Iñigo Errejón interviene durante una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados, a 10 de abril de 2024.- EP

No es fácil lidiar con la indignidad. No es fácil dialogar con quienes desprecian la memoria de nuestros muertos. No es fácil, en definitiva, responder a quienes utilizan la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados para golpearse el pecho cual si fueran primates.

Íñigo Errejón lo ha hecho. Cargado de sentido y dignidad, el portavoz de Sumar le ha espetado a Santiago Abascal lo que muchos han pensado tras escuchar una comparecencia que pasará, muy probablemente, a los anales de la iniquidad parlamentaria.

Relacionada:

El inspirado discurso de Errejón sobre la memoria democrática: "Claro que hubo buenos y malos"

El líder ultra le ha reprochado al presidente del Gobierno su reciente visita a Cuelgamuros y le ha acusado de ir a hacerse fotos con "calaveras", "pisoteando los derechos de las víctimas" de la Guerra Civil, para tratar de tapar que está "acorralado por la corrupción".

Iñigo Errejón responde a Feijóo: "Israel ha asesinado a 33.000 personas, 14.000 niños. ¿Cuándo le dirían ustedes al gobierno ultraderechista de Netanyahu que tiene que parar?" pic.twitter.com/BJ3rfsBZRQ

— Público (@publico_es) April 10, 2024

"Cómo ha escocido, señor Abascal, cómo ha escocido", ha replicado Errejón, nada más subir a la tribuna. A su juicio, "hace falta ser fascista o mala persona, si es que hay alguna diferencia, para que a alguien le moleste que los familiares de víctimas enterradas en un mausoleo de un dictador puedan dar sepultura a sus seres queridos".

Una reciente investigación del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig nos ha permitido conocer el motivo por el que los gorilas se golpean el pecho. Según este estudio, el icónico redoble torácico no es tanto un gesto de pura fanfarronería para atraer a las hembras, como se creía hasta la fecha, sino un acto con el que el primate busca comunicar al personal sus dimensiones y su identidad, decirle a los demás; miren, esto soy yo.

De modo que ya sabemos lo que es Abascal.