'Call centers' contra la violencia en 'Ciudad Muerte'

Quizás a Ciudad Juárez, en el norte de México, deberían cambiarle el nombre por el de 'Ciudad Muerte': la parca es la que gobierna los ritmos de una ciudad en la que todo parece quedar en suspenso salvo el ruido de las balas. Los datos son escalofriantes: en los primeros cuatro días de enero 29 personas han muerto asesinadas, un media de casi ocho al día. Unas cifras que escandalizan en cualquier parte del mundo pero no en un lugar donde el crimen, el asesinato y la impunidad se han convertido en algo tan cotidiano como levantarse por las mañanas. 

En 2009 2.635 personas fueron asesinadas en esta ciudad fronteriza con Estados Unidos. La mayoría eran jóvenes. Muchos de los casos de asesinato tiene que ver con el narcotráfico, pero no sólo: Ciudad Juárez también es tristemente conocida desde hace años por el asesinato de mujeres, jóvenes casi todas. Ser joven en Ciudad Juárez significa pertenecer a un grupo de riesgo, aunque también los policías tienen su cuota de muerte: en 2009 murieron 68 y en 2008, 71. 

Los juarenses también vivieron este año el aumento de extorsiones telefónicas supuestamente perpetradas a comercios y particulares por grupos criminales. Pese a que el Gobierno federal mantiene 8.000 efectivos entre militares y policías en la urbe, no se detuvo la ola de violencia que ha continuado en los últimos meses.

Este pasado lunes murieron otros dos a manos de unos sicarios que además mataron a otras seis personas en distintos puntos de la ciudad. Según los primeras informes oficiales, los dos agentes asesinados atendían una denuncia de robo cuando fueron emboscados por los sicarios en calles del sur de la urbe. Poco más tarde cinco hombres y una mujer murieron a tiros en otra emboscada. Ocho muertos en un día: algo normal en Ciudad Juárez. 

Aunque la mayoría de la población e incluso las autoridades locales parecen resignadas, con la llegada del nuevo año el ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha un programa de denuncias anónimas sobre delitos, que a poco más de 24 horas de haber sido instalado se ha visto saturado con llamadas telefónicas.

La empresa Crime Stoppers, responsable de recibir las llamadas anónimas, incrementó de 25 a 40 el número de operadores que reciben las denuncias de los juarenses "ante la gran cantidad de llamadas que se hicieron este fin de semana y que saturaron el sistema", informó el alcalde José Reyes Ferriz.

Advirtió que tal vez sea insuficiente este número de operadores en las primeras semanas "debido a la necesidad que tienen los juarenses de realizar sus denuncias anónimas, pero se irá normalizando".

El sistema cuenta con líneas telefónicas especiales para recibir las llamadas que llegan a un centro de llamadas subterráneo ubicado en alguna ciudad del país y que está a prueba de infiltraciones.

Explicó que de ese centro las llamadas son enviadas a una central de otro país para ser contestadas con el objetivo de garantizar el anonimato de los denunciantes.

La alcaldía no precisó el número de llamadas ni cuáles son los delitos más denunciados.

El Gobierno federal ha asegurado que las policías municipales y estatales han sido infiltradas por el crimen organizado, por lo que con frecuencia investiga a los agentes locales.