Habituado a moverse con pies de plomo ante cada movimiento de ETA, el ministro del Interior no acostumbra a aventurar conjeturas sobre el final de la banda consciente de lo resbaladizo del terreno. Ayer, sin embargo, Alfredo Pérez Rubalcaba intercaló en una de sus respuestas al PP preguntado por el caso Faisán un pronóstico que anuncia un final distinto al de ocasiones anteriores para el alto el fuego establecido por la banda terrorista: 'ETA ha hecho en su larga actividad criminal dos treguas largas, ahora hay una tercera que ojalá sea la definitiva, eso creo yo', señaló Rubalcaba en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno. El titular de Interior arrancó así un rápido recorrido por las diferencias que, a su juicio se pueden establecer entre las dos últimas treguas de ETA. Así, Rubalcaba recordó que, en la que se abrió con el Gobierno de Aznar, la banda introdujo cinco comandos en España.

Por eso señaló como una 'obsesión' que 'eso no volviera a pasar' durante el alto el fuego abierto en la primera legislatura de Zapatero. 'Detuvimos mucho y por eso les estamos ganando; esa es la historia de la lucha antiterrorista que a usted no le gusta escuchar', replicó al diputado del PP Ignacio Gil Lázaro.

Horas después, en la Comisión de Interior y ante el director general de la Policía y la Guardia Civil, la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo respondió a Rubalcaba instándole a 'alardear menos de un presunto final de ETA para tapar tal o cual faisán y cumplir más con las víctimas' del terrorismo.