Bruselas ofrece a los gobiernos pagar para eludir la acogida de refugiados

MADRID.- La Comisión Europea ha propuesto este miércoles que los gobiernos de la Unión Europea que no quieran participar en un nuevo mecanismo de emergencia para repartir la carga de la acogida de refugiados en casos de crisis puedan eludir esta responsabilidad a cambio de pagar una cantidad determinada por cada uno de los refugiados que no acepte, han informado fuentes europeas.

La propuesta, que aún debe ser negociada con los Veintiocho y con el Parlamento Europeo, sí contempla reforzar la Agencia Europea de Asilo (EASO, por sus siglas en inglés) para que registre todas las peticiones de protección internacional presentadas en los Estados miembros y las aceptadas por cada país, con el objetivo de medir la presión sobre cada uno.

Bruselas deja de lado su idea original de crear una ventana única para gestionar un sistema de reparto de cuotas de acogida permanente

Así, el mecanismo de corrección se activaría al detectar que la llegada de demandantes de asilo supera en un 50% la capacidad total de un país para atender refugiados, y se pondría en marcha de manera temporal, hasta que las cifras se estabilizaran y la sobrecapacidad se redujera por debajo de ese 50%.

Cerca de 300 organizaciones denuncian el acuerdo con Turquía

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha presentado este miércoles una denuncia contra el acuerdo entre la UE y Turquía ante la Comisión Europea, el Consejo de Europa y el Defensor del Pueblo Europeo por la vulneración de los derechos de las personas refugiadas. La denuncia tiene el apoyo de 294 organizaciones y más de 11.000 firmas individuales.

“Retirar el acuerdo con Turquía es la última oportunidad para que la UE recupere la decencia"

CEAR y el resto de firmantes pretenden que las instituciones europeas "señalen el carácter ilegal del acuerdo con el gobierno turco y que se detengan las expulsiones a Turquía desde Grecia". Las organizaciones recuerdan que sólo durante el pasado mes de marzo, cuando apenas habían pasado unos días después de la entrada en vigor del acuerdo, la UE inició la expulsión de más de 300 personas, varias de las cuales habían pedido asilo.