Varias personas han resultado heridas, incluidos periodistas, y 137 han sido detenidas en la manifestación que se celebró este jueves en la ciudad brasileña de Sao Paulo para protestar por la subida del precio del transporte público. Por cuarto día consecutivo, miles de personas -5.000, según las fuerzas de seguridad, y 20.000, según los convocantes- han recorrido durante una hora las principales avenidas de Sao Paulo para protestar por el paso de la tarifa del transporte público de 3 a 3,20 reales.

Ante la creciente intensidad de las protestas, las autoridades municipales habían ordenado el despliegue de efectivos antidisturbios, incluida la caballería. Nada más comenzar la marcha, han detenido a varias personas, de las cuales sólo ocho siguen detenidas. Los disturbios han comenzado cuando los manifestantes han intentado llegar hasta el parque Ibirapuerta, cambiando el recorrido. Según la Agencia do Brasil, han tomado esta decisión, a pesar de que estaban negociando con las autoridades municipales el final de la marcha.

Los efectivos antidisturbios han tratado de cortar el paso a los manifestantes lanzando gases lacrimógenos y balas de goma en las esquinas de la avenida Consolación y la calle María Antonia. En respuesta, los manifestantes han quemado mobiliario público y levantado barricadas.

La prensa brasileña ha descrito los hechos como una 'batalla campal' que ha dejado varios heridos, entre ellos siete periodistas del diario Folha, algunos por impacto de balas de goma en la cara, aunque todavía no hay balance definitivo. Además, decenas de personas han sido detenidas, de las cuales siguen bajo custodia unas 137. El estudiante de geografía Tiago Gomes ha relatado que ha sido arrestado por llevar vinagre en su mochila. 'Era para protegerme de los gases lacrimógenos', ha explicado.

En este contexto, el secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Fernando Grella, ha ordenado la apertura de una investigación para 'determinar rigurosamente los hechos'. El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), que gobierna también a nivel federal, ha insistido en que no dará marcha atrás en su decisión de subir el precio del transporte público.

En Porto Alegre, miles de personas marcharon también este jueves contra la subida del precio del transporte público, en este caso de 2,85 a 3,05 reales. La marcha se saldó con 18 detenidos a causa de los disturbios. De la misma forma, en Río de Janeiro hubo una marcha multitudinaria contra el aumento de la tarifa del transporte público, de 2,75 a 2,95 reales. Aunque se han producido disturbios, han sido de menor intensidad, por lo que no ha habido detenidos.