Más de lo mismo. Con esta frase podría resumirse la reacción de las principales asociaciones de víctimas de ETA al comunicado hecho público ayer por la banda. No se creen que el alto el fuego vaya a ser permanente, general y verificable. Ni siquiera que el manifiesto de ayer difiera notablemente de otros anteriores hechos públicos por ETA. Su única exigencia a la organización terrorista es que desaparezca.

En estos términos se pronunció ayer la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, que consideró que el anuncio de la banda 'no merece comentario alguno'. 'ETA lo que tiene que hacer es condenar toda su historia de terror y desaparecer', zanjó.

En cambio, la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ve en el texto de la banda 'una treta electoral' de ETA, así como 'un perverso engaño' de la organización 'para regresar a las instituciones democráticas.

Las palabras permanente, general y verificable 'no aportan nada nuevo' para la asociación presidida por Ángeles Pedraza. 'El término permanente fue utilizado en la declaración de 2006 sin que ello evitara el asesinato de dos personas en la T-4 de Barajas', apuntó la AVT en su comunicado. Y la tregua de ese mismo año, agrega, fue 'verificada por parte del Gobierno y no impidió que se continuara con la extorsión, la kale borroka y el robo de pistolas'.

La asociación considera, en este sentido, que ante el texto hecho público ayer 'nos encontramos ante la misma estética, el mismo discurso, el mismo proyecto, la misma amenaza final y la misma ETA, con una misma farsa'. Eso lo demuestran, a su juicio, 'los últimos acontecimientos en Francia', en referencia al robo de material para la elaboración de tarjetas de identificación.

'Nos encontramos ante la misma estética, el mismo proyecto'

Lejos de considerar el comunicado un avance en el fin de la violencia, el portavoz de Covite, Rubén Múgica, explicó a la agencia Servimedia que las víctimas del terrorismo están hoy 'más intranquilas' que ayer, por miedo a que se repita el 'embuste' de los años 2005, 2006 y 2007.

Múgica aprovechó el comunicado de ETA para atacar al Gobierno por sus negociaciones con la banda durante treguas anteriores. Según explicó, las víctimas tienen todavía 'muy presente aquella época en la que Zapatero llamó hombres de paz a los criminales, llamó accidentes a los asesinatos, y pidió trato de favor en los tribunales para basura como De Juana Chaos'.

Desde la asociación Dignidad y Justicia exigieron a los gobiernos central y vasco 'mayor firmeza en el fin definitivo de ETA' y que 'no se dejen engañar de nuevo' por la banda 'y todas sus organizaciones satélites'. A juicio de la entidad presidida por Daniel Portero, el comunicado 'no aporta nada', por lo que considera que el fin de ETA pasa únicamente por su 'derrota total'.