Los familiares de las 154 víctimas mortales del accidente del avión de Spanair, del que se han cumplido tres años, insistieronen que la catástrofe fue consecuencia de un 'fallo institucional', ya que el avión tenía el certificado de aeronavegabilidad vencido, y criticaron que 'se cargue' sobre los pilotos todo el peso de la tragedia.

La presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera, que recordó junto a otros afectados a sus familiares en el lugar donde ocurrió la tragedia, en el aeropuerto de Barajas, cargó también contra el informe oficial sobre lo ocurrido. A su juicio, el informe de la Comisión Investigadora de Accidentes, publicado el 29 de julio, revela un 'rotundo fracaso institucional'. 'Ni siquiera se aproxima al objetivo que persigue, que es detectar la cadena de fallos que originaron la tragedia para establecer las causas', destacó.

La asociación de afectados considera el documento un 'rotundo fracaso'

También el Sindicato de pilotos Sepla se mostró crítico con el informe técnico. 'No cumple la finalidad de evitar accidentes en el futuro', señalaron los pilotos en un comunicado. 'Los errores humanos están presentes en la mayor parte de los acidentes aéreos. Sin embargo, las modernas técnicas de investigación inciden en la necesidad de encontrar todos los factores que tuvieron influencia en el accidente para así tomar medidas en todos los ámbitos afectados', añadieron.

Los pilotos elaborarán un informe independiente, como desean también los familiares, 'para esclarecer la verdad que oculta el informe oficial', destacó Vera.

Por su parte, el Ministerio de Fomento señaló en un comunicado que se compromete a seguir aplicando y desarrollando las las medidas necesarias para incrementar la seguridad aérea. El director general de Aviación Civil, Manuel Ameijeiras, asistió al acto de recuerdo del siniestro y transmitió un mensaje de apoyo, recuerdo y solidaridad a las familias y a las víctimas del accidente

Los pilotos harán una investigación alternativa a la de Fomento

Mientras, los familiares centran sus esfuerzos en el proceso judicial, en el que están imputados dos técnicos y tres directivos de Spanair. Los cinco declararán en septiembre ante el juez que lleva el caso, acusados de homicidio imprudente. Otras 18 personas han sido imputadas por lesiones imprudentes.