvido el Congreso insta, pero no obliga al Gobierno cuando se apagan las luces del hemiciclo.

Rompiendo esta indolencia parlamentaria, el Ejecutivo convirtió este viernes en proyecto de ley lo que 24 horas antes, el jueves, era una resolución un mandato de la Cámara y el miércoles una simple propuesta de los grupos que la integran. El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó esta escenificación de un viaje relámpago de las palabras a los hechos cargada de intencionalidad política.

El Gobierno aprueba medidas de protección para los embargados

El título del texto Real Decreto Ley de medidas sociales, de apoyo a empresas y emprendedores y de control del gasto público incorpora tres conceptos fetiche frente a la crisis: política social, iniciativa empresarial y austeridad. El decreto cuenta de antemano con una mayoría holgada para salir adelante en el Parlamento, al nacer su esencia del acuerdo entre PSOE, PP y CiU.

'La iniciativa busca una mayor protección de los segmentos sociales más vulnerables y expuestos a la crisis', prologó el Gobierno para detallar el contenido de la ley, que tiene cuatro ejes. En primer lugar, amplía el límite de la cantidad que no puede ser embargada por deudas hipotecarias desde el actual 110% del salario mínimo interprofesional hasta el 150%.

El jefe del Ejecutivo anunció esta iniciativa en su primera intervención del debate y tradujo los porcentajes a medidas de bolsillo, como hizo también Rubalcaba: 961 euros para quienes hayan perdido su vivienda habitual y no tengan cargas familiares y 1.350 si tienen dos personas a su cargo. 'Es un mínimo vital garantizado en caso de desahucio', subrayó Rubalcaba.

El ICO pagará las facturas que adeudalos ayuntamientos a sus proveedores

Además, el paquete de iniciativas faculta al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para pagar de las facturas que adeudan los ayuntamientos a empresas y autónomos. Como tercera apuesta, el decreto 'pone el ahorro familiar al servicio de los emprendedores', según ilustró el vicepresidente con un ejemplo: 'Si tengo dinero y conozco a alguien con una buena idea, puedo invertir 25.000 euros al año, sabiendo que durante tres años las plusvalías no tendrían que pagar impuestos'.

El cuarto pilar del decreto establece una 'regla de gasto' para el Estado y las entidades locales no afecta a las comunidades, que tienen autonomía financiera que 'trata de fijar un criterio de austeridad', según Rubalcaba, al ligar la evolución del gasto a la de la economía tomando como referencia los indicadores del año en curso, los cinco precedentes y los tres próximos.

Luz verde a un plan para imponer austeridad a las administraciones

El portavoz del Ejecutivo subrayó que el Gobierno ha encargado a la vicepresidenta segunda que intente alcanzar un acuerdo con las autonomías para que apliquen también la fórmula aprobada este viernes. Elena Salgado buscará este compromiso en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Con estas iniciativas, el Gobierno remata una semana en la que ha visto consolidarse su alianza parlamentaria con el PNV y Coalición Canaria que facilitaron la aprobación de todas las resoluciones socialistas en el umbral de la negociación de los Presupuestos de 2012. La votación del techo de gasto en las próximas semanas, paso necesario para la presentación de las cuentas, volverá a testar la calidad de esta alianza.

Reacio a cualquier cuestión ajena al paquete legislativo aprobado este viernes, Rubalcaba hizo una excepción para analizar el debate que ha engrasado la relación del Gobierno con el PNV. 'No nos ha ido mal en términos de apoyo, apuntó irónico, si por apoyos se entiende la relación entre las resoluciones que se presentan y las que se sacan adelante'.

Desde Bilbao, el presidente del PNV corroboró el 'buen clima' del que habla el PSOE en su relación con el Grupo Vasco. Iñigo Urkullu ofreció 'tiempo y estabilidad' al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y aseguró que su formación está 'abierta a recibir una propuesta presupuestaria para 2012' por parte del Ejecutivo. Para mantener viva la negociación, Urkullu advirtió de que, 'para abrir una carpeta, es necesario cerrar la anterior', exigiendo así el cumplimiento de las transferencias acordadas en 2010 con el Gobierno para salvar los Presupuestos vigentes.