El regreso de Europa de un valor seguro

Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948) cumplirá otra misión como ministro de Presidencia en su dilatada carrera. Después de un año y cuatro meses desterrado como eurodiputado, vuelve a la primera línea dispuesto a hacer valer su bagaje en el Gobierno.

Ingresó en el PSOE en 1973, fue diputado en el primer Parlamento vasco tras la Transición, delegado del Gobierno en Euskadi, vicelehendakari en un Ejecutivo de coalición con el PNV y líder de los socialistas vascos hasta 1997, cuando su carrera se desvió a Madrid para asumir otras responsabilidades, en Ferraz y el Congreso.

Ahora, cuando Zapatero desea una relación de estabilidad con el PNV y empieza a mirar hacia un horizonte de paz en Euskadi, encuentra en Jáuregui un apoyo sin igual.

No en vano tiene una relación cordial con el Partido Nacionalista Vasco, basada en el mutuo respeto, y sabe interpretar los movimientos de la izquierda abertzale.

Cuando en diciembre de 2009, salvo Jesús Eguiguren en el PSE, nadie apreciaba los primeros pasos de Batasuna, Jáuregui ya intuyó que iban en serio.