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Bolivia Evo Morales llama a defender la democracia ante el riesgo de golpe de Estado

Los motines de la Policía en contra del Gobierno se han extendido por buena parte de Bolivia. El Ejecutivo ha asegurado que no tiene intención de responder movilizando a las Fuerzas Armadas.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, durante una rueda de prensa. / EFE - MARTÍN ALIPAZ

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El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó este viernes a los bolivianos a defender la democracia ante lo que calificó como un intento de golpe de Estado contra el orden constitucional, tras extenderse motines policiales por el país.

"Hermanas y hermanos, nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional", escribió el mandatario en Twitter.

Evo Morales denunció ante la comunidad internacional "este atentado contra el Estado de Derecho". "Convoco a nuestro pueblo a cuidar pacíficamente la democracia y la CPE -Constitución Política del Estado- para preservar la paz y la vida como bienes supremos por encima de cualquier interés político", añadió en su mensaje en la red social.

Morales concluyó que "la unidad del pueblo será la garantía para el bienestar de la Patria y la paz social". Los motines de la Policía en contra del Gobierno se extendieron durante esta jornada por buena parte de Bolivia, tras lo que el Ejecutivo aseguró que no tiene intención de responder movilizando a las Fuerzas Armadas.

Grupos de ciudadanos se concentran frente a comisarías y cuarteles militares en varias partes de Bolivia, para pedir a los uniformados que estén al lado del pueblo. El mensaje del jefe de Estado boliviano fue publicado después de que la Cancillería de Bolivia emitiera un comunicado en términos similares, en el que en nombre del Gobierno culpa a la oposición y a los comités cívicos de la situación en el país.

El Ejecutivo de Evo Morales denuncia este intento de golpe de Estado desde que tras las elecciones del pasado 20 de octubre la oposición anunció fraude en el recuento que le dio la victoria, exigiendo su renuncia y la convocatoria de nuevos comicios.

El texto del comunicado de la Cancillería culpa expresamente a Luis Fernando Camacho, líder del comité cívico de la región oriental de Santa Cruz, y al expresidente Carlos Mesa (2003-2005), de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, de estar detrás de los sucesos en el país.

Morales había llamado en los últimos días a sus seguidores a defender el triunfo que le dio el órgano electoral, advirtiendo del intento de golpe de Estado, una denuncia recurrente desde que gobierna cuando surgen situaciones críticas a su gestión.

Al menos tres personas murieron en enfrentamientos entre afines y contrarios al presidente en disturbios desde el día después de los comicios, en los que hubo 383 heridos según la Defensoría del Pueblo de Bolivia.

La peor crisis en la era de Evo Morales

La sublevación de la Policía en gran parte de Bolivia ha desatado la peor crisis en los más de trece años de Evo Morales en el poder, dejando al mandatario cada vez más acorralado frente a los intentos para que renuncie.

La Policía Boliviana pasó de estar cuestionada por no actuar ante la convulsión por la que atraviesa el país tras las elecciones del 20 de octubre, a ponerse al lado del pueblo como le rogaba buena parte de la sociedad boliviana.

El Gobierno de Morales asegura que los militares tienen orden de no intervenir en este momento y reitera sus denuncias de que se trata de un intento de golpe de Estado desde la oposición y los comités cívicos, que quieran acabar con el mandatario con más tiempo en el poder en la historia de Bolivia.

Estallan los motines

Una unidad de intervenciones especiales fue la primera a media tarde hora local en amotinarse en Cochabamba, una ciudad del centro del país que en los últimos días sufrió especialmente los disturbios desencadenados tras las elecciones, con un muerto y cerca de cien heridos.

Policías marcharon por las calles hacia sus cuarteles rodeados de manifestantes que les jaleaban en la Paz

Le siguieron Sucre, la capital constitucional del país, Santa Cruz, la mayor ciudad boliviana, y la mayoría de las regiones, desde la zona andina a la amazónica.

En la Paz, sede del Gobierno y donde está el mando de la Policía Boliviana, no hubo carteles en las comisarías con la palabra "motín" como en otras partes del país, pero grupos de policías marcharon por las calles hacia sus cuarteles rodeados de manifestantes que les jaleaban. Era la primera noche desde hace tres días que no hubo choques entre manifestantes y policías junto a la sede del Ejecutivo.

"Policía, amigo, el pueblo está contigo"

Miles de bolivianos a lo largo del país se concentraron frente a comisarías policiales y cuarteles militares. Al grito de "policía, amigo, el pueblo está contigo", se pusieron al lado de los amotinados e invitaron sin éxito a los militares a unirse también.

Las concentraciones fueron pacíficas y solo se reportaron brotes de violencia como unos ataques en Cochabamba a una sede del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, sin que hubiera constancia de víctimas.

Varias columnas de detractores del mandatario se dirigen desde distintas partes de Bolivia hacia La Paz, donde se espera que se unan este sábado a los comités cívicos aglutinados en torno a Camacho para intentar el derrocamiento de Evo Morales.

Las marchas se esperan multitudinarias, en una nueva jornada de protestas en la crisis que arrastra el país desde que la cita con las urnas desembocada en la proclamación de Morales como vencedor para su cuarto mandato consecutivo por parte de un órgano electoral al que la oposición acusa de haber manipulado el recuento de votos.

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