Este artículo se publicó hace 12 años.
El PP avala el tijeretazo y el 'copago' farmacéutico de los Presupuestos de CiU
"Si a alguien le molesta que el PP catalán sea determinante, que se comience a acostumbrar", se jacta Sánchez-Camacho en la presentación de las cuentas
El acuerdo se esperaba y se daba por hecho hace diez días. Pero fue este martes, en pleno San Valentín, cuando una radiante Alicia Sánchez-Camacho volvió a oficializar un nuevo pacto entre PP y CiU para sacar adelante los Presupuestos de 2012. La presidenta de los conservadores en Catalunya se refirió a un "extraordinario acuerdo" que "va más allá" de la materia económica.
Las dos formaciones de la derecha catalana ya pactaron el Presupuesto de 2011, que se saldó con una drástica reducción del gasto público que afectó también a sanidad, educación y bienestar social. Y, a pesar de los ofrecimientos de las nuevas direcciones del PSC y de ERC a Artur Mas, los conservadores han vuelto a ser elegidos por CiU para consagrar una nueva oleada de recortes.
Los enfermos crónicos también pagarán un euro por cada receta
Si en 2011 se produjo una reducción del gasto no financiero del 9,1%, este año se llevará a cabo un nuevo recorte del 0,7%. Respecto al Presupuesto de 2010 del Tripartito, CiU y PP han recortado 2.609 millones de euros. Y si la Generalitat ya fue la primera Administración española en presentar un presupuesto a la baja el pasado año, no sería extraño que las cuentas que el Parlament aprobará esta misma semana sirvan de nuevo como hoja de ruta para las cuentas de Mariano Rajoy.
En los últimos meses, los acuerdos entre CiU y PP han sido constantes. Aferrados a la doctrina de reducción de déficit dictadas desde las instancias europeas, han coincidido en aplicar medidas neoliberales basadas en la reducción del gasto público. Pero a partir de la aplicación de esos preceptos que no han impedido que Catalunya lidere la destrucción de empleo española han encontrado acuerdos muy diversos. Así, CiU accedió a dejar el Ayuntamiento de Badalona en manos del xenófobo Xavier García Albiol y ambas formaciones pactaron en las diputaciones catalanas.
Sánchez-Camacho, muy consciente del momento histórico que vive un partido tradicionalmente arrinconado por campañas como la que emprendió contra el Estatut, aprovechó este martes la circunstancia para asegurar que la alianza de la derecha en Catalunya no será puntual: "Si a alguien le molesta que el PPC sea determinante, que se comience a acostumbrar". Además, Sánchez-Camacho se felicitó por el hecho de que Mas haya "escogido socio".
La Generalitat eliminará la cuarta parte de entidades públicas
Ni el Govern ni CiU quisieron hacer la misma consideración. Mas, que en su investidura aseveró que esta sería la legislatura de la "transición nacional catalana", sabe que las bases de su federación desaprueban unos acuerdos que arrancaron en 1996 con el Pacto del Majestic suscrito por José María Aznar y Jordi Pujol. El Ejecutivo reiteró este martes que su acuerdo escrito tiene los límites del papel.
El nuevo rumboCiU y PP han acordado este año una subida de tasas como el agua o el transporte que ha sido muy criticada por ser de facto una subida de impuestos lineal y no progresiva. Pero la medida más polémica en que se han puesto de acuerdo es en aplicar un modelo de copago farmacéutico por el que se pagará un euro por receta. Sólo los colectivos en riesgo de exclusión estarán dispensados de esta nueva tasa, de la que no se salvan los enfermos crónicos hasta la 62ª receta del año. Además, el PP ha logrado que la tasa turística no se aplique hasta pasado el verano, por lo que los cien millones de euros de recaudación que se preveían por este concepto implicarán recortes o aumentos en la presión fiscal.
2012 vendrá marcado también por la no contratación de funcionarios, una norma a la que el PP ha puesto una salvedad en la línea de lo dispuesto por Rajoy en la Administración central: los Mossos d'Esquadra podrían ser la excepción.
En lo referente al control del déficit, ambas formaciones quieren impulsar una ley según la cual el gasto no financiero del siguiente ejercicio quedará fijado por el Parlament antes de la presentación de las cuentas. Además, para este mismo año se emprenderá un segundo y drástico recorte de empresas y organismos públicos que supondrá la desaparición del 25% de estas entidades.
Otro MajesticLa oposición criticó este martes el enésimo acuerdo entre CiU y PP en lo que va de legislatura. Desde el PSC, Joaquim Nadal aseguró que "el cemento" de esta pacto son "los recortes sociales, la regresión política y el aumento de impuestos". El jefe de la oposición lamentó que estos Presupuestos prueban "con contundencia y radicalidad, sin necesidad de la foto del Pacto del Majestic, la solidez del acuerdo entre CiU y PP".
Desde ERC, Anna Simó lamentaba que "el Govern de CiU ha podido elegir y ha elegido que el PP determine la política catalana". ICV-EUiA, a su vez, aprovechó la jornada para llevar al Consell de Garanties Estatutàries la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que incluye la medida del copago farmacéutico o una tasa en la justicia. "Creemos que estas tasas son una limitación del derecho al acceso a la sanidad y a la justicia", manifestó su portavoz parlamentaria, Dolors Camats. La resolución se conocerá en un mes, cosa que impedirá que esta ley pueda votarse mañana. El Govern reaccionó de forma furibunda y calificó esta decisión de "filibusterismo parlamentario". Toda su empatía era este martes, día de San Valentín, para el PP.
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